18 tipos de tratamiento para ayudarle a controlar el dolor crónico

Cuáles son los tratamientos para el dolor crónico?

Los tratamientos para el dolor crónico son tan diversos como las causas. Desde los medicamentos de venta libre y con receta hasta las técnicas de mente/cuerpo y la acupuntura, hay muchos enfoques. Pero cuando se trata de tratar el dolor crónico, no hay ninguna técnica que garantice un alivio completo del dolor. Se puede encontrar alivio utilizando una combinación de opciones de tratamiento.

Terapia farmacológica: Sin receta y con receta

Las formas más leves de dolor pueden aliviarse con medicamentos de venta libre como el Tylenol (paracetamol) o los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. Tanto el paracetamol como los AINE alivian el dolor causado por los dolores musculares y la rigidez, y además los AINE reducen la inflamación (hinchazón e irritación). También existen analgésicos tópicos, como cremas, lociones o sprays que se aplican sobre la piel para aliviar el dolor y la inflamación de los músculos doloridos y la artritis.

Si los medicamentos de venta libre no proporcionan alivio, el médico puede recetar medicamentos más fuertes, como relajantes musculares, ansiolíticos (como el diazepam [Valium]), antidepresivos (como la duloxetina [Cymbalta] para el dolor musculoesquelético), AINE con receta, como el celecoxib (Celebrex), o un tratamiento breve de analgésicos más fuertes (como codeína, fentanilo [Duragesic, Actiq], oxicodona y paracetamol (Percocet, Roxicet, Tylox) o hidrocodona y paracetamol (Lorcet, Lortab y Vicodin). Un número limitado de inyecciones de esteroides en el lugar del problema articular puede reducir la hinchazón y la inflamación. Una epidural podría administrarse para la estenosis espinal o el dolor lumbar.

En julio de 2015, la FDA pidió que tanto los AINE de prescripción como los de venta libre reforzaran sus etiquetas de advertencia para indicar el riesgo potencial de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El riesgo aumenta con dosis más altas de los medicamentos. Además, también existe la posibilidad de desarrollar úlceras estomacales sangrantes.

A veces, un grupo de nervios que causa dolor a un órgano o región del cuerpo concretos puede bloquearse con una medicación local. La inyección de esta sustancia que adormece los nervios se denomina bloqueo nervioso. Aunque existen muchos tipos de bloqueos nerviosos, no siempre se puede utilizar este tratamiento. A menudo los bloqueos no son posibles, son demasiado peligrosos o no son el mejor tratamiento para el problema. Su médico puede aconsejarle si este tratamiento es adecuado para usted.

La analgesia controlada por el paciente (PCA) es otro método de control del dolor. Pulsando un botón de una bomba informatizada, el paciente puede autoadministrarse una dosis premedida de analgésico infundido con opiáceos. La bomba está conectada a un pequeño tubo que permite inyectar el medicamento por vía intravenosa (en una vena), subcutánea (justo debajo de la piel) o en la zona de la columna vertebral. Suele utilizarse en el hospital para tratar el dolor postraumático o postquirúrgico, así como el dolor del cáncer terminal.

Inyecciones de puntos gatillo

La inyección de puntos gatillo es un procedimiento utilizado para tratar las zonas dolorosas del músculo que contienen puntos gatillo, o nudos musculares que se forman cuando los músculos no se relajan. Durante este procedimiento, un profesional sanitario, utilizando una pequeña aguja, inyecta un anestésico local que a veces incluye un esteroide en un punto gatillo (a veces se inyecta agua salada estéril). Con la inyección, el punto gatillo se vuelve inactivo y el dolor se alivia. Por lo general, un breve curso de tratamiento dará lugar a un alivio sostenido.

La inyección en el punto gatillo se utiliza para tratar el dolor muscular en los brazos, las piernas, la zona lumbar y el cuello. Además, este método se ha utilizado para tratar la fibromialgia, las cefaleas tensionales y el síndrome de dolor miofascial (dolor crónico que afecta al tejido que rodea al músculo) que no responde a otro tratamiento.

La onabotulinumtoxina (Botox) es una toxina que bloquea las señales de los nervios a los músculos. También puede inyectarse para aliviar las migrañas crónicas. El procedimiento implica múltiples inyecciones alrededor de la cabeza y el cuello cada 12 semanas y puede aliviar el dolor hasta tres meses.

