Fatiga de la EM: ¿Qué la causa?

Los médicos aún no están seguros de la causa de la fatiga de la EM. Probablemente se deba a muchas cosas, incluyendo algunas relacionadas directamente con la EM y otras que son resultado de la misma.

Los médicos aún no saben qué causa la fatiga de la EM. Probablemente se deba a muchas cosas, incluyendo algunas relacionadas directamente con la EM y otras que son resultado de la misma.

Fatiga primaria

Cuando tu fatiga proviene directamente de tu EM, se llama fatiga primaria. Un par de cosas pueden causarla.

La inflamación. Cuando se tiene EM, el sistema inmunitario libera unas proteínas llamadas citoquinas que desencadenan la inflamación. Eso puede provocar fatiga. Puede empeorar durante las recaídas, cuando el cuerpo produce más citocinas. Si tu energía se agota rápidamente, puede ser una señal de que tu EM está a punto de estallar.

Daño nervioso. La EM daña los nervios que envían señales hacia y desde el cerebro. Debido a este daño, es posible que necesites utilizar más partes de tu cerebro o pensar más que alguien que no tiene la enfermedad.

Fatiga secundaria

Cuando cosas ajenas a tu EM te hacen sentir agotado, se llama fatiga secundaria. Muchas cosas pueden causarla, entre ellas:

La ansiedad y la depresión. Cuando tienes EM, los cambios en tu cerebro pueden hacer que te sientas triste y preocupado, lo que puede agotarte. Y la fatiga constante puede hacer que te sientas triste y preocupado. Es un círculo vicioso que puede ser difícil de romper.

Trastornos del sueño. Muchas personas con EM tienen problemas para conciliar o mantener el sueño. La enfermedad puede dañar partes del cerebro que controlan el ciclo de sueño y vigilia. Afecciones como la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas y los problemas de vejiga también pueden mantenerte despierto por la noche.

Otros problemas de salud. Además de la esclerosis múltiple, hay muchas otras enfermedades que pueden causar fatiga. Entre ellas se encuentran:

  • Diabetes

  • Enfermedades del corazón

  • Anemia

  • Una glándula tiroidea lenta

El calor. La esclerosis múltiple afecta a la parte del cerebro que controla la temperatura del cuerpo. Por lo tanto, es fácil sobrecalentarse. Incluso un pequeño aumento de la temperatura corporal puede empeorar la fatiga y otros síntomas.

Efectos secundarios de los medicamentos. Muchos medicamentos, tanto de venta con receta como de venta libre, pueden provocar somnolencia. Esto incluye algunos medicamentos para la esclerosis múltiple y pastillas para dormir de venta libre. Lleve un registro de todos los medicamentos que toma y comunique a su médico todos los efectos secundarios que sienta.

Falta de motivación. Es difícil hacer ejercicio cuando se está agotado. Pero el ejercicio es una de las partes más importantes del tratamiento de la EM. Mejora tu forma física y fortalece tus brazos y piernas. Cuanta más fuerza tenga, menos energía le costará hacer las tareas rutinarias. El ejercicio también le da un impulso durante el día y le ayuda a dormir mejor por la noche. Habla con tu médico sobre qué actividades son las mejores para ti.

El estrés. La esclerosis múltiple añade una capa adicional a las presiones cotidianas. Intenta encontrar formas de relajarte. El yoga, la meditación, la música o un paseo son buenos puntos de partida.

Cómo controlar la fatiga de la EM

Aunque la fatiga forma parte de la EM, no tengas miedo de mencionársela a tu médico. Hay tratamientos que pueden ayudar. También puedes hacer mucho para sentirte con más energía eligiendo un estilo de vida saludable:

  • Si fumas, deja de hacerlo.

  • Haz mucho ejercicio.

  • Lleva una dieta baja en grasas y principalmente vegetal.

  • Busca formas saludables de aliviar el estrés.

  • Manténgase fresco, con cosas como aire acondicionado, duchas frescas y chalecos refrescantes.

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