Si tienes EM recurrente-remitente, hay cosas que puedes hacer para maximizar tus remisiones. Descubre qué medicamentos y cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a sentirte mejor.
Remisión de la EM: Cómo llegar a ella
Si tienes esclerosis múltiple (EM), tus síntomas pueden empeorar durante períodos que duran al menos 24 horas. Entre estos brotes, hay fases de recuperación, llamadas remisiones. Pueden durar unas semanas, varios meses o más.
Este tipo de esclerosis múltiple se conoce como esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR). A la mayoría de las personas con EM se les diagnostica por primera vez la EMRR, que suele comenzar a los 20 o 30 años. Sin embargo, el curso de su enfermedad puede cambiar con el tiempo.
Cómo maximizar la remisión
La esclerosis múltiple se dispara debido a la inflamación de su sistema nervioso central. Esto interfiere con la capacidad de su cuerpo para enviar impulsos nerviosos, lo que conduce a los síntomas más evidentes de la EM.
La mejor manera de permanecer en remisión el mayor tiempo posible es crear un plan de tratamiento con su médico y seguirlo. Algunos medicamentos pueden reducir las recaídas. Entre ellos se encuentran:
Medicamentos inyectables. Se trata de fármacos como el acetato de glatiramero (Copaxone, Glatopa), el interferón beta-1a (Avonex) y el interferón beta-1b (Betaseron). Se administran en forma de inyección.
Medicamentos orales. Tomas medicamentos como el dimetilfumarato (Tecfidera, Vumerity), el monometilfumarato (Bafiertam) y la teriflunomida (Aubagio) por vía oral, según las indicaciones de tu médico.
Medicamentos en infusión. Su médico puede administrarle alemtuzumab (Lemtrada), mitoxantrona (Novantrone), ocrelizumab (Ocrevus) o natalizumab (Tysabri) por vía intravenosa.
Tratamiento de las recaídas intensas
Algunas personas sufren recaídas intensas que incluyen debilidad intensa, pérdida de visión o problemas de equilibrio. Cuando esto ocurre, muchos médicos sugieren una dosis alta de corticoides para detener la recaída rápidamente. El médico puede administrarte un tratamiento de 3 a 5 días de metilprednisolona (Solu-Medrol) por vía intravenosa, o prednisona (Deltasone) por vía oral.
Su médico también podría darle H.P. Acthar Gel, que estimula a su cuerpo a producir hormonas esteroides. Este tratamiento es menos habitual, ya que es caro y más difícil de conseguir que los corticoides.
Si los tratamientos con esteroides no le dan buenos resultados, su médico podría considerar un intercambio de plasma. En este proceso, el médico le extrae parte de la sangre y utiliza una máquina para separar los glóbulos rojos y blancos del plasma (la parte líquida de la sangre). Las células se devuelven al organismo junto con un líquido plasmático de sustitución.
Estos tratamientos no ralentizan la progresión de la EM. Pero pueden ayudarle a alcanzar la remisión más rápidamente después de una recaída.
Continúa
Cuando no necesitas tratamiento
Los síntomas leves, como un ligero entumecimiento, una sensación de hormigueo o períodos de fatiga, pueden no necesitar tratamiento. Si su recaída no afecta drásticamente a su vida diaria, la reagudización suele mejorar por sí sola.
Consejos para sentirse bien
Para mantenerse en remisión, preste atención al autocuidado. Sé consciente de las cosas que desencadenan tus brotes y toma medidas para protegerte de otros problemas de salud que podrían empeorar tu EM.
Consulta a tu médico. Programe revisiones periódicas. Habla con tu médico sobre cómo te sientes, tu tratamiento actual, cualquier problema nuevo que tengas o el apoyo que puedas necesitar. Su médico también puede mantenerle informado sobre los nuevos tratamientos disponibles.
Deje de fumar. Fumar puede provocar muchos problemas de salud, lo que puede hacer que su EM empeore más rápidamente. Dejar de fumar puede ayudar a detener algunas complicaciones de la EM.
Coma bien. No hay ninguna dieta que pueda detener la EM. Pero se cree que los alimentos con ácidos grasos omega-3 (como el salmón, el atún y las nueces) reducen la inflamación. Una dieta equilibrada también puede ayudar a controlar los síntomas de la EM, como el estreñimiento y la fatiga.
Muévete. Los estudios demuestran que el ejercicio puede ayudar a controlar los síntomas de la EM, como los problemas intestinales y de vejiga y la fatiga. También puede mejorar su fuerza y movilidad.
Evite las temperaturas extremas. Para algunas personas, el calor o la alta humedad pueden empeorar los síntomas de la EM. El tiempo muy frío, o los grandes cambios de temperatura, pueden hacer lo mismo.
Controle el estrés. Algunas investigaciones han relacionado el estrés con los brotes de EM. Sé consciente de cuándo empiezas a sentirte estresado y toma medidas para controlarlo. El ejercicio, hablar con amigos o familiares que te apoyen y las técnicas mentales como el yoga o la meditación pueden ayudar.