Implantes quirúrgicos

Cuando los medicamentos estándar y la fisioterapia no ofrecen un alivio adecuado del dolor, usted puede ser candidato a un implante quirúrgico que le ayude a controlar el dolor. Cuando se utilizan, lo cual es poco frecuente,... hay dos tipos principales de implantes para controlar el dolor:

  • Administración de fármacos por vía intratecal. También se denominan bombas de infusión para el dolor o sistemas de administración de fármacos por vía espinal. El cirujano hace un bolsillo bajo la piel lo suficientemente grande como para albergar una bomba de medicamentos. La bomba suele tener un grosor de una pulgada y una anchura de tres pulgadas. El cirujano también inserta un catéter, que lleva el analgésico desde la bomba hasta el espacio intratecal que rodea la médula espinal. Los implantes suministran medicamentos como la morfina o un relajante muscular directamente a la médula espinal, por donde viajan las señales de dolor. Por ello, la administración intratecal de fármacos puede proporcionar un control significativo del dolor con una fracción de la dosis que se necesitaría con pastillas. Además, el sistema puede causar menos efectos secundarios que los medicamentos orales, ya que se necesita menos medicamento para controlar el dolor.

  • Implantes de estimulación medular. En la estimulación de la médula espinal, se transmiten señales eléctricas de bajo nivel a la médula espinal o a nervios específicos para bloquear las señales de dolor que llegan al cerebro. Este método se utiliza especialmente para el dolor de espalda y de las extremidades. En este procedimiento, se implanta quirúrgicamente en el cuerpo un dispositivo que transmite las señales eléctricas. El paciente utiliza un mando a distancia para apagar y encender la corriente o ajustar la intensidad de las señales. Algunos dispositivos provocan lo que se describe como una agradable sensación de hormigueo, mientras que otros no lo hacen.Existen dos tipos de sistemas de estimulación de la médula espinal. Hay dos tipos de sistemas de estimulación de la médula espinal: unidades parciales y unidades totalmente implantadas. La unidad más utilizada es la totalmente implantada. La antena y el transmisor de este último sistema se llevan fuera del cuerpo, mientras que el receptor se implanta dentro del cuerpo.

TENS

La terapia de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, más conocida como TENS, utiliza la estimulación eléctrica para disminuir el dolor. Durante el procedimiento, se suministra corriente eléctrica de bajo voltaje a través de electrodos que se colocan en la piel cerca de la fuente de dolor. La electricidad de los electrodos estimula los nervios de la zona afectada y envía señales al cerebro que "revuelven" las señales normales de dolor. La TENS no es dolorosa y puede ser una terapia eficaz para enmascarar dolores como los de la neuropatía diabética. Sin embargo, la TENS para el dolor lumbar crónico no es eficaz y no puede recomendarse, dice la Academia Americana de Neurología (AAN).

Terapia bioeléctrica

La terapia bioeléctrica alivia el dolor bloqueando los mensajes de dolor que llegan al cerebro. La terapia bioeléctrica también hace que el cuerpo produzca unas sustancias químicas llamadas endorfinas (las endorfinas también son... liberadas por el ejercicio) que disminuyen o eliminan las sensaciones dolorosas al bloquear el mensaje de dolor que llega al cerebro.

La terapia bioeléctrica puede utilizarse para tratar muchas afecciones crónicas y agudas que causan dolor, como el dolor de espalda, el dolor muscular, los dolores de cabeza y las migrañas, la artritis, el trastorno de la ATM, la neuropatía diabética y la esclerodermia.

La terapia bioeléctrica es eficaz para controlar temporalmente el dolor, pero debe utilizarse como parte de un programa de tratamiento total del dolor. Cuando se utiliza junto con los medicamentos analgésicos convencionales, el tratamiento bioeléctrico puede permitir a los enfermos de dolor reducir su dosis de algunos analgésicos hasta en un 50%.

Terapia física

La fisioterapia ayuda a aliviar el dolor mediante el uso de técnicas especiales que mejoran el movimiento y la función deteriorados por una lesión o discapacidad. Junto con el empleo de técnicas de estiramiento, fortalecimiento y alivio del dolor, un fisioterapeuta puede utilizar, entre otras cosas, TENS para ayudar al tratamiento.

Ejercicio

Aunque descansar durante periodos cortos puede aliviar el dolor, demasiado descanso puede en realidad aumentar el dolor y ponerle en mayor riesgo de lesión cuando vuelva a intentar el movimiento. Las investigaciones han demostrado que el ejercicio regular puede disminuir el dolor a largo plazo al mejorar el tono muscular, la fuerza y la flexibilidad. El ejercicio también puede provocar la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo. Algunos ejercicios son más fáciles de realizar para ciertos enfermos de dolor crónico que otros; pruebe a nadar, montar en bicicleta, caminar, remar y hacer yoga.

