¿Las mujeres padecen peores síntomas de EM que los hombres? Conozca más sobre el papel que desempeñan las hormonas en la evolución de la enfermedad.
Lo normal es que el diagnóstico de EM se produzca durante la edad reproductiva. Por ello, algunos científicos se preguntan si las hormonas reproductivas desempeñan un papel en la enfermedad. Aunque todavía no hay respuestas seguras a esa pregunta, algunos aspectos clave de la vida de las mujeres podrían ayudar a explicar por qué pueden tener el extremo corto de la vara cuando se trata de los síntomas de la EM.
La menstruación
Muchas mujeres afirman que los síntomas de la EM empeoran justo en el momento de la menstruación. Los síntomas que reportan incluyen cansancio, depresión, problemas de equilibrio y debilidad.
El aumento de los síntomas de la EM que coincide con el periodo puede deberse a un aumento de la temperatura corporal. La temperatura corporal aumenta justo antes y durante el periodo, y la temperatura corporal afecta a los síntomas de la EM.
Las píldoras anticonceptivas pueden ayudar con estos síntomas de la EM. En un estudio sobre la relación entre los ciclos y los brotes de EM, las mujeres que tomaban anticonceptivos orales eran menos propensas que otras a quejarse de peores síntomas durante sus períodos.
Los medicamentos para la EM pueden complicar aún más la relación entre la EM y los ciclos menstruales. Un tipo de terapia modificadora de la enfermedad (TME), denominada interferones beta, puede provocar periodos irregulares o manchado entre periodos. Pero estos efectos secundarios suelen desaparecer al cabo de unos meses.
Salud sexual
Tanto las mujeres como los hombres pueden tener problemas con la libido y para alcanzar el orgasmo cuando tienen EM. Pero las mujeres, en particular, pueden tener menos sensibilidad en la zona genital a causa de la EM. Las relaciones sexuales también pueden ser más dolorosas para las mujeres debido a la sequedad vaginal causada por la EM.
Embarazo
En las mujeres que ya viven con EM, el embarazo puede suponer una mejora de los síntomas. Pero lo normal es que vuelvan a aparecer después del parto. Las tasas de recaída de la EM son elevadas tras el final del embarazo.
Por otro lado, las mujeres con EM no diagnosticada pueden presentar los primeros síntomas durante el embarazo. La debilidad muscular que provoca la EM puede dificultar el equilibrio a medida que crece el vientre. Esto puede suponer un mayor riesgo de caídas. En el caso de las mujeres con EM no diagnosticada, la fatiga del embarazo también puede ser peor de lo normal.
Menopausia
Las mujeres suelen empezar a tener la menopausia a partir de los 40 o 50 años. Para la mayoría de las mujeres estadounidenses, ocurre alrededor de los 51 años. Las que viven con EM pueden tener peores síntomas durante esta época.
Para empezar, los sofocos, una característica de la menopausia, aumentan la temperatura corporal, lo que a su vez puede desencadenar los síntomas de la EM. Algunos síntomas de la EM y de la menopausia se solapan, por lo que pueden ser más intensos. Entre ellos se encuentran:
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Problemas de humor
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Problemas de sueño
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Mayor fatiga
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Problemas cognitivos
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Problemas con la vejiga o el intestino
Algunas investigaciones muestran que la discapacidad relacionada con la EM aumenta después de la menopausia. La terapia hormonal sustitutiva, que ayuda a los síntomas de la menopausia al aumentar el estrógeno en el cuerpo, podría ayudar a prevenir algunos síntomas de la EM durante este periodo. Pero los expertos dicen que es necesario investigar más para estar seguros...
Por supuesto, la menopausia forma parte del proceso de envejecimiento. El empeoramiento de los síntomas de la EM podría ser también parte de este proceso, y no un resultado directo de la menopausia. Los investigadores siguen explorando esta cuestión.
