¿Cómo se sabe si se tiene EM o lupus? ¿Es posible tener ambas? Estas dos enfermedades autoinmunes pueden imitar los síntomas de la otra, pero suelen afectar al organismo de forma muy diferente. Descubra cómo se comparan y cómo le diagnosticará su médico.
EM y lupus: similitudes
Tanto la EM como el lupus pueden causar estos síntomas en algunas personas:
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Fatiga
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Dolor
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Debilidad en las extremidades o en los músculos
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Cambios cognitivos como pérdida de memoria o problemas de concentración
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Depresión
Para diagnosticar el lupus o la esclerosis múltiple, se necesitan muchas pruebas. No hay un solo análisis de sangre o resultado de una prueba de imagen que confirme que se tiene cualquiera de las dos enfermedades. El diagnóstico no es sencillo y requiere múltiples pruebas.
Tanto la EM como el lupus pueden dar un resultado positivo en un análisis de sangre de anticuerpos antinucleares (ANA). Los médicos utilizan la prueba de ANA para ayudar a confirmar el diagnóstico de lupus, pero no todas las personas con lupus son positivas a los ANA. Aunque el análisis de ANA puede ser positivo si se tiene EM, se utiliza más bien para descartar el lupus como causa de los síntomas, no para ayudar a diagnosticar la EM.
La esclerosis múltiple y el lupus son similares en otros aspectos:
Tanto la EM como el lupus son de por vida (crónicos). Vivirás con ellos para siempre, y te sentirás mejor o peor a veces. Ambas enfermedades pueden remitir durante largos periodos de tiempo. Los síntomas pueden desaparecer en su mayor parte y luego reaparecer.
Ambas son enfermedades autoinmunes. En la esclerosis múltiple, el propio sistema inmunitario ataca al sistema nervioso por error y daña los nervios. En el lupus, el sistema inmunitario ataca tejidos sanos como la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón o los pulmones. Pero también puede dañar los nervios y el cerebro.
Ambas son más frecuentes en mujeres jóvenes. El tipo más común de esclerosis múltiple es hasta 3 veces más probable en las mujeres que en los hombres, generalmente entre los 20 y los 40 años. El lupus también es más frecuente en las mujeres, y suele aparecer por primera vez entre la adolescencia y los 40 años.
EM y lupus: diferencias clave
Aunque tanto la EM como el lupus son enfermedades autoinmunes, se producen por motivos diferentes. La EM está causada por células inmunitarias que atraviesan la barrera hematoencefálica y dañan el sistema nervioso central. En el lupus, un tipo de célula inmunitaria, las células B, hace que se produzcan autoanticuerpos que dañan los tejidos y órganos de todo el cuerpo.
El lupus y la esclerosis múltiple suelen causar síntomas diferentes. Esto puede ayudar a su médico a descartar las enfermedades que no tiene para confirmar su diagnóstico.
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El lupus suele provocar erupciones cutáneas, artritis, llagas en la boca, sensibilidad al sol, pérdida de cabello o problemas renales, pero estos síntomas no aparecen en la EM. Incluso cuando el lupus afecta al sistema nervioso, sus síntomas más comunes son la migraña, los cambios de personalidad, las convulsiones o los accidentes cerebrovasculares, pero éstos no son típicos de la EM.
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Los síntomas más comunes de la EM son las descargas eléctricas al mover el cuello, los problemas de visión, la dificultad para hablar y los problemas de vejiga o intestino. Estos no son síntomas de lupus.
Los médicos utilizan diferentes pruebas para ayudar a confirmar la EM o el lupus. El diagnóstico de lupus se basa en los síntomas, además de los análisis de sangre y orina, las exploraciones de imagen y, a veces, los resultados de la biopsia. El diagnóstico de la EM se basa en los síntomas, además de un análisis de sangre, una punción lumbar, una resonancia magnética y una prueba de potenciales evocados para comprobar las señales eléctricas de los nervios.
Otras diferencias clave entre la EM y el lupus son
Factores de riesgo: Si es usted de raza blanca, tiene mayor riesgo de padecer EM pero no lupus. Si es de raza negra, asiática, indígena o hispana, tiene un mayor riesgo de padecer lupus pero no EM.
Problemas con el embarazo: Las mujeres con lupus tienen más dificultades para quedarse embarazadas. Tienen un mayor riesgo de sufrir preeclampsia y abortos. Las mujeres con EM no suelen tener problemas para quedarse embarazadas, pero pueden tener bebés más pequeños y pueden tener problemas durante el parto o necesitar una cesárea.
Tratamientos: Aunque los fármacos biológicos, que frenan la hiperactividad del sistema inmunitario, se utilizan para tratar ambas enfermedades, en el lupus y en la EM se emplean otros diferentes.
¿Es una enfermedad peor que la otra?
Tanto la EM como el lupus son enfermedades graves, pero es posible que usted no tenga la misma experiencia o los mismos síntomas que otra persona con el mismo diagnóstico. Actualmente, los nuevos tratamientos son más eficaces para tratar los síntomas de la EM y el lupus. El riesgo de sufrir complicaciones graves o acortar la vida también es menor que en el pasado.
¿Se puede tener tanto esclerosis múltiple como lupus?
Es muy raro, pero a un pequeño número de personas se les ha diagnosticado tanto EM como lupus. Sin embargo, ninguna de ellas tenía formas graves de ninguna de las dos enfermedades.