Tratamiento psicológico

Cuando tienes dolor, puedes tener sentimientos de rabia, tristeza, desesperanza y/o desesperación. El dolor puede alterar su personalidad, perturbar su sueño e interferir en su trabajo y sus relaciones. A su vez, la depresión y la ansiedad, la falta de sueño y los sentimientos de estrés pueden empeorar el dolor. El tratamiento psicológico proporciona métodos seguros y no farmacológicos que pueden tratar su dolor directamente al reducir los altos niveles de estrés fisiológico que a menudo agravan el dolor. El tratamiento psicológico también contribuye a mejorar las consecuencias indirectas del dolor, ayudándole a aprender a enfrentarse a los numerosos problemas asociados al dolor.

Una gran parte del tratamiento psicológico del dolor es la educación, ayudando a los pacientes a adquirir habilidades para manejar un problema muy difícil.

Terapias alternativas

En la última década, muchas personas han encontrado alivio para su dolor en las terapias mente-cuerpo, la acupuntura y algunos suplementos nutricionales. Otros recurren a los masajes, las terapias de manipulación quiropráctica y osteopática (de los huesos), el tacto terapéutico, ciertas terapias de hierbas y enfoques dietéticos para aliviar el dolor. Sin embargo, hay poca o ninguna evidencia científica que apoye estas terapias para aliviar el dolor.

Terapias mente-cuerpo

Las terapias mente-cuerpo son tratamientos que pretenden ayudar a la capacidad de la mente para afectar a las funciones y síntomas del cuerpo. Las terapias mente-cuerpo utilizan varios enfoques, como las técnicas de relajación, la meditación, las imágenes guiadas, la biorretroalimentación y la hipnosis. Las técnicas de relajación pueden ayudar a aliviar las molestias relacionadas con el dolor crónico.

La visualización puede ser otra técnica útil para controlar el dolor. Pruebe el siguiente ejercicio: Cierre los ojos e intente invocar una imagen visual del dolor, dándole forma, color, tamaño y movimiento. Ahora intente alterar lentamente esta imagen, sustituyéndola por otra más armoniosa y agradable -y más pequeña-.

Otro método es llevar un diario de los episodios de dolor y de los factores causales y correctivos que los rodean. Revise su diario con regularidad para explorar posibles vías de cambio. Esfuércese por ver el dolor como parte de la vida, no como todo.

La biorretroalimentación electromiográfica (EMG) puede alertarle sobre las formas en que la tensión muscular contribuye a su dolor y ayudarle a aprender a controlarla. La hipnoterapia y la autohipnosis pueden ayudarle a bloquear o transformar el dolor mediante técnicas de reenfoque. Una estrategia de autohipnosis, conocida como anestesia de guante, consiste en ponerse en trance, colocar una mano sobre la zona dolorida, imaginar que la mano está relajada, pesada y adormecida, e imaginar que estas sensaciones sustituyen a otras dolorosas en la zona afectada.

Se ha demostrado que las técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, reducen el dolor relacionado con el estrés cuando se practican con regularidad. Los suaves estiramientos del yoga son especialmente buenos para fortalecer los músculos sin someter al cuerpo a una tensión adicional.

Acupuntura

Se cree que la acupuntura disminuye el dolor al aumentar la liberación de endorfinas, sustancias químicas que bloquean el dolor. Muchos puntos de acupuntura están cerca de los nervios. Cuando se estimulan, estos nervios provocan un dolor sordo o una sensación de plenitud en el músculo. El músculo estimulado envía un mensaje al sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal), provocando la liberación de endorfinas que bloquean el mensaje de dolor que llega al cerebro.

La acupuntura puede ser útil como tratamiento complementario para muchas afecciones relacionadas con el dolor, como el dolor de cabeza, la lumbalgia, los dolores menstruales, el síndrome del túnel carpiano, el codo de tenista, la fibromialgia, la artrosis (especialmente de rodilla) y el dolor miofascial. La acupuntura también puede ser una alternativa aceptable o puede incluirse como parte de un programa integral de tratamiento del dolor.

Tratamiento quiropráctico y masaje

El tratamiento quiropráctico es el tratamiento no quirúrgico más común para el dolor de espalda. En algunos ensayos se observaron mejoras de las personas sometidas a manipulaciones quiroprácticas. Sin embargo, la eficacia del tratamiento en el tratamiento del dolor crónico de espalda y cuello no ha sido respaldada por pruebas convincentes de la mayoría de los ensayos clínicos. Actualmente se están realizando más estudios para evaluar la eficacia de la atención quiropráctica para el tratamiento del dolor.

