La esclerosis múltiple puede provocar una gran variedad de síntomas de la cabeza a los pies. Conozca algunas de las características más inusuales de esta imprevisible enfermedad del sistema nervioso.
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Fatiga extrema, torpeza, sensaciones extrañas de pinchazos, lentitud de pensamiento, visión torcida... son los primeros síntomas clásicos y comunes de la esclerosis múltiple, o EM. Pero lo esperado termina aquí. Los daños en el sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la médula espinal, son los que provocan estos síntomas. Se trata de una amplia gama de funciones que afectan a muchas personas diferentes. Así que puede manifestarse de formas extrañas y variadas.
Atrapado en un abrazo de oso
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No es un abrazo cálido y acogedor. Este síntoma de la esclerosis múltiple, llamado "banding", se siente como si algo te apretara firmemente en el pecho y no te dejara ir. Puede aparecer en cualquier parte entre la cintura y el cuello, o sólo en un lado. Puedes tener dolor o falta de aire. Ocurre cuando los daños causados por la enfermedad bloquean o distorsionan los mensajes de los nervios. Los espasmos en los músculos entre las costillas desencadenan la tensión. Suele desaparecer por sí sola.
Risas o sollozos incontrolados
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El afecto pseudobulbar, también llamado PBA o incontinencia emocional, provoca estallidos aleatorios de lágrimas o risas que no tienen nada que ver con cómo te sientes. El daño nervioso en la parte del cerebro que controla las emociones puede hacer que tus respuestas se mezclen. Puede preocuparle que le ocurra cuando esté en público o en un entorno serio. La FDA ha aprobado un medicamento para tratar la PBA. Los antidepresivos también pueden ayudar.
Un picor que no se puede rascar
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Es el picor que no es. Un repentino e intenso cosquilleo surge de la nada, en cualquier parte de tu cuerpo. Pero no hay ninguna irritación de la piel ni alergia para rascarse o aplicar una crema antiséptica. Este tipo de picor no proviene de la piel. El picor disestésico es una sensación relacionada con los nervios que pasa rápidamente. Se puede tratar con medicamentos para la epilepsia. La carbamazepina (Carbatrol, Epitol, Equetro, Tegretol, Tegretol-XR), la gabapentina (Gralise, Horizant, Neurontin) y la fenitoína (Dilantin, Phenytek) son algunos de ellos.
Destellos en la cara
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Las lesiones nerviosas pueden desencadenar una neuralgia del trigémino, un dolor ardiente, punzante o parecido a una descarga en la mejilla o la mandíbula. Puede desaparecer rápidamente o persistir durante unos minutos. Aunque es poco frecuente, puede ser el primer síntoma de la EM. Puede aparecer como un cosquilleo, un entumecimiento o un dolor en un lado de la cara, como un dolor dental. Los medicamentos anticonvulsivos como la carbamazepina, la lamotrigina (Lamictal) o la oxcarbazepina (Oxteller XR, Trileptal) pueden ayudar.
Pies Ardientes
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La disestesia es una sensación alterada y desagradable, como ardor, pinchazos, entumecimiento o escalofríos en cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo, los pies pueden sentirse repentinamente escaldados, sin que haya una fuente de calor -o daño- en absoluto. Tu cerebro recibe señales nerviosas distorsionadas, por lo que se esfuerza por relacionar algo que recuerda o imagina. A veces se le ocurren cosas muy locas. Puedes tratar las sensaciones extrañas con medicamentos para el dolor nervioso...
Difícil de tragar
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Tragar no es tan sencillo como parece. Los nervios y músculos de la boca y la garganta deben trabajar con el cerebro. Con la EM, los músculos que necesitas para hacerlo pueden debilitarse. Las señales nerviosas confusas y las distorsiones sensoriales pueden dificultar la masticación o el control de los alimentos o líquidos en la boca. O puedes sentir que hay algo atascado en la garganta cuando no lo hay. Suele ocurrir en una fase avanzada de la EM, pero también puede aparecer antes.
Shock de hormigueo en la columna vertebral
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El signo de Lhermittes es realmente un síntoma. Es una descarga eléctrica repentina que se dispara por la columna vertebral y las piernas. Suele ocurrir cuando flexionas el cuello hacia delante, como cuando te cortan el pelo. (Las lesiones de la columna cervical -la zona del cuello- lo provocan. La lhermitas desaparece tan rápido como aparece, por lo que no suele necesitar tratamiento.
Visión borrosa
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Los daños en el nervio óptico (neuritis óptica), que une el ojo con el cerebro, pueden desencadenar el llamado fenómeno de Uhthoffs. Esto significa que tu visión se vuelve borrosa brevemente cuando tu temperatura corporal aumenta. (El ejercicio, los baños calientes, el clima cálido e incluso los secadores de pelo pueden hacer que las señales entre los ojos y el cerebro sean más débiles de lo normal. Puede ser útil tomar una ducha fresca, usar una compresa de gel y beber mucha agua fría antes de hacer ejercicio o salir al exterior con el calor.
Ilusiones ópticas
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Otro truco óptico que puede hacer la EM es el fenómeno de Pulfrich. La neuritis óptica también lo desencadena. Es una ilusión tridimensional causada por un conflicto en tu visión. Digamos que un objeto se dirige hacia usted en línea recta. En cambio, puede ver su trayectoria como una órbita elíptica. Un coche que se aproxima puede parecer que se desvía hacia ti, o que pierdes una pelota cuando intentas atraparla... Un filtro especial delante de un ojo puede ayudar a equilibrar tu visión.
Espasmos repentinos
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Los espasmos repentinos y breves, llamados paroxismos, se producen cuando se producen descargas eléctricas en las zonas dañadas del cerebro. Pueden producirse en el brazo o la pierna, o en los músculos que utilizas para comer y hablar. Aunque pueden repetirse varias o muchas veces al día, el ataque suele terminar al cabo de unos meses. Aunque dan miedo, no son lo mismo que las convulsiones. Se pueden tratar con medicamentos antiepilépticos, como carbamazepina, lamotrigina u oxcarbazepina.
Migrañas
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Las migrañas son dolores de cabeza repentinos que pueden durar desde varias horas hasta días. A veces pueden ser el primer síntoma de la EM. Las personas con EM tienen el doble de probabilidades de padecerlas. Pueden provocar náuseas o hacerte sensible al sonido y a la luz. Esto puede impedirle realizar sus actividades habituales. Las personas con EM parecen tener antecedentes familiares de migraña, por lo que los investigadores están buscando una relación.
Problemas de audición
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¿Qué dice usted? En raras ocasiones, los problemas auditivos pueden ser un primer síntoma de la EM. Pueden estar relacionados con la inflamación y el tejido cicatrizado cerca del nervio auditivo, que lleva la información al cerebro. La acumulación de placa en los nervios a lo largo de esta vía también puede provocarlo. Estos episodios suelen mejorar, y la sordera permanente es poco frecuente.
Vértigo
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Si tienes vértigo, puedes sentir que tú -o el área que te rodea- está girando. Puede alterar tu equilibrio mucho más que un simple mareo. También puedes sentirte aturdido o mareado por la sensación de movimiento. Le ocurre a aproximadamente 1 de cada 5 personas con EM. Puede deberse a daños en las mismas vías que controlan la audición y la visión. El tratamiento puede incluir fisioterapia, que estudia cómo afectan tus movimientos.