La esclerosis múltiple y el síndrome de Guillain-Barr tienen muchas cosas en común. Descubra cómo se comparan ambas enfermedades.
Tanto la EM como el SGB son enfermedades autoinmunes. Esto significa que hacen que el sistema inmunitario del cuerpo ataque sus propios tejidos. Ambas comienzan cuando el sistema inmunitario ataca y daña algo llamado mielina. Se trata de una capa de aislamiento que rodea los nervios. También ayuda a los nervios a transmitir sus mensajes.
Cada enfermedad afecta a una parte diferente del sistema nervioso:
La EM daña el sistema nervioso central.
Es decir, el cerebro y la médula espinal.
El SGB daña el sistema nervioso periférico.
Son los nervios situados fuera del cerebro y la médula espinal. Ayudan al sistema nervioso central a comunicarse con el resto del cuerpo, incluyendo la piel, el corazón y los músculos. La polineuropatía desmielinizante crónica (PDIC) comparte muchos de los síntomas del SGB, pero la PDIC dura mucho más tiempo y, si no se detecta a tiempo, puede causar daños duraderos.
Es muy raro que alguien tenga EM y SGB al mismo tiempo. Pero ha ocurrido. Los expertos dicen que puede ser una coincidencia. Pero ambas enfermedades comparten causas que podrían desencadenarlas juntas.
Causas
Los médicos no saben exactamente qué causa la EM, el SGB o la PDIC. Pero tienen algunas ideas.
El SGB suele comenzar unos días o semanas después de una infección como el resfriado, la gripe o una enfermedad estomacal. Recientemente, los expertos han observado un aumento del número de personas con el virus del Zika, transmitido por un mosquito, que también padecen SGB.
La bacteria o el virus que desencadena el SGB puede cambiar las células del sistema nervioso de forma que el sistema inmunitario piense que son atacantes. Algunas personas han desarrollado el síndrome de Guillain-Barr unos días o semanas después de la vacunación.
La PDIC comienza de forma muy parecida al SGB, pero a medida que la enfermedad avanza, la mielina que protege los nervios se daña o se elimina por completo, lo que hace que los nervios funcionen de forma anormal o dejen de funcionar por completo,
En el caso de la EM, pueden intervenir varias cosas, como:
-
Infecciones, como las provocadas por el virus de Epstein-Barr, el herpes o la Chlamydia pneumoniae
-
Genes
-
Muy poca vitamina D
-
Fumar
Síntomas
Tanto la EM como el SGB y la PDIC afectan a las señales nerviosas. Los síntomas comunes de ambas incluyen:
-
Debilidad
-
Entumecimiento
-
Hormigueo en los brazos y las piernas
Los síntomas del SGB suelen comenzar en un día y se extienden desde las dos piernas hasta la parte superior del cuerpo. A diferencia del SGB, en el que los síntomas acaban remitiendo y los pacientes pueden recuperarse, la PDIC progresa y los pacientes podrían tener discapacidades permanentes. La esclerosis múltiple suele comenzar en pocos días, pero a veces los síntomas no aparecen hasta pasado un tiempo.
El entumecimiento provocado por la EM no suele ser grave. Pero la enfermedad también puede causar:
-
Problemas de vejiga
-
Mareos
-
Fatiga
-
Dolor
-
Músculos tensos
-
Problemas para hablar y tragar
-
Problemas de visión
El SGB conlleva una debilidad que puede durar años. Las personas pueden quedar casi totalmente paralizadas. La parálisis dificulta la respiración y la deglución. En el caso de la CIDP, los síntomas son los mismos que los del SGB, ya que se caracteriza más a menudo por la dificultad para caminar y los síntomas progresan durante más tiempo.
Tratamiento
Los medicamentos que ralentizan la EM y previenen los brotes son:
-
Alemtuzumab (Lemtrada)
-
Cladribrina (Mavenclad)
-
Fumarato de dimetilo (Tecfidera)
-
Fumarato de diroximel (Vumerity)
-
Fingolimod (Gilenya)
-
Acetato de glatiramer (Copaxone, Glatopa)
-
Interferón (Avonex, Betaseron, Extavia, Rebif)
-
Ofatumumab (Kesimpta)
-
Mitoxantrona (Novantrone)
-
Fumarato de monometilo (Bafiertam)
-
Natalizumab (Tysabri)
-
Ocrelizumab (Ocrevus)
-
Ozanimod (Zeposia)
-
Ponesimod (Ponvory)
-
Siponimod (Mayzent)
-
Teriflunomida (Aubagio)Los médicos también recetan medicamentos esteroides para aliviar la inflamación durante los brotes de EM.
Los dos principales tratamientos para el SGB y la PDIC son:
Intercambio de plasma:
La sangre se extrae del cuerpo. El plasma -la parte líquida de la sangre- se separa de los glóbulos blancos y rojos. A continuación, las células se devuelven a su cuerpo junto con el plasma del donante o un sustituto del plasma.
Al eliminar el plasma se eliminan los anticuerpos. Estos forman parte de la respuesta del sistema inmunitario que daña los nervios.
Terapia de inmunoglobulina:
Se utiliza una vía intravenosa para administrar las proteínas que el cuerpo utiliza normalmente para atacar los virus y las bacterias. Eso alivia el ataque del sistema inmunitario a los nervios. Aun así, los médicos no están seguros de cómo funcionan.
Perspectiva
La EM es una enfermedad que dura toda la vida. Aunque sus síntomas pueden aparecer y desaparecer, no tiene cura. Algunas personas tienen ataques de síntomas más frecuentes y graves. El futuro de los enfermos de EM ha mejorado mucho, gracias a los nuevos medicamentos. Hoy en día, la mayoría de las personas con EM siguen siendo capaces de caminar 20 años después de haber sido diagnosticadas.
Los enfermos de SGB pueden tener síntomas graves, pero suelen recuperarse por completo. El SGB suele mejorar al cabo de unas semanas, pero la debilidad que provoca puede continuar durante años. A veces, el entumecimiento y el hormigueo vuelven a aparecer años después del primer ataque de síntomas. El reconocimiento temprano es clave para detener la progresión de la PDIC. Hasta el 30% de los pacientes con PDIC llegan a depender de una silla de ruedas.