Un bebé enfermo no suele ser un bebé feliz. Después de visitar al pediatra, aprende algunos de los consejos del médico sobre cómo calmar a tu bebé o niño pequeño enfermo.
Consejos para el bebé enfermo
Mucho líquido
Asegúrate de que tu hijo toma muchos líquidos para evitar la deshidratación. Dependiendo de si le das el pecho o el biberón, ofrécele el pecho o el biberón más a menudo de lo habitual para que se hidrate y se sienta cómodo. Es posible que tu bebé enfermo no se alimente durante su duración normal, por lo que si lo hace con más frecuencia evitará la deshidratación. El bebé también puede disfrutar de un pequeño biberón de entre 1 y 4 onzas lleno de agua fría si tiene más de 6 meses. No le des agua si tiene menos de 6 meses porque sus riñones no están lo suficientemente maduros para manejar el agua. Si bebe menos de lo habitual, no olvides ofrecérselo más a menudo. El médico puede recomendar un programa de alimentación basado en el peso del bebé para evitar la deshidratación.
Mucho descanso
Descansar y dormir mucho calmará a tu bebé enfermo y le ayudará a curarse. Acuesta a tu bebé temprano, si puedes, y fomenta las siestas. Evita las situaciones que sobreestimulen a tu bebé -y que posiblemente expongan a otros a sus... gérmenes- y mantenlo lo más tranquilo posible.
Gotas nasales
Si la nariz de tu bebé está especialmente congestionada, puedes utilizar gotas, gel o spray salino de venta libre para diluir la mucosidad y aliviar la congestión. Consulta primero a tu médico y pregúntale qué productos específicos te recomienda. Utiliza dos gotas en cada fosa nasal antes de alimentar al bebé y antes de acostarlo, o siempre que parezca especialmente congestionado
Jeringa nasal
Después de utilizar las gotas o el spray nasal, utiliza una jeringa nasal para limpiar la nariz de tu bebé de mucosidad y que pueda respirar más fácilmente. Limpia las fosas nasales dos o tres veces al día utilizando un aspirador nasal, especialmente antes de la alimentación y antes de acostarse.
Humidificador
Poner en marcha un humidificador de vapor frío en la habitación del bebé ayudará a mantener el aire húmedo y a aliviar la congestión. (Se recomiendan los humidificadores de niebla fría en lugar de los calientes, porque los dispositivos de niebla caliente presentan el peligro de quemaduras). Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para cambiar los filtros y mantener limpio el humidificador, y llénalo con agua fresca todos los días para evitar el moho y las bacterias.
Baño caliente
Un baño caliente no sólo calmará a tu bebé enfermo, sino que aliviará los dolores y el vapor del agua caliente también ayudará a eliminar la congestión. Seca bien a tu bebé después para evitar los escalofríos.
Elevar la cabeza
Mantén la cabeza de tu bebé ligeramente elevada para facilitar la respiración.
TLC
Con mucho, la mejor manera de calmar a tu bebé enfermo es darle mucho cariño y atención. Abrázalo y participa en juegos tranquilos, dale un masaje infantil o léele y cántale. Si le das el pecho, es posible que quiera mamar más, lo que le tranquilizará y reconfortará. Si le gusta... estar en un arnés o un fular, abrígale y haz alguna tarea, o da un paseo. Háblale y tranquilízale, tanto si es lo suficientemente mayor como para entenderlo como si no, ya que tu voz ayudará a relajar y calmar a tu bebé enfermo.