Conozca cómo afecta la esclerosis múltiple al funcionamiento de la vejiga.
El tracto urinario
Cuando el tracto urinario funciona normalmente, tus riñones producen orina, y ésta viaja a través de los uréteres hasta la vejiga. Cuando la vejiga está llena, sientes la necesidad de orinar. Esas ganas llegan después de que los nervios de la vejiga envíen señales por la columna vertebral hasta el cerebro, donde se reconoce la necesidad de orinar.
Cuando empiezas a orinar, el cerebro vuelve a enviar una señal a la columna vertebral para que la vejiga se relaje y el esfínter urinario se abra. Esto permite que la orina salga del cuerpo. Sin embargo, si la EM ha dañado alguno de los nervios que intervienen en este proceso, puedes tener dificultades para orinar.
Retención urinaria
Uno de los problemas que puede causar la EM es la retención urinaria, en la que la vejiga no se vacía completamente después de ir al baño. Si no se trata, la vejiga puede agrandarse y perder el tono muscular. Como resultado, puede experimentar síntomas como:
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Urgencia urinaria.
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Pérdida incontrolada de orina?
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Dificultad para empezar a orinar
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Incontinencia
También puede correr el riesgo de sufrir una infección del tracto urinario (ITU). Cuando la orina permanece en la vejiga durante demasiado tiempo, puede convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias. Si tienes una ITU, tendrás que tratarla con antibióticos. También puedes desarrollar dolorosos cálculos en la vejiga que irriten aún más las vías urinarias.
Si crees que tu esclerosis múltiple está causando problemas de retención de orina, habla con tu médico. Éste puede realizar pruebas para comprobar si estás vaciando la vejiga. El médico puede utilizar una ecografía para observar la vejiga inmediatamente después de orinar. También puede introducir una sonda para liberar la orina retenida y medir la cantidad.
Tratamiento de la retención urinaria
Si retiene orina, su médico puede sugerirle el autosondaje intermitente (ISC). Se introducirá un pequeño tubo en la uretra varias veces al día para vaciar completamente la vejiga. Muchas personas descubren que la función de la vejiga vuelve a la normalidad después de varias semanas. El médico también puede sugerir cambios en la dieta, incluido un suplemento de arándanos para prevenir las infecciones urinarias.
Si los problemas de vejiga persisten, el médico puede realizar más pruebas para ver si tiene otros problemas en el tracto urinario. Es posible que necesite medicación para controlar síntomas como la vejiga hiperactiva. Su médico le sugerirá la medicación más adecuada si eso se convierte en un problema.