El médico tiene consejos para ayudarle a vivir mejor con la esclerosis múltiple, incluyendo sugerencias sobre la dieta, el sueño y el ejercicio.
Descansa mejor
Aleja el cansancio... Échate una siesta si lo necesitas. Pero que sea de menos de dos horas. Si es más larga, es posible que no puedas conciliar el sueño por la noche.
Escucha música relajante antes de acostarte. Reduce el tiempo de pantalla media hora antes de acostarte. Un mal correo electrónico puede disparar tu estrés. Además, la luz azul de tus aparatos podría engañar a tu cerebro para que se mantenga despierto.
Mejora tu sueño... Prueba a meditar, respirar profundamente o hacer yoga durante el día.
Evita las paradas en boxes... ¿Te despiertas por la noche con la necesidad de ir al baño? Sáltate ese vaso de agua antes de acostarte.
Vigila lo que comes y bebes
En lugar de tres comidas copiosas al día, come varias más pequeñas repletas de nutrientes.
Evita las complicaciones: come alimentos bajos en grasa y ricos en fibra para ayudar a prevenir las enfermedades del corazón y la diabetes, que empeoran la EM.
Cuida tu vejiga: reduce el consumo de café. Aumenta las ganas de ir al baño.
Viaja con seguridad... Hidrátate durante las vacaciones, pero ten cuidado con el agua local y los alimentos crudos.
Pon los aparatos a tu servicio
Pon un ventilador en tu escritorio para mantenerte fresco mientras trabajas. Ponte un chaleco refrescante cuando salgas al exterior en verano.
Utiliza un scooter para facilitar las compras.
Adapta tu coche... Instala controles manuales en tu coche para poder acelerar y frenar sin usar los pies.
Utiliza la herramienta adecuada para el trabajo... ¿La preparación de la comida es una verdadera tarea? Utiliza abrelatas eléctricos y tenedores y cuchillos con mangos de fácil agarre.
Camina así... Lleva un calzado ligero y con buena pisada para evitar caídas cuando salgas a pasear.
Cuida tu salud mental
Busca ayuda si la necesitas.
Si estás luchando contra el impacto de la enfermedad en tu vida, acude a alguien. A veces, el mero hecho de hablar de lo que te preocupa puede aligerar tu carga mental. También te ayudará a entender y gestionar mejor los numerosos efectos de la EM.
Un profesional de la salud mental puede escuchar lo que te preocupa y elaborar un plan de tratamiento que satisfaga tus necesidades. Algunas terapias te ayudan a recuperar la sensación de control sobre tu vida. Si estás deprimido, los medicamentos también pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo.
Busca un grupo de apoyo.
Uno de los mejores recursos son otras personas que viven con EM. Los grupos de apoyo te ofrecen un lugar en el que aprender nuevas formas de manejar tu enfermedad y la oportunidad de compartir cómo te sientes con otras personas que entienden cómo es. Siempre ayuda saber que no estás solo.
Considera la posibilidad de recibir asesoramiento.
Si hay un problema que prefieres tratar en un ambiente individual, habla con un consejero o terapeuta. Te sentirás más seguro al hablar de tus sentimientos delicados o privados sobre la EM y su impacto en tu vida y tus relaciones.
Llevar un diario.
Anota cómo te sientes. No sólo será una información valiosa para compartir con tu médico, sino que también te ayudará a aprender a expresarte.
Toma el control.
La esclerosis múltiple viene acompañada de mucha incertidumbre, así que puede ser útil hacerse cargo de las cosas de tu vida que puedes controlar. Ten en cuenta también algunas de las cuestiones de planificación de tu vida, como las finanzas, el trabajo y... la adaptación de tu casa.
