Hay varias cosas que pueden causar la artrosis, dependiendo de si es la forma primaria o secundaria. Conozca las causas y los factores de riesgo más comunes de la artrosis.
La artrosis primaria está causada por la degradación del cartílago, un material gomoso que facilita la fricción en las articulaciones. Puede producirse en cualquier articulación, pero suele afectar a los dedos, los pulgares, la columna vertebral, las caderas, las rodillas o los dedos gordos de los pies.
La artrosis es más frecuente en las personas mayores. Utilizar las articulaciones una y otra vez daña el cartílago, lo que provoca dolor e hinchazón. El agua se acumula en el cartílago y sus proteínas se descomponen. Puede empezar a escamarse o sufrir pequeños desgarros. En los casos graves, se puede perder todo el cartílago entre los huesos de una articulación, de modo que éstos rozan entre sí, lo que dificulta y hace más doloroso el uso de la articulación.
El daño del cartílago también puede provocar crecimientos óseos (espolones) alrededor de las articulaciones.
A veces, la artrosis se da en varios miembros de una misma familia, lo que indica que un cambio genético se ha transmitido de padres a hijos. En raras ocasiones, estos casos están causados por problemas en el colágeno, una proteína resistente que se encuentra en el tejido conectivo.
Causas y factores de riesgo de la artrosis secundaria
La osteoartritis secundaria ocurre cuando su cartílago está dañado por otra enfermedad o condición médica. Las cosas que pueden causarla o hacerla más probable incluyen:?
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La obesidad?, que pone más tensión en las articulaciones, especialmente en las rodillas.
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Lesión o cirugía en la articulación. Aunque una articulación parezca curarse como debería, tiene un mayor riesgo de padecer artrosis más adelante.
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Articulaciones inusuales al nacer (anomalías congénitas). Estas son más propensas a desgastarse, especialmente en la cadera.
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La mecánica del cuerpo. Las cosas que cambian el funcionamiento de tu cuerpo, como una forma inusual de caminar o unas articulaciones que tienen un rango de movimiento más amplio de lo habitual (lo que se llama hipermovilidad), pueden someterlas a más tensión.
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Tu trabajo o afición. Utilizar una articulación para hacer el mismo movimiento una y otra vez -como ponerse en cuclillas o levantar peso- puede estar relacionado con la artrosis.
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Gota. Los depósitos de cristales en el cartílago pueden causar daños y artrosis. Los cristales de ácido úrico causan la artritis en la gota, mientras que los cristales de pirofosfato de calcio causan la artritis en la seudogota.
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Artritis reumatoide... y otras afecciones inflamatorias de las articulaciones, que provocan... daños articulares... y rotura del cartílago.
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La diabetes y otros trastornos hormonales, que pueden provocar una inflamación que conduzca a la artrosis.
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La menopausia. Los niveles de estrógenos, que protegen los huesos y los cartílagos, disminuyen después de la menopausia.