El mineral flúor es muy importante para la salud de los dientes. ¿El médico le ayuda a saber si está recibiendo la cantidad suficiente para tener una salud dental óptima?
El flúor ayuda a prevenir la caries al hacer que el diente sea más resistente a los ataques ácidos de las bacterias de la placa y los azúcares de la boca. También revierte las caries tempranas. En los niños menores de 6 años, el flúor se incorpora al desarrollo de los dientes permanentes, dificultando que los ácidos desmineralicen los dientes. El flúor también ayuda a acelerar la remineralización, así como a interrumpir la producción de ácido en los dientes ya erupcionados, tanto en niños como en adultos.
En qué formas está disponible el flúor?
Como se ha mencionado, el flúor se encuentra en los alimentos y en el agua. También puede aplicarse directamente a los dientes a través de pastas dentales y enjuagues bucales fluorados. Los enjuagues bucales que contienen flúor en concentraciones más bajas son de venta libre; las concentraciones más fuertes requieren una prescripción médica.
Un dentista en su consulta también puede aplicar flúor a los dientes en forma de gel, espuma o barniz. Estos tratamientos contienen un nivel de flúor mucho mayor que el que se encuentra en las pastas de dientes y los enjuagues bucales. Los barnices se pintan sobre los dientes; las espumas se introducen en un protector bucal, que se aplica sobre los dientes de uno a cuatro minutos; los geles pueden pintarse o aplicarse mediante un protector bucal.
Los suplementos de flúor también están disponibles en forma de líquidos y comprimidos y deben ser recetados por el dentista, el pediatra o el médico de familia.
Cuándo es más crítica la ingesta de flúor?
Sin duda, es importante que los bebés y los niños de entre 6 meses y 16 años estén expuestos al flúor. Este es el periodo durante el cual salen los dientes primarios y permanentes. Sin embargo, los adultos también se benefician del flúor. Las nuevas investigaciones indican que el flúor tópico -de las pastas de dientes, los enjuagues bucales y los tratamientos con flúor- es tan importante para combatir la caries como para fortalecer los dientes en desarrollo.
Además, las personas con determinadas afecciones pueden tener un mayor riesgo de sufrir caries y, por tanto, se beneficiarían de un tratamiento adicional con flúor. Entre ellas se encuentran las personas con:
-
Condiciones de sequedad bucal
:
También llamada xerostomía, la sequedad bucal causada por enfermedades como el síndrome de Sjögren, ciertos medicamentos (como los medicamentos para la alergia, los antihistamínicos, los ansiolíticos y los fármacos para la hipertensión arterial) y el tratamiento con radiación en la cabeza y el cuello hace que alguien sea más propenso a la caries dental. La falta de saliva dificulta el lavado de las partículas de alimentos y la neutralización de los ácidos.
-
Enfermedad de las encías:
La enfermedad de las encías, también llamada periodontitis, puede exponer más de su diente y sus raíces a las bacterias aumentando la posibilidad de caries. La gingivitis es una etapa temprana de la periodontitis.
-
Antecedentes de caries frecuentes:
Si tiene una caries cada año o cada dos años, podría beneficiarse del flúor adicional.
-
Presencia de coronas y/o puentes o brackets:
Estos tratamientos pueden poner los dientes en riesgo de caries en el punto donde la corona se une a la estructura dental subyacente o alrededor de los brackets de los aparatos de ortodoncia.
Pregunte a su dentista si puede beneficiarse de un aporte adicional de flúor.
Existen riesgos asociados al uso del flúor?
El flúor es seguro y eficaz cuando se utiliza según las indicaciones, pero puede ser peligroso en dosis elevadas (el nivel de dosis "tóxica" varía en función del peso del individuo). Por esta razón, es importante que los padres supervisen cuidadosamente el uso de productos que contienen flúor por parte de sus hijos y que mantengan los productos con flúor fuera del alcance de los niños, especialmente de los menores de 6 años.
