¿Qué nuevos tratamientos existen para la artrosis de rodilla?

La osteoartritis de rodilla no tiene cura, pero es posible que haya mejores tratamientos en camino.

Aunque no hay cura, se puede tratar el dolor. El médico puede recetar analgésicos como el paracetamol, antiinflamatorios no esteroideos (como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno) o incluso narcóticos. Pero el uso prolongado de estos fármacos puede provocar efectos secundarios graves en algunas personas.

Algunas personas también se inyectan esteroides para aliviar los síntomas. Pero tienen efectos secundarios cuando se usan demasiado tiempo.

Cuando la medicación y la fisioterapia no proporcionan suficiente alivio, la sustitución total de la articulación de la rodilla es el último recurso. Pero esto no es adecuado para todo el mundo. Algunas personas no deberían someterse a esta cirugía por su edad u otras condiciones.

Los investigadores están buscando nuevas formas de tratar la artrosis de rodilla. Algunos de los métodos que están probando son los siguientes.

Inyecciones de ácido hialurónico o hialuronato

También llamados viscosuplementos, este tratamiento trata de restaurar el líquido sinovial, que es una sustancia resbaladiza que ayuda a lubricar las articulaciones.

Un componente principal del líquido sinovial se llama hialuronato. Desde hace más de 20 años, los médicos intentan recuperar la movilidad y frenar el dolor inyectando hialuronato directamente en la articulación de la rodilla...

Inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP)

En este tratamiento, el médico toma una muestra de sangre y la hace girar en una máquina llamada centrífuga para extraer las plaquetas y el plasma de la sangre. Cuando se inyecta de nuevo en la articulación, esta mezcla superconcentrada contiene sustancias que podrían favorecer la curación.

A pesar de su popularidad entre algunos deportistas de alto nivel, las inyecciones de PRP aún no están probadas y las fórmulas de tratamiento pueden variar mucho...

Es un tratamiento que no se recomienda por la falta de estandarización de la dosis y la preparación?

Células madre mesenquimales o MSC

Tu médula ósea produce este tipo de células. Pueden convertirse en nuevos tejidos, incluido el cartílago. Al reunir estas células e inyectarlas en la articulación de la rodilla, se espera que den lugar a nuevos cartílagos y reduzcan la inflamación.

Se trata de un tema candente, con ensayos clínicos en marcha. Pero la mayoría de los estudios son todavía incipientes.

Una revisión publicada en 2016 en BMC Musculoskeletal Disorders concluyó que las terapias basadas en las MSC ofrecen una interesante posibilidad de tratamiento, pero es necesario realizar más estudios para averiguar cuál es la mejor forma de utilizarlas y su eficacia. Además, son caras.

Concentrado de aspirado de médula ósea

Se basa en el mismo concepto que las MSC. Los expertos toman células del cuerpo y las utilizan para estimular el proceso de curación dentro de la rodilla.

La ventaja es que la médula ósea puede ser más fácil de obtener que las MSC, y además contiene otras sustancias implicadas en la promoción del recrecimiento del cartílago y en calmar la inflamación.

Aunque todavía es un enfoque nuevo, una revisión publicada en la revista Orthopaedic Journal of Sports Medicine encontró resultados generales entre buenos y excelentes en 11 estudios. Los investigadores señalaron que algunos ensayos fueron más duros que otros. Por ello, recomendaron que el tratamiento se utilice con precaución, ya que aún se desconoce mucho.

Se trata de un procedimiento para reparar lesiones, que pueden provocar artrosis. Consiste en recoger las células que forman el cartílago de las propias articulaciones, cultivarlas en un laboratorio e inyectarlas en la rodilla.

Este método, inventado en Suecia en los años 80, se ha convertido en algo habitual en las consultas de ortopedia. La FDA aprobó la última generación en diciembre de 2016. Llamado Maci, coloca las células dentro de un andamio disoluble -colocado dentro de la rodilla- que está diseñado para hacer crecer nuevo cartílago.

En un estudio sobre Maci en el que participaron 144 personas, más del 87% de los que recibieron Maci tuvieron una mejora de los síntomas en dos años, en comparación con el 68% que recibieron un procedimiento diferente de estimulación del cartílago llamado microfractura.

Inyecciones de Botox

La botulina es una toxina fabricada por la bacteria Clostridium botulinum. Como puede desactivar las células nerviosas, los médicos pueden utilizarla para aliviar los espasmos musculares.

Algunos médicos están probando el botulinum para ayudar a tratar el dolor articular. La teoría es que podría amortiguar permanentemente los nervios y ofrecer alivio. Pero no afectaría a la estructura de las rodillas.

¿Funciona? Una revisión de 16 estudios publicada en 2016 en la revista Joint Bone Spine encontró que los resultados eran contradictorios y los estudios eran demasiado pequeños para sacar conclusiones.

Ablación por radiofrecuencia refrigerada por agua

Se trata de otro procedimiento experimental para tratar el dolor. Su objetivo es desactivar los nervios que causan el dolor calentándolos. El enfriamiento con agua es una forma de controlar la velocidad del calentamiento. Aunque ha recibido mucha publicidad, los estudios realizados hasta ahora se limitan a pequeños grupos de personas.

El resultado final

Hay nuevos y prometedores tratamientos en el horizonte. Por desgracia, aún es demasiado pronto para saber si funcionan bien. Gran parte de su eficacia puede depender de la causa y la gravedad de su artritis. Así que hable con su médico y lea la letra pequeña antes de probar un tratamiento concreto.

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