Terapia de frío y calor para tratar el dolor - doctor

El calor aumenta el flujo de sangre y nutrientes a una zona del cuerpo. Suele funcionar mejor para la rigidez matutina o para calentar los músculos antes de la actividad. El frío ralentiza el flujo sanguíneo, reduciendo la hinchazón y el dolor. Suele ser lo mejor para el dolor a corto plazo, como el de un esguince o una torcedura.

Pero, ¿importa cuál de las dos opciones se utiliza para una lesión? Este artículo te ayudará a resolverlo.

Cuando el calor o el frío son suficientes

Alivie los dolores causados por afecciones como la artrosis, la artritis reumatoide, el dolor de espalda, la fibromialgia y el dolor de cuello con calor o con frío. Cada uno de ellos puede proporcionarle alivio de estos síntomas:

  • Dolores musculares, espasmos y molestias.

  • Dolor en la parte inferior y superior de la espalda

  • Articulaciones rígidas, hinchadas o sensibles

  • Rigidez en el cuello

  • Dolor en los dedos, las manos o las muñecas

  • Dolor en la rodilla

Para el alivio del dolor a corto plazo de cualquiera de estas condiciones, aplique una compresa caliente o fría utilizando cualquiera de estos elementos:

  • Una almohadilla térmica eléctrica

  • Un paquete de gel que se puede calentar en el microondas o congelar

  • Una bolsa de hielo o de verduras congeladas

  • Un paño o una toalla pequeña empapada en agua caliente o fría (escúrrala, dóblela y aplíquela sobre la zona dolorida)

Tanto si usas calor como frío, asegúrate de envolver la compresa en una toalla fina para ayudar a proteger tu piel.

Aplícala en la zona dolorida durante 15-20 minutos varias veces al día.

Tanto si usas calor como frío, puedes notar que tu piel se ve un poco más rosada después de aplicar la compresa. Eso es normal, pero deje que la piel recupere su color y temperatura normales antes de volver a aplicar hielo o calor.

Llame a su médico si nota alguno de los siguientes signos después de retirar la compresa. Estos síntomas significan que la temperatura era demasiado extrema y puede haber causado daños en la piel:

  • Piel de color rojo violáceo, rojo oscuro o con manchas rojas y blancas

  • Urticaria

  • Hinchazón

  • Ampollas

Hidroterapia

Las duchas y los baños no son sólo para las mañanas. Cuando te duela, ponte debajo o acomódate en el agua caliente durante unos minutos para ayudar a calmarte y relajarte. (Si tienes más de 70 años o tienes problemas de corazón, consulta a tu médico antes de meterte en una bañera caliente).

Prueba a darte una ducha o un baño caliente antes de hacer ejercicio para ayudar a aflojar las articulaciones y los músculos.

Utiliza agua fría después del ejercicio para ayudar a calmar el dolor profundo y ardiente y reducir la inflamación.

También puedes combinarla con un baño de contraste para aumentar el flujo sanguíneo, reducir el dolor y la hinchazón y favorecer la curación. Prepara dos bañeras o recipientes lo suficientemente grandes para tu zona dolorida con agua caliente y fría. Sumérgete en la bañera caliente durante unos 5 minutos y luego sumérgete en la bañera fría durante un minuto. Vuelve a la tibia durante unos minutos más y luego a la fría durante un minuto. Repite la operación cuatro o cinco veces.

Ropa de abrigo

Quieres un comienzo de día más fácil -y menos doloroso-? Calienta tu ropa en la secadora durante unos minutos antes de ponértela. Las prendas calentadas pueden ayudar a aliviar el dolor y la rigidez matutinos.

Envolturas térmicas

Si el calor te ayuda a aliviar el dolor, prueba con una envoltura de calor continuo de bajo nivel, disponible en farmacias. Puedes llevar una envoltura térmica hasta 8 horas, incluso mientras duermes. Sigue cuidadosamente las instrucciones.

Los estudios sugieren que el calor de bajo nivel y de larga duración aplicado directamente sobre la piel puede reducir significativamente la rigidez y la tensión y aumentar la flexibilidad. Los efectos pueden durar 48 horas o más.

Terapia de cera caliente

Otra forma de aplicar calor -especialmente en las manos, los codos y los pies- es la parafina caliente y derretida.

Puedes comprar kits de cera de parafina en tu farmacia o tienda de belleza local. Un recipiente caliente derrite la cera y el aceite mineral de forma segura para hacer un baño de parafina. Sumerge la parte del cuerpo que te duele en el baño varias veces para crear una capa caliente. Sácala del baño, cúbrela con un plástico y envuélvela en una toalla durante 10-15 minutos hasta que la cera se enfríe. Desenvuelve y retira la cera.

Para evitar la irritación y el dolor, asegúrate de que la piel que tratas no tiene cortes ni llagas.

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