El médico explica la evolución de los distintos tipos de esclerosis múltiple (EM).
El diagnóstico se basa en los síntomas que tienes, en cómo y cuándo se intensifican o mejoran, en qué funciones del cuerpo te dan problemas y en los resultados de las pruebas. No hay forma de predecir cómo cambiará tu estado a lo largo de tu vida. Puede llevar tiempo, pero a medida que su médico obtenga más pistas sobre el tipo de EM que padece, podrá tener una idea más clara de cómo le afectará en los próximos años.
El modo en que la enfermedad cambia y empeora es diferente para cada uno de los tres tipos de EM:
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Esclerosis múltiple recurrente:
Las personas con este tipo tienen ataques cuando sus síntomas empeoran, llamados recaídas, seguidos de una recuperación total, parcial o nula. Estos brotes parecen cambiar a lo largo de varios días o semanas. La recuperación de un ataque lleva semanas, a veces meses, pero los síntomas no empeoran durante este tiempo. La mayoría de las personas tienen este tipo cuando se les diagnostica la EM por primera vez.
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EM secundaria-progresiva:
Las personas que padecen este tipo suelen empezar con EM recurrente-remitente. Con el tiempo, los síntomas dejan de ir y venir y empiezan a empeorar de forma constante. El cambio puede ocurrir poco después de que aparezcan los síntomas de la EM, o puede tardar años o décadas.
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EM primaria-progresiva:
En este tipo, los síntomas empeoran gradualmente sin recaídas ni remisiones evidentes. Alrededor del 15% de todas las personas con EM tienen esta forma, pero es el tipo más común para las personas diagnosticadas después de los 40 años.
Qué es una verdadera recaída de la esclerosis múltiple?
Una recaída de la EM comienza cuando los nervios del cerebro y la médula espinal se inflaman (se hinchan o se irritan). Entonces, esos nervios pierden el revestimiento, llamado mielina, que los rodea y protege. En su lugar, se forma una placa a su alrededor.
Una placa en el cerebro o la médula espinal modifica las señales eléctricas que suben y bajan por los nervios. Pueden volverse más lentas, distorsionadas o detenerse por completo. Estos cambios en las señales provocan los síntomas de la EM. Un ejemplo de brote de EM es la neuritis óptica, una inflamación del nervio que conecta el ojo y el cerebro, que dificulta la visión.
Los brotes pueden ser leves y no causar grandes problemas, o pueden afectar gravemente a la vida cotidiana. Suelen durar de unos días a varias semanas, aunque algunas pueden durar meses.
Los medicamentos llamados corticosteroides pueden tratar las recaídas de la EM. Estos fármacos reducen la inflamación. Si los tomas durante un corto periodo de tiempo, pueden hacer que el brote sea más corto y menos grave.
¿Qué es una pseudo-recaída en la esclerosis múltiple?
A veces un brote de síntomas no tiene nada que ver con el curso de su enfermedad, sino que ocurre porque algo ha agravado su estado, como una fiebre, una infección o un clima caluroso. Se trata de una pseudo-recaída o una pseudo-exacerbación. Por ejemplo, los síntomas de algunas personas empeoran durante o después de momentos de estrés intenso.
¿Qué es la remisión en la esclerosis múltiple?
Esta pausa no significa que todos los síntomas de la EM desaparezcan. Por el contrario, la mayoría de las veces se vuelve a estar como antes de que comenzara la última recaída.
