La EM y su vida sexual

Consejos del médico para personas con esclerosis múltiple sobre cómo mantener una vida sexual satisfactoria.

Mantén una vida sexual emocionante, juguetona y divertida. La clave es tomarse el tiempo necesario para averiguar qué es importante para usted y su pareja.

Conoce tus necesidades

Explora.

Es posible que tu cuerpo se sienta diferente de lo que solía, ahora que tienes esclerosis múltiple (EM). Ponte en contacto con eso, dice la doctora Rosalind Kalb, de la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple.

Cierra la puerta de la habitación, relájate y tómate 15 minutos para sentir cada parte de tu cuerpo.

"Averigüe qué se siente bien, qué no y qué le duele", dice Kalb. Haz un balance de lo que siente tu cuerpo ahora.

Comparte lo que has aprendido.

Ÿ Una vez que tengas una idea de lo que se siente bien, díselo a tu pareja, que puede estar nerviosa o preocupada por si te hace daño accidentalmente.

Reinicia tu relación.

Cuando tienes EM, tu pareja y tú habláis mucho de vuestra salud", dice Cindy Richman, de la Asociación Americana de Esclerosis Múltiple. "Puedes empezar a sentirte más como un paciente que como una persona".

No dejes que toda la charla sobre salud te haga menos sexual y deseable. Para volver a conectar, reserva momentos en los que acordéis no hablar de la EM.

Sé valiente en el dormitorio

Trate su EM como una oportunidad para probar cosas diferentes en la cama.

Prueba nuevas posiciones.

Tus viejas posturas habituales, como la del misionero, pueden resultar incómodas ahora. Prueba otras.

Utiliza almohadas o toallas enrolladas para apoyar partes de tu cuerpo y estar más cómoda.

Experimenta con juguetes sexuales.

Ÿ Pruébalos si ves que necesitas más estimulación que antes. Puedes usarlos sola o con tu pareja.

Añade lubricante.

La sequedad vaginal... es un síntoma común de la EM. Así que compra un lubricante a base de agua y usa mucho. La gente tiende a usar muy poco, dice Kalb.

Redefine el sexo.

Intenta centrarte más en la experiencia y menos en marcar las casillas. El sexo no significa que tengas que tener relaciones sexuales. Ni tú ni tu pareja tenéis que llegar al clímax. Podéis seguir teniendo una experiencia íntima -y sexy-.

Prepárate.

El buen sexo no tiene por qué ser espontáneo. Planifica con antelación. Decide un día y una hora. La anticipación puede aumentar tu excitación.

Elige el momento del día en que te sientas mejor.

Por ejemplo, puede que tengas más energía por la mañana que por la noche.

Busque ayuda para los síntomas

Habla con tu médico sobre cualquier síntoma de la EM que pueda obstaculizar la intimidad con tu pareja. Puede sugerirte tratamientos. Por ejemplo:

Problemas de vejiga... y de intestino... Los medicamentos... y los cambios de comportamiento, como beber menos antes de tener relaciones sexuales, pueden ayudar.

Espasmos.

Puedes reducir los espasmos musculares durante las relaciones sexuales programando la medicación para que sea más eficaz cuando la necesites.

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