Cómo la terapia de rehabilitación puede ayudar a tratar la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad degenerativa cuyos síntomas aumentan con el tiempo. La rehabilitación reparadora permite a los pacientes con EM mejorar su calidad de vida. Aprenda lo que necesita saber

La rehabilitación reparadora tiene muchos beneficios si tienes esclerosis múltiple.

La rehabilitación puede ayudarte a mantenerte tan activo, capaz, seguro y comprometido como puedas estar en tu etapa de EM. Es especialmente importante después de un brote para recuperar toda la capacidad que pueda.

La rehabilitación reparadora no detiene la progresión de la EM, pero puede mejorar en gran medida su calidad de vida, dice la doctora Rosalind Kalb, vicepresidenta del centro de recursos profesionales de la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple.

Puede ayudarte:

  • Mantener la salud en general

  • Mejorar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio

  • Entrenar para los problemas que puedan surgir en el futuro

  • Ayudar a incorporar cosas como bastones y andadores

  • Aprender nuevas habilidades

  • Potenciar tu perspectiva mental

La esclerosis múltiple es imprevisible y afecta a cada persona de forma diferente. Por eso es importante tener un programa de rehabilitación diseñado para ti. Un equipo de rehabilitación buscará e identificará los problemas, establecerá objetivos y propondrá tratamientos.

En el caso de la esclerosis múltiple, siempre hay que intervenir lo antes posible, dice el doctor François Bethoux, de la Clínica Cleveland. Dice que un buen momento puede marcar la diferencia en la capacidad y la calidad de vida.

La rehabilitación reparadora incluye:

  • La fisioterapia

  • Terapia ocupacional

  • Patología del habla/lenguaje

  • Terapia cognitiva

  • Asesoramiento

Terapia física

La EM causa debilidad muscular, rigidez, entumecimiento y fatiga. Dado que esto puede dificultar el caminar y el ejercicio, las personas con EM suelen ser inactivas, lo que puede empeorar los síntomas. La fisioterapia puede aportar grandes mejoras.

El ejercicio dirigido es el que mejor funciona, dice Herb Karpatkin, DSc. Es un fisioterapeuta especializado en EM.

No es sólo ejercicio. Se trata del ejercicio adecuado para cada situación, dice Karpatkin.

Por ejemplo, si tienes el pie caído a causa de la esclerosis múltiple, necesitas hacer ejercicios diferentes a los de alguien que sólo necesita trabajar la resistencia al caminar.

El equilibrio, la resistencia, la fuerza y la flexibilidad pueden mejorar con la terapia. Puede ser útil incluso si estás en una silla de ruedas.

Dado que la fatiga suele ser un problema, Karpatkin recomienda que el ejercicio se reparta. Por ejemplo, en lugar de 20 minutos de caminata, camine 5 minutos y descanse, cuatro veces.

Si tienes esclerosis múltiple, es más probable que seas sensible al calor. Las prendas refrescantes pueden ayudar. Un estudio realizado por Karpatkin demostró que un chaleco refrigerante permitía a la misma persona caminar una media de 30 metros más durante un paseo de 6 minutos.

También es importante que se le evalúe tanto cuando está cansado como cuando no lo está. De este modo, los terapeutas podrán hacerse una idea real del tipo de ayuda que funcionará mejor.

Terapia ocupacional

Esto puede ayudarte a mantener tus habilidades cotidianas. Tu terapeuta verá qué es lo que te desafía. Ellos pueden entonces:

  • Ayudar a mejorar la fuerza y la coordinación de la parte superior del cuerpo

  • Ofrecer dispositivos que puedan ayudarle, como una barra de agarre para la ducha o utensilios especiales de cocina o limpieza

  • Mostrarle cómo hacer más confortable su hogar y su lugar de trabajo

Si has perdido alguna habilidad a causa de un brote, pueden ayudarte con habilidades como:

  • Cocinar

  • Limpiar

  • Aderezo

  • Baño

  • Ir al baño

Si es necesario, sus terapeutas ocupacionales también pueden:

  • Enseñarle a utilizar un andador o un bastón.

  • Ayudarle a aprender a conducir un coche utilizando los mandos manuales

Kalb dice que también pueden ayudarte a averiguar cuándo tienes más energía y concentración, para que puedas planificar tu día de forma que sea más productivo.

Terapia cognitiva

Esto puede ofrecer estrategias para los problemas de atención, concentración, memoria y resolución de problemas que pueden ocurrir con la EM. Aproximadamente la mitad de los pacientes con EM tienen algunos de estos problemas. Para ayudarle a concentrarse en el trabajo, por ejemplo, puede que tenga que mover su escritorio para que no dé a un pasillo con mucho tráfico.

Para mejorar la memoria, puedes aprender herramientas que te ayuden a recordar dónde pones las cosas o a evitar que te olvides de las cosas de tu lista de tareas. También hay ejercicios de ordenador que puedes hacer para trabajar la memoria a corto plazo, la velocidad de procesamiento y la concentración.

Terapia del habla/lenguaje

Un logopeda puede ayudarte si tienes problemas para hablar o tragar. Un menor control muscular de los labios, la lengua, el paladar blando, las cuerdas vocales y el diafragma puede causar problemas para hablar y tragar. Hasta el 40% de las personas con EM tienen problemas para hablar.

Un logopeda puede enseñarle ejercicios que le ayuden a relajarse y a mejorar el apoyo respiratorio. También puede necesitar algo para amplificar su voz o un dispositivo de comunicación asistida por ordenador.

Asesoramiento

Esta es una parte importante de la terapia reparadora, no sólo para alguien con EM, sino también para sus familiares. Muchas veces, encontrar un grupo de apoyo para la EM en su zona puede servir como un sistema de apoyo estupendo. Póngase en contacto con la Sociedad Nacional de EM para encontrar un grupo local.

Hay un gran componente emocional, dice Kalb. El asesoramiento ayuda a superar el sentimiento de pérdida y el miedo al cambio.

Si tienes EM, la rehabilitación reparadora es una forma importante de mantenerte tan activo y productivo como puedas. Habla con tu equipo médico para saber qué puede ayudarte.

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