La dentición en los bebés: Síntomas y remedios

¿Crees que a tu bebé le están saliendo los dientes? Lee sobre los signos y síntomas. Descubre los remedios para calmar la dolorosa dentición y aprende qué debes evitar.

La dentición es el momento en que los dientes de tu bebé empiezan a salir a través de la línea de las encías. Otra palabra para definirla es odontiasis.

Cuándo empieza la dentición de los bebés?

La mayoría de los bebés empiezan a echar los dientes entre los 4 y los 7 meses, pero algunos empiezan mucho más tarde. No hay que preocuparse si a tu bebé le salen los dientes en otro horario: puede ser diferente para cada bebé.

Signos y síntomas de la dentición

Los síntomas no son iguales para todos los... bebés, pero pueden incluir:

  • Encías hinchadas y sensibles

  • Inquietud y llanto

  • Una temperatura ligeramente elevada (menos de 101 F)

  • Roer o querer masticar cosas duras

  • Mucha baba, que puede causar una erupción en su cara

  • Toser

  • Frotarse la mejilla o tirarse de la oreja

  • Llevar las manos a la boca

  • Cambios en los patrones de alimentación o de sueño

La dentición puede ser dolorosa, pero no suele enfermar a los bebés. Llama al médico si tu bebé tiene diarrea, vómitos, erupciones en el cuerpo, fiebre alta o tos y congestión. No son signos normales de la dentición.

También debes llamar al pediatra si las encías de tu bebé sangran o ves pus o hinchazón en su cara.

Orden de erupción de los dientes

Cuándo y cómo salen los dientes puede ser diferente para cada bebé y puede basarse en los antecedentes familiares. Pero la mayoría de las veces, los dos dientes frontales inferiores salen primero, seguidos por los dos dientes superiores opuestos y los dos a cada lado de éstos. A continuación salen los dos de cada lado de los dientes delanteros inferiores, y luego aparecen los primeros molares. A continuación, salen los dientes de delante de los primeros molares y, por último, los molares de detrás.

En total, acabarán saliendo 20 dientes de leche, normalmente a los 3 años.

Cómo calmar la dentición del bebé

Lo que funciona para calmar al bebé de un amigo puede no funcionar para el tuyo. Es posible que tengas que probar diferentes cosas para ayudar a tu pequeño a sentirse mejor:

  • Algo frío en la boca de tu bebé, como un chupete frío, una cuchara, un paño limpio y húmedo o un juguete o anillo de dentición sólido (no líquido) refrigerado. Algunos expertos afirman que los juguetes de dentición congelados están demasiado fríos y pueden dañar la boca del bebé... Asegúrate de limpiar los juguetes de dentición, las toallitas y otros artículos después de que el bebé los utilice.

  • Prueba a ofrecerle una galleta de dentición dura y sin azúcar.

  • Si tu bebé tiene más de 6-9 meses, puedes ofrecerle también agua fresca en un vaso para sorber.

  • Masajea las encías frotándolas suavemente con tu dedo limpio. Si todavía no le han salido los dientes, puedes dejar que tu bebé te roa el dedo. Si estás amamantando a tu bebé, prueba a sumergir tus dedos en agua fría y a masajear sus encías antes de cada toma. Así evitarás que te muerda el pezón durante la lactancia.

Tratamientos que hay que evitar

Nunca pongas en la boca de tu bebé nada que no esté específicamente aprobado para ayudar a calmar la dentición. Incluso algunos productos descritos como mordedores o ayudas para la dentición no son opciones seguras, incluidos los:

  • Llenos de líquido que pueden romperse y derramarse

  • Hechos de material rompible, como el plástico, que posiblemente pueda provocar asfixia

  • Que estén congelados: pueden ser demasiado duros para la boca del bebé

Otra razón para tener en cuenta el material con el que se fabrican los mordedores: Algunos pueden estar fabricados con sustancias nocivas, como el plomo. Busca los que estén hechos de goma.

Collares de dentición

Los expertos en salud infantil no recomiendan los collares de dentición. Son peligrosos: Pueden estrangular al bebé. También pueden ahogarse si el collar se rompe y se tragan las cuentas.

Si decides usar uno, asegúrate de:

  • Ponerlo en la muñeca o el tobillo, no alrededor del cuello del bebé.

  • Vigila siempre a tu bebé cuando lo lleve puesto.

  • Quítatelo cuando no estés vigilando a tu bebé, aunque sea por muy poco tiempo.

Puede que hayas oído que los collares de dentición de ámbar liberan un analgésico cuando se calientan. Eso no está probado, y los médicos dicen que usar uno no es una buena idea.

Medicina para la dentición

Los medicamentos que se frotan en las encías del bebé para detener el dolor de la dentición pueden no servir. Se eliminan rápidamente en la boca y pueden adormecer la parte posterior de la garganta y dificultar la deglución.

Evita los geles y líquidos para la dentición de venta libre que contengan el ingrediente benzocaína. La FDA dice que este ingrediente no debe administrarse a niños menores de 2 años. Puede causar efectos secundarios raros pero graves.

Una pequeña dosis de un analgésico infantil, como el paracetamol, puede ayudar a tu bebé. No utilices ibuprofeno para un bebé menor de 6 meses, y pregunta a tu médico antes de darle cualquier medicamento. Utilízalo exactamente como te diga el médico.

La dentición puede ser dura para ti y para tu bebé al principio. Pero será más fácil cuando ambos aprendan a calmar cada nuevo diente que sale.

Cómo cuidar los nuevos dientes del bebé

Una buena higiene bucal es importante, incluso antes de que el bebé tenga dientes:

  • Hasta que empiecen a salir los dientes, limpia las encías de tu bebé con una toallita húmeda o un trozo de gasa al menos una vez al día.

  • Cuando tenga dientes, limpia la boca de tu bebé de la misma manera al menos dos veces al día. Después de las tomas es un buen momento para ello.

  • Después de su primer cumpleaños, puedes empezar a utilizar un cepillo de dientes de bebé de cerdas suaves con agua y una pequeña cantidad de pasta de dientes sin flúor. También puedes empezar a usar el hilo dental entre sus dientes.

El pediatra vigilará los dientes de tu bebé en busca de caries y decidirá si es necesario remitirlo al dentista antes de que cumpla un año. En la mayoría de los niños, el pediatra puede seguir revisando los dientes hasta los 3 años.

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