Cómo evitar que el estrés destroce tu boca

El médico tiene consejos para evitar que el estrés dañe tus dientes y encías.

Mientras trabajas para reducir tus niveles de estrés, prueba estos consejos para mejorar los puntos problemáticos como las llagas en la boca y el rechinar de dientes.

Llagas en la boca

Las aftas.

Son pequeñas manchas con una base blanca o grisácea que tienen bordes rojos. Aparecen en el interior de la boca, a veces en parejas o en mayor número.

Los expertos no están seguros de cuál es su causa. Podría tratarse de un problema del sistema inmunitario, la defensa de tu cuerpo contra los gérmenes. O pueden deberse a bacterias o virus. Es probable que el estrés aumente las posibilidades de padecerlas.

Qué hacer.

Para aliviar la irritación, no comas alimentos picantes o calientes ni nada que tenga un alto contenido de ácido, como los tomates o los cítricos. La mayoría de las aftas desaparecen en una semana o 10 días.

Para aliviarlas, prueba con medicamentos "anestésicos" de venta libre que se ponen directamente sobre la llaga. Si te salen aftas con frecuencia, tu dentista puede recetarte una pomada con esteroides.

Herpes labial

. También se llaman ampollas de fiebre y están causadas por el virus del herpes simple. Están llenas de líquido y suelen aparecer en los labios o alrededor de ellos. También pueden aparecer bajo la nariz o alrededor de la barbilla.

Cuando te sientes molesto, puede desencadenar un brote.

Qué hacer.

Al igual que las aftas, suelen curarse solas en una semana más o menos. Pero como puedes contagiar el virus que las causa a otras personas, empieza el tratamiento en cuanto notes que se está formando una.

Entre los medicamentos que puedes probar se encuentran los de venta libre y los antivirales con receta. Pregunta a tu médico o dentista si alguno de los dos tipos de tratamiento podría ayudarte.

Rechinar los dientes

Qué es.

El estrés puede hacer que aprietes y rechines los dientes. Esto puede ocurrir durante el día o la noche, y a menudo sin que te des cuenta.

Si ya aprietas y rechinas los dientes, el estrés puede empeorar el hábito. Puede provocar problemas en la articulación conocida como ATM, situada delante de la oreja, donde se unen el cráneo y la mandíbula.

Qué hacer.

Tu dentista puede recomendarte un protector nocturno, que se usa mientras duermes, u otro aparato para ayudarte a detener o frenar el rechinamiento. Durante el día, intenta mantener los dientes ligeramente separados cuando no estés comiendo.

Malos hábitos de limpieza

Lo que sucede.

Estar bajo un estrés extremo puede afectar a tu estado de ánimo y hacer que te saltes el cepillado, el hilo dental y el enjuague.

Si no te cuidas bien la boca y los dientes, aumentas las posibilidades de tener caries o enfermedades de las encías.

Cuando estás estresado, también puedes adquirir algunos hábitos alimenticios poco saludables, como picar alimentos o bebidas azucaradas, lo que aumenta las probabilidades de sufrir caries. A largo plazo, puede aumentar tus posibilidades de padecer enfermedades de las encías.

Qué hacer:

Recuérdate a ti mismo que limpiar tus dientes y comer de forma saludable puede evitar que tengas que ir al dentista a tapar las caries. Puede ayudar a motivarte a hacer cambios. Cepíllate al menos dos veces al día y utiliza el hilo dental todos los días. Utiliza un enjuague bucal antibacteriano dos veces al día.

Haz una rutina de ejercicio regular. Puede aliviar el estrés, aumentar tus niveles de energía y animarte a comer más sano.

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