Además, el exceso de flúor puede causar defectos en el esmalte de los dientes que van desde motas o vetas blancas apenas perceptibles hasta una decoloración marrón cosméticamente objetable. Estos defectos se conocen como fluorosis y se producen durante la formación de los dientes, normalmente en niños menores de 6 años. La fluorosis, cuando se produce, suele estar asociada al flúor natural, como el que se encuentra en el agua de pozo. Si utiliza agua de pozo y no está seguro de su contenido en minerales (especialmente en flúor), debería analizar una muestra de agua. Aunque las manchas de los dientes causadas por la fluorosis no pueden eliminarse con la higiene normal, su dentista puede aclarar o eliminar estas manchas con abrasivos o blanqueadores de potencia profesional.
Tenga en cuenta, sin embargo, que es muy difícil alcanzar niveles peligrosos dados los bajos niveles de flúor en los productos caseros que contienen flúor. No obstante, si tiene dudas o preguntas sobre la cantidad de flúor que usted o su hijo pueden estar recibiendo, hable con el dentista, el pediatra o el médico de familia de su hijo.
Algunos recordatorios útiles sobre el flúor son:
-
Guarde los suplementos de flúor lejos de los niños pequeños.
-
Evite los dentífricos con sabor porque tienden a favorecer la ingestión de pasta de dientes.
-
Utilice sólo una cantidad del tamaño de un guisante de pasta dental fluorada en el cepillo de dientes del niño.
Bebo agua embotellada, ¿me estoy perdiendo los beneficios del flúor?
Aunque no hay estudios científicos que sugieran que las personas que beben agua embotellada corren un mayor riesgo de padecer caries, la Asociación Dental Americana (ADA) afirma que estas personas podrían estar perdiéndose los efectos de prevención de la caries del agua óptimamente fluorada disponible en la fuente de agua de su comunidad. La ADA añade que la mayoría de las aguas embotelladas no contienen los niveles óptimos de flúor, que son de 0,7 a 1,2 partes por millón (esta es la cantidad que hay en los suministros públicos de agua, en las comunidades que tienen agua fluorada). Para saber si su marca de agua embotellada contiene flúor, compruebe la etiqueta de la botella o póngase en contacto con el fabricante del agua embotellada.
Afecta un sistema de tratamiento de agua casero al nivel de flúor en mi agua potable?
La cantidad de flúor que recibe en el agua potable depende del tipo de sistema de tratamiento de agua doméstico que se utilice. Los sistemas de destilación por vapor eliminan el 100% del contenido de flúor. Los sistemas de ósmosis inversa eliminan entre el 65% y el 95% del flúor. Por otro lado, los descalcificadores y los filtros de carbón vegetal/carbón generalmente no eliminan el flúor. Una excepción: algunos filtros de carbón activado contienen alúmina activada que puede eliminar más del 80% del flúor.
Si utiliza un sistema de tratamiento de agua doméstico, haga analizar el agua al menos una vez al año para determinar el nivel de flúor que recibe su familia en el agua tratada. Los análisis pueden realizarse en los departamentos de salud pública locales y estatales, así como en laboratorios privados. Además, consulte al fabricante del producto que ha comprado o lea la información que acompaña al sistema de tratamiento del agua para determinar los efectos del producto sobre el flúor en el agua de su casa.
Dónde puedo averiguar la cantidad de flúor que hay en mi agua del grifo?
Para saber cuánto flúor hay en el agua del grifo, pregunte a su dentista local, póngase en contacto con el departamento de salud local o estatal, o con su proveedor local de agua. La información para ponerse en contacto con su proveedor local de agua debe figurar en su factura de agua o consulte la sección "gobierno local" de su guía telefónica.
Aproximadamente el 62% de la población de EE.UU. con suministro público de agua tiene acceso a niveles adecuados de flúor en su agua, y 43 de las 50 ciudades más grandes de EE.UU. tienen sistemas de fluoración del agua.
