Terapias alternativas para el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM)

El médico explica los distintos tipos de terapias alternativas y complementarias que se utilizan para tratar la esclerosis múltiple, incluidas las preguntas que debe hacerse antes de probar una.

Estas terapias no curan la enfermedad. Pero hay pruebas de que algunas de ellas son útiles cuando se utilizan junto con el tratamiento habitual. Para otros, la ciencia no está tan clara. Cuando decida si quiere probar algo nuevo, es importante saber qué puede ayudarle y qué puede ser perjudicial.

Lo mejor es que siga su plan de tratamiento y que hable con su médico antes de empezar cualquier terapia nueva. Juntos pueden decidir lo que le ayudará a sentirse mejor.

Tratamientos alternativos recomendados para la esclerosis múltiple

Actitud positiva. Una actitud positiva no puede curar su enfermedad, pero puede aliviar su estrés y ayudarle a sentirse mejor.

Ejercicio. Algunos tipos, como el tai chi y el yoga, pueden reducir el estrés, ayudarle a relajarse y aumentar su energía, equilibrio y flexibilidad. Como con cualquier programa de ejercicio físico, consulte a su médico antes de empezar.

Alimentación. Es importante que los enfermos de esclerosis múltiple coman las cantidades adecuadas de alimentos nutritivos. Pregunte a su médico qué tipo de dieta es la adecuada para usted.

Otras opciones alternativas/complementarias

Masajes. Muchas personas con EM reciben regularmente terapia de masaje para ayudarles a relajarse y reducir el estrés y la depresión. No hay pruebas de que el masaje cambie el curso de la enfermedad. Por lo general, es seguro que las personas con EM reciban un masaje, pero debe informar a su terapeuta si tiene osteoporosis. Hable primero con su médico.

Acupuntura. Algunas personas afirman que la acupuntura, una práctica que coloca agujas en puntos específicos del cuerpo, alivia síntomas como el dolor, los espasmos musculares o los problemas de control de la vejiga. Pero los estudios científicos no han demostrado que funcione en personas con EM.

Aceite de onagra (ácido linoleico). El ácido linoleico se encuentra en las semillas de girasol y en el aceite de cártamo. Existen pruebas de que su consumo como suplemento puede mejorar ligeramente los síntomas de la EM.

Marihuana. Algunas personas con EM dicen que fumar o ingerirla ayuda a aliviar los espasmos musculares y otros síntomas relacionados con la EM. Pero los científicos no tienen claro cómo funciona y quién debe consumirla. Si vive en un estado donde la marihuana medicinal es legal, consulte a su médico.

Terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF). Un estudio reciente demuestra que los campos magnéticos pulsantes que recorren el cuerpo pueden ayudar a aliviar la sensación de "pinchazos" de la esclerosis múltiple.

Técnicas de cuerpo y mente. Esto puede incluir técnicas de meditación en movimiento, como el yoga o el tai chi, que ejercitan el cuerpo al tiempo que calman la mente. Otras, como la imaginería, la hipnosis, la relajación y la biorretroalimentación, se concentran más en calmar o redirigir los pensamientos acelerados. En algunas personas, estas técnicas parecen ayudar con los síntomas de la EM, como el cansancio, la depresión y la incontinencia.

Reflexología. En ella, un terapeuta formado, llamado reflexólogo, aplica una suave presión en las plantas de los pies o, a veces, en las manos. La idea es que los distintos puntos de los pies se conectan con diferentes zonas del cuerpo, incluidos los órganos, y que la presión puede mejorar los síntomas. Las investigaciones no son sólidas, pero muchas personas con EM afirman que la reflexología ayuda a disminuir el dolor y la fatiga, y mejora el estado de ánimo.

Terapia de enfriamiento. El calor puede agravar los efectos de las vainas de mielina dañadas y debilitadas que se producen con la esclerosis múltiple. El resultado es que, cuando se tiene calor, las señales nerviosas no se transmiten con la misma rapidez, lo que puede provocar un empeoramiento de los síntomas de la EM, como cansancio, debilidad muscular y problemas de visión. El ejercicio, la fiebre o incluso una taza de café caliente pueden ser suficientes para que algunas personas con EM sientan un aumento de los efectos nerviosos. La terapia de enfriamiento puede implicar todo tipo de formas de bajar la temperatura corporal como:

  • Beber mucho líquido

  • Evitar el calor y buscar la sombra

  • Un chapuzón en la piscina o un chorro de la manguera del jardín

  • Una sombrilla para protegerse del sol

  • Una toalla helada alrededor del cuello

Además, hay chalecos especializados, collares y muñequeras llenas de geles congelados y otros materiales que pueden ayudar a enfriar tu cuerpo. Muchas de estas herramientas están disponibles de forma gratuita en organizaciones como la Asociación Americana de Esclerosis Múltiple. Pero pueden requerir una prescripción médica, y es importante que hables con tu médico sobre cómo utilizarlos de forma segura y eficaz.

¿Cómo puedo saber qué terapias merece la pena tomar?

La terapia alternativa puede ser útil en muchos casos, pero algunos tratamientos no funcionan y pueden ser costosos e incluso peligrosos. La mejor manera de estar seguro es informarse sobre un producto antes de utilizarlo. Hay que informarse bien:

  • Cuál es el tratamiento?

  • En qué consiste?

  • Cómo funciona?

  • Hay algún riesgo?

  • Cuáles son los efectos secundarios?

  • ¿Es eficaz? (¡Pide pruebas o evidencias!)

  • Cuánto cuesta?

Una vez que respondas a estas preguntas, piensa en tus opciones y decide si los beneficios son mayores que los riesgos.

Si decides probar un tratamiento alternativo o complementario, asegúrate de que tu salud y tu cartera están protegidas. He aquí algunos consejos.

No tome ninguna afirmación al pie de la letra. Póngase en contacto con organizaciones fiables y hable de la terapia. Habla con otros miembros de un grupo de apoyo, con tu familia y con tu equipo de salud. Aunque no siempre le apoyen, pueden ayudarle a tomar una decisión informada.

Hable de la terapia con su médico. Asegúrate de que sabe qué terapia estás considerando para que pueda hablar de los posibles efectos secundarios y de cómo puede afectar a tu tratamiento actual. Su médico también puede darle información sobre otros pacientes que hayan probado la misma terapia.

Habla con otras personas que hayan utilizado la terapia. Pregúnteles cómo fue. No confíe sólo en los testimonios de la persona o empresa que ofrece el tratamiento. Busque sus propias referencias y pida su opinión.

Investigue los antecedentes del proveedor. Póngase en contacto con la Oficina de Buenas Prácticas Comerciales (Better Business Bureau) e investigue a fondo al proveedor de la terapia, incluyendo el tiempo que lleva ofreciendo el servicio y las credenciales que tiene.

Evite a los proveedores que se nieguen o sean reacios a trabajar con su médico. Asegúrese de que la persona está dispuesta a remitir a sus clientes a un médico convencional cuando sea necesario.

Asegúrese de conocer por adelantado el coste total del tratamiento. La mayoría de estas terapias no están cubiertas por su seguro.

A qué señales de alarma debo prestar atención?

Promoción: Tenga cuidado si los productos o proveedores se promocionan a través de telemarketers, correos directos, infomerciales, anuncios disfrazados de artículos de noticias válidos o anuncios en la parte posterior de las revistas.

Grandes afirmaciones: Si un proveedor o un producto afirma que es una "cura" para la EM o hace otras afirmaciones escandalosas, tenga cuidado.

Hot