Miastenia Gravis vs. EM

La esclerosis múltiple puede imitar otras enfermedades, como la miastenia gravis. Conozca las principales similitudes y diferencias entre estas dos enfermedades de por vida.

A continuación se indican otros aspectos en los que se parecen, así como en los que pueden diferenciarse.

Causas y datos demográficos

La EM y la MG se producen cuando el sistema inmunitario se vuelve contra los propios órganos, tejidos y células sanos. Esto, a su vez, altera la compleja red de conexiones entre el cerebro y los nervios y músculos.

En la EM, el daño se produce en la vaina de mielina que recubre y protege las fibras nerviosas. En la MG, los anticuerpos destruyen la unión entre las células nerviosas y musculares.

Similitudes. No se ha demostrado que haya un único factor que cause la EM o la MG. Ambas enfermedades también:

  • Suelen afectar a los menores de 40 años

  • Son más comunes en las mujeres. En el caso de la MG, las mujeres superan a los hombres en una proporción de tres a uno. La MG es mucho más frecuente en mujeres jóvenes que en hombres

  • Puede ser desencadenada por infecciones virales u otros factores de riesgo ambientales

Diferencias. Algunos contrastes clave incluyen el hecho de que:

  • La EM puede ser hereditaria. Pero la MG no suele considerarse una enfermedad hereditaria. La mayoría de los casos de MG podrían estar causados por un exceso de ciertos anticuerpos producidos por la glándula del timo. En casos raros, los recién nacidos pueden tener MG temporalmente después de su nacimiento.

  • Los blancos tienen más probabilidades de padecer MG que los negros o los asiáticos americanos. Pero las mujeres negras tienen más probabilidades de padecer MG en comparación con los hombres negros y los hombres y mujeres blancos.

  • La EM es más frecuente en zonas como Norteamérica con clima moderado, en comparación con las regiones más cálidas. Un par de estudios recientes encontraron tasas más altas de casos de MG en zonas urbanas que en las rurales.

Síntomas

La EM y la MG a menudo se mimetizan porque implican problemas similares en su cuerpo. El principal es la inflamación.

Los síntomas clave de la EM pueden incluir:

  • Sensación de agotamiento general

  • Problemas de visión

  • Problemas de equilibrio y coordinación

  • Sensación de hormigueo o pinchazos

  • Dificultad de concentración o de memoria

Los síntomas de la MG pueden incluir:

  • Debilidad muscular

  • Fatiga que afecta a zonas específicas de su cuerpo

  • Dificultad para mover los ojos o los párpados

  • Dificultad para tragar, hablar o hacer expresiones faciales

Muchos síntomas de la MG empeoran con la actividad pero pueden mejorar con el descanso.

Diagnóstico y pronóstico

Tanto la EM como la MG tienden a empeorar con el tiempo. Y cada una puede tener periodos en los que los síntomas desaparecen durante un tiempo y luego vuelven, lo que suele llamarse remisión temporal.

La EM suele diagnosticarse después de que el médico haya descartado todas las demás causas posibles. Comprobará sus reflejos musculares, su visión y otros sentidos, y le preguntará por sus síntomas. Otras pruebas para detectar la EM pueden ser:

  • Resonancia magnética y otras pruebas de imagen

  • Examen ocular

  • Examen de sangre

  • Revisión del líquido cefalorraquídeo

  • Prueba de nervios para comprobar la rapidez con la que el cerebro responde a los estímulos eléctricos

Las pruebas para detectar la MG incluyen:

  • Análisis de sangre para comprobar la presencia de anticuerpos específicos comunes en personas con MG

  • Reflejo y fuerza muscular

  • Estimulación nerviosa

  • Electromiograma para medir la actividad eléctrica de sus músculos y nervios

Tratamientos

No hay cura para la EM ni para la MG. Los tratamientos para ambas pueden incluir ciertos medicamentos recetados o formas de fisioterapia.

Los principales objetivos del tratamiento de la EM son aliviar los síntomas, como la debilidad y la inmovilidad, y prevenir o reducir la gravedad de las recaídas. Las terapias para la MG se centran en fortalecer los músculos para mejorar la conexión de los mensajes entre los nervios y los músculos.

Las terapias habituales para la MG incluyen:

  • Tratamientos modificadores de la enfermedad para frenar su progresión. La FDA ha aprobado más de una docena de este tipo de fármacos

  • Esteroides para ayudar en sus ataques

  • Relajantes para calmar los espasmos musculares

  • Medicamentos para tratar diferentes efectos secundarios, como el dolor, el picor, la depresión, los temblores y los problemas de vejiga

Los tratamientos para la MG pueden incluir:

  • Inhibidor de la acetilcolinesterasa, un medicamento para la MG que ayuda a prevenir las enzimas que bloquean los impulsos nerviosos

  • Glucocorticoides y fármacos inmunosupresores no esteroideos para frenar su respuesta inmunitaria defectuosa

  • Anticuerpos monoclonales, fármacos intravenosos que ayudan a combatir los ataques a su sistema inmunitario

  • Cirugía (timectomía) para extirpar su glándula del timo

La EM y la MG juntas

Estudios recientes han descubierto que, en casos raros, las personas pueden tener tanto EM como MG. Por lo general, una persona puede empezar con síntomas de MG pero más tarde mostrar signos que imitan la EM. O puede ocurrir lo contrario. Si su médico sospecha que éste puede ser su caso, puede utilizar varias pruebas diferentes para averiguarlo con seguridad.

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