Cuál es la diferencia entre el comportamiento normal y el que podría indicar un trastorno alimentario? explica el médico.
Cuándo hay que preocuparse por un trastorno alimentario
artículo médico del Child Mind Institute Por Rachel Ehmke De los archivos médicos
Todos los adolescentes se preocupan por su apariencia. La autoestima puede ser precaria durante la adolescencia, y la conciencia del cuerpo viene con el territorio. Pero si ha notado que su hijo tiene una fijación con el peso, probablemente esté preocupado. ¿Cuál es la diferencia entre un comportamiento normal y otro que podría indicar un trastorno alimentario?
Imagen corporal distorsionada
Mientras que otras personas ven a un niño normal (o dolorosamente delgado), los adolescentes con trastornos alimentarios se miran en el espejo y ven a una persona totalmente diferente. Tienen una percepción distorsionada de su propia apariencia, y ninguna cantidad de seguridad por parte de la familia y los amigos -todos ellos diciendo "no estás gordo"- cambiará esa convicción... Pueden estar muy influenciados por el cuerpo ideal perpetuado en los medios de comunicación y la cultura popular, o el tipo de cuerpo ultra delgado favorecido en deportes como la gimnasia o el patinaje artístico.
Fijación en la apariencia
Las mujeres jóvenes (y algunos hombres jóvenes) que desarrollan trastornos alimentarios se centran extraordinariamente en su apariencia como medida de autoestima. Mientras que otros chicos tienden a basar su identidad en sus intereses y logros, estos adolescentes tienen sus emociones, y sus vidas, envueltas en pensamientos sobre la comida y la apariencia.
Exceso de dietas
Hacer dieta es bastante común en los adolescentes, pero las jóvenes que padecen anorexia nerviosa tienen un miedo tan intenso a engordar que mantienen un peso corporal peligrosamente bajo mediante lo que es esencialmente una inanición autoimpuesta. Los tipos de personalidad más propensos a desarrollar este trastorno son los deportistas, los perfeccionistas y los que tienen un rendimiento excesivo.
Comer de forma descontrolada
Las personas con trastorno por atracón consumen regularmente cantidades inusualmente grandes de comida en periodos de tiempo relativamente cortos, con la sensación de que su exceso de comida está fuera de su control. Suelen comer en exceso en secreto y con gran vergüenza o culpabilidad. Los comedores compulsivos pueden tener un peso normal, sobrepeso u obesidad.
Atracones y purgas
Los niños con... bulimia nerviosa se dan atracones periódicos y, normalmente, en secreto. Muchos niños con bulimia dicen que se sienten fuera de control durante sus atracones y los describen como experiencias fuera del cuerpo. Para compensar, muchos se purgan después con vómitos autoinducidos, el uso de laxantes o el ejercicio extenuante. Puede ser difícil diagnosticar el trastorno porque se hace en secreto, y las personas con bulimia pueden tener un peso corporal normal o incluso pueden tener sobrepeso.
Qué hay que tener en cuenta
Los niños con trastornos alimentarios a menudo tratan de mantener en secreto sus hábitos y comportamientos alimentarios poco saludables, pero aún así hay algunos signos que los padres pueden notar...
Señales de anorexia:
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Perder peso de forma inesperada y/o estar peligrosamente delgado
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Obsesión por el recuento de calorías y los datos nutricionales
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Pasar muchas horas haciendo ejercicio para quemar calorías
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Saltarse las comidas
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Evitar comer socialmente?
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Períodos irregulares, adelgazamiento del cabello y agotamiento constante
Signos de bulimia:
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Ir al baño inmediatamente después de las comidas
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Pasar mucho tiempo en el baño
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Hacer ejercicio en exceso o utilizar pastillas para adelgazar o laxantes
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Dolor de garganta, dolor de nudillos, dientes descoloridos y esmalte pobre?
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Acaparamiento de alimentos
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Desaparición de grandes cantidades de comida en casa
Signos de trastorno por atracón:
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Comer cantidades inusualmente grandes de alimentos
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Comer cuando no se tiene hambre
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Comer rápidamente
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Comer hasta el punto de estar incómodamente lleno
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Comer con vergüenza o en secreto
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Sentirse deprimido, ansioso o avergonzado por los hábitos alimentarios
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Subir y bajar de peso repetidamente ("dietas yo-yo")
Qué pueden hacer los padres?
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Intenta establecer hábitos alimenticios saludables. Haga una rutina de comer en familia comidas sanas y equilibradas.
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No critique el peso o la apariencia de su hijo. La adolescencia es una época difícil para la mayoría de los niños, y es esencial proporcionarles un entorno de apoyo y cariño.
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Algunos niños son más propensos que otros a desarrollar trastornos alimentarios. Extrema la vigilancia si tienes antecedentes familiares de trastornos alimentarios o si sabes que tu hijo está sometido a una presión extrema para que tenga un aspecto determinado.
Si cree que su hijo tiene un trastorno alimentario, debe ponerse en contacto con un médico para pedir ayuda inmediatamente. Los trastornos alimentarios son muy graves y pueden ser mortales.
Publicado originalmente el 29 de febrero de 2016
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