El dolor neuropático suele describirse como un dolor punzante o quemante. Puede desaparecer por sí solo, pero suele ser crónico. A veces es implacable e intenso, y otras veces aparece y desaparece. Suele ser el resultado de una lesión nerviosa o de un mal funcionamiento del sistema nervioso. El impacto del daño nervioso es un cambio en la función del nervio tanto en el lugar de la lesión como en las áreas que lo rodean.
Un ejemplo de dolor neuropático es el llamado síndrome del miembro fantasma. Esta rara afección se produce cuando se ha extirpado un brazo o una pierna a causa de una enfermedad o una lesión, pero el cerebro sigue recibiendo mensajes de dolor de los nervios que originalmente llevaban los impulsos del miembro perdido. Estos nervios ahora fallan y causan dolor.
Causas del dolor neuropático
El dolor neuropático a menudo parece no tener una causa obvia. Pero algunas causas comunes del dolor neuropático incluyen:
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Alcoholismo
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Amputación
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Quimioterapia
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Diabetes
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Problemas de los nervios faciales
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Infección por VIH o SIDA
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Mieloma múltiple
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Esclerosis múltiple
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Compresión nerviosa o medular por hernias discales o por artritis en la columna vertebral
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Herpes zóster
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Cirugía de la columna vertebral
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Sífilis
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Problemas de tiroides
Síntomas del dolor neuropático
Los síntomas del dolor neuropático pueden incluir:
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Dolor punzante y ardiente
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Hormigueo y entumecimiento
Diagnóstico del dolor neuropático
Para diagnosticar el dolor neuropático, el médico realizará una entrevista y un examen físico. Es posible que le hagan preguntas sobre cómo describiría su dolor, cuándo se produce el dolor o si hay algo específico que lo desencadena. El médico también le preguntará sobre sus factores de riesgo de padecer dolor neuropático y también puede solicitarle análisis de sangre y de los nervios.
Tratamiento del dolor neuropático
Los fármacos anticonvulsivos y antidepresivos suelen ser la primera línea de tratamiento. Algunos estudios sobre el dolor neuropático sugieren que el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como Aleve o Motrin, puede aliviar el dolor. Algunas personas pueden necesitar un analgésico más fuerte. Asegúrate de comentar con tu médico los pros y los contras del medicamento que tomas.
Si hay otra enfermedad, como la diabetes, un mejor control de ese trastorno puede aliviar el dolor. Un control eficaz de la enfermedad también puede ayudar a prevenir más daños en los nervios.
En los casos difíciles de tratar, un especialista en dolor puede utilizar un dispositivo invasivo o implantable para controlar eficazmente el dolor. La estimulación eléctrica de los nervios implicados en el dolor neuropático puede controlar significativamente los síntomas de dolor.
Otros tipos de tratamientos también pueden ayudar con el dolor neuropático. Algunos de ellos son:
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La fisioterapia
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Trabajo con un consejero
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Terapia de relajación
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Terapia de masaje
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Acupuntura
Por desgracia, el dolor neuropático suele responder mal a los tratamientos estándar del dolor y, en ocasiones, puede empeorar en lugar de mejorar con el tiempo. Para algunas personas, puede conducir a una discapacidad grave. Sin embargo, un enfoque multidisciplinar que combine terapias puede ser una forma muy eficaz de proporcionar alivio al dolor neuropático.
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