Los médicos osteópatas, aquellos que llevan el "D.O." tras su nombre, también están formados en técnicas de manipulación ósea similares a las de los quiroprácticos.

Las personas que padecen dolor recurren cada vez más al masaje, sobre todo para tratar problemas crónicos de espalda y cuello. El masaje puede reducir el estrés y aliviar la tensión al mejorar el flujo sanguíneo. Este tratamiento también puede reducir la presencia de sustancias que pueden generar y mantener el dolor. Los datos disponibles sugieren que la terapia de masaje, al igual que las manipulaciones quiroprácticas, es muy prometedora para controlar el dolor de espalda. Sin embargo, no es posible extraer conclusiones definitivas sobre la eficacia del masaje para tratar el dolor debido a las deficiencias de los estudios disponibles.

Toque terapéutico y curación con reiki

Se cree que el toque terapéutico y la curación por reiki ayudan a activar los procesos de autocuración de un individuo y, por tanto, a reducir el dolor. Aunque estas técnicas, denominadas "basadas en la energía", no requieren un contacto físico real, sí implican una estrecha proximidad física entre el profesional y el paciente.

En los últimos años, varias revisiones evaluaron los estudios publicados sobre la eficacia de estos enfoques curativos para aliviar el dolor y la ansiedad y mejorar la salud. Aunque varios estudios mostraron efectos beneficiosos sin efectos secundarios adversos significativos, las limitaciones de algunos de estos estudios dificultan la obtención de conclusiones definitivas. Se necesitan más estudios antes de poder recomendar estos enfoques para el tratamiento del dolor.

Suplementos nutricionales

Los suplementos dietéticos, como los aceites de pescado y la SAM, también muestran algunas evidencias de beneficio, aunque se necesita más investigación.

Remedios herbales

Ha sido difícil sacar conclusiones sobre la eficacia de las hierbas, aunque hay algunas, como la corteza de sauce blanco, la uña del diablo, la uña de gato, el jengibre y la cúrcuma, que tienen alguna evidencia que apoya su uso. Si decides utilizar preparados de hierbas para controlar mejor tu dolor, díselo a tu médico: Algunas hierbas pueden interactuar con los medicamentos que está recibiendo para el dolor u otras afecciones y pueden perjudicar su salud.

Enfoques dietéticos para el tratamiento del dolor

Algunas personas creen que cambiar la ingesta de grasas en la dieta y/o comer alimentos vegetales que contienen agentes antiinflamatorios puede ayudar a aliviar el dolor al limitar la inflamación.

Una dieta vegetariana mayoritariamente cruda resultó útil para algunas personas con fibromialgia, pero este estudio no era metodológicamente sólido. Un estudio de mujeres con síntomas premenstruales sugirió que una dieta vegetariana baja en grasas se asoció con una disminución de la intensidad y la duración del dolor. La pérdida de peso conseguida mediante una combinación de cambios en la dieta y un aumento de la actividad física ha demostrado ser útil para las personas que padecen osteoartritis.

Aun así, se necesitan más investigaciones para determinar la eficacia de las modificaciones dietéticas como tratamiento del dolor.

Aspectos a tener en cuenta

Las terapias alternativas no siempre son benignas. Como se ha mencionado, algunas terapias a base de hierbas pueden interactuar con otros medicamentos que pueda estar tomando. Hable siempre con su médico antes de probar un enfoque alternativo y asegúrese de informar a todos sus médicos de los tratamientos alternativos que está utilizando.

Otras opciones: Clínicas del dolor

Muchas personas que sufren de dolor crónico son capaces de obtener cierta medida de control sobre él probando muchos de los tratamientos anteriores por su cuenta. Pero para algunos, independientemente del enfoque de tratamiento que prueben, siguen sufriendo un dolor debilitante. Para ellos, las clínicas del dolor -centros de atención especiales dedicados exclusivamente a tratar el dolor intratable- pueden ser la respuesta. Algunas clínicas del dolor están asociadas a hospitales y otras son privadas; en cualquier caso, suelen ofrecer tratamiento tanto en régimen de internado como ambulatorio.

Las clínicas del dolor suelen emplear un enfoque multidisciplinar en el que participan médicos, psicólogos y fisioterapeutas. El paciente también debe tomar un papel activo en su propio tratamiento. En muchos casos, el objetivo no es sólo aliviar el dolor, sino también enseñar al enfermo crónico a aceptar el dolor y funcionar a pesar de él.

Diversos estudios han demostrado una mejora de hasta el 50% en la reducción del dolor de los enfermos crónicos después de visitar una clínica del dolor, y la mayoría de las personas aprenden a sobrellevar mejor el dolor y pueden retomar sus actividades normales.

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