Hay muchas razones por las que puedes tener un sabor metálico persistente en la boca, desde la medicación hasta los malos hábitos de cepillado de dientes. Conozca las causas más comunes de ese sabor metálico en la boca y lo que puede hacer al respecto.
Salud bucal
Puede que tengas que intensificar tu higiene dental. Cepíllate y usa el hilo dental con regularidad para evitar problemas en tus dientes y encías, como la gingivitis, la periodontitis y las infecciones dentales. Todas esas afecciones pueden dejarte un mal sabor de boca.
Si la causa es una mala salud bucal, también podrías tener las encías hinchadas, brillantes o de color rojo oscuro, o que sangren con facilidad. También podrías tener mal aliento.
Si tienes estos síntomas, acude a tu dentista para que te haga una limpieza profesional y pregunta si necesitas una receta para tratar cualquier infección.
Resfriados y otras infecciones
Te has sentido indispuesto? Los resfriados, las infecciones de los senos nasales y las infecciones de las vías respiratorias superiores pueden cambiar el sabor de tu boca. Si esta es la causa, también tendrás síntomas como secreción o congestión nasal, dolor de garganta y tos.
Descansa, bebe mucho líquido y toma analgésicos de venta libre si es necesario. El sabor metálico debería desaparecer una vez que estés mejor.
Medicación
Los medicamentos como los antibióticos pueden darte un sabor metálico. Otras posibles causas en el botiquín son:
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Medicamentos para el corazón
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Medicamento para la gota
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Antidepresivos y litio (utilizados para tratar algunas enfermedades mentales)
Si el sabor metálico le molesta, hable con su médico, pero no deje de tomar su medicación sin su aprobación.
Vitaminas
Tus vitaminas prenatales, hierro o suplementos de calcio podrían ser la causa. Las multivitaminas con cobre, zinc o cromo pueden dejar un sabor metálico. También lo pueden hacer las pastillas para el resfriado que están hechas con zinc.
Las buenas noticias: El sabor metálico debería desaparecer poco después de tomar las pastillas.
Indigestión
La acidez, el reflujo ácido y la indigestión podrían ser responsables de un sabor metálico. Otros síntomas que se presentan con estas condiciones son la hinchazón y la sensación de ardor en el pecho después de comer.
Para tratar el problema de fondo, evita los alimentos ricos, cena antes y toma antiácidos.
Si sigues teniendo indigestión, te cuesta tragar o tienes un dolor grave, acude a tu médico. El sabor de la boca debería volver a la normalidad cuando la indigestión esté controlada.
Embarazo
No es una sorpresa que el sabor de tu boca pueda cambiar cuando estás embarazada.
Podrías desarrollar un sabor metálico al principio de tu embarazo. Debería ser temporal y desaparecer por sí solo.
Demencia
Las cosas suelen tener un sabor diferente cuando se tiene demencia. La parte del cerebro que controla el gusto a veces deja de funcionar bien.
Cocine con sabores fuertes o dulces, y pruebe diferentes tipos de alimentos y bebidas para ayudar a aumentar su apetito.
Tratamiento del cáncer
Los sabores amargos o metálicos que persisten en la boca son un efecto secundario común de la quimioterapia y la radiación. Suele desaparecer cuando terminas el tratamiento.
Mientras tanto, cambie sus alimentos para ayudar a enmascarar el problema. Añada a sus comidas ingredientes ácidos como zumo de limón, vinagre o encurtidos. Las especias, hierbas y edulcorantes aportan un sabor fuerte. Intenta comer más alimentos congelados o fríos. Cambie los utensilios de metal por los de madera o plástico.
Exposición a productos químicos
La inhalación de altos niveles de mercurio o plomo puede provocar un sabor metálico en la boca. Es importante evitar o reducir su exposición y la de su familia a estas sustancias químicas.
El plomo puede ser perjudicial tanto para los niños como para los adultos. Los niños pueden intoxicarse con pinturas con plomo o con el polvo contaminado con plomo que se encuentra en los edificios antiguos. El aire, el agua y la tierra también pueden contaminarse con plomo y ser peligrosos. Los adultos que hacen renovaciones en el hogar y/o trabajan con baterías tienen un mayor riesgo de envenenamiento por plomo.
El mercurio puede entrar en su casa desde los emplazamientos industriales y los artículos domésticos rotos, como los termómetros. La exposición al mercurio, tanto a corto como a largo plazo, puede ser perjudicial para la salud.
Eliminar la fuente de contaminación (como deshacerse de la pintura con plomo) es la primera línea de tratamiento. También es posible que necesites medicamentos de los médicos.
Trastornos del SNC
A veces, un trastorno del sistema nervioso central (SNC) puede hacer que tengas una distorsión del gusto o que las cosas sepan diferente a lo habitual. Entre ellos se encuentran afecciones como la parálisis de Bells, la esclerosis múltiple (EM) e incluso la depresión. Hable con su médico si tiene una de estas condiciones y está notando un sabor metálico.
Tratamiento y prevención del sabor metálico en la boca
No hay una sola manera de tratar o prevenir el sabor metálico en la boca. Su tratamiento depende de la causa. En algunos casos, este desagradable síntoma puede desaparecer por sí solo, por ejemplo, si deja de tomar las vitaminas o elimina la fuente de plomo a la que ha estado expuesto. Pero otras veces hay que probar otros métodos:
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Acude a tu dentista para eliminar cualquier infección alrededor de los dientes (periodontitis) o de las encías.
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Cepíllate los dientes y la lengua dos veces al día y utiliza el hilo dental una vez al día para tener una buena higiene bucal. Esto puede prevenir las caries y las infecciones bucales.
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Bebe agua y mastica chicle sin azúcar para mantener alejadas las infecciones bucales que podrían causar un sabor metálico en la boca.
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Antes de las comidas, enjuágate la boca con una combinación de 1/2 cucharadita de sal y 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio en 1 taza de agua tibia.
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Intenta utilizar utensilios de plástico y utensilios de cocina de vidrio o cerámica en lugar de los de metal.
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Pruebe a marinar la carne en jugos de frutas dulces o vinos dulces o cocine con muchas hierbas y especias.
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Algunos medicamentos pueden provocarle un sabor metálico en la boca. Consulte a su médico y hágale saber que está experimentando este efecto secundario. Tal vez el cambio de medicación pueda ayudar. No deje de tomar la medicación prescrita sin hablar primero con su médico.