Acepta tus defectos

doctor ofrece tres maneras de cambiar tu perspectiva y mirarte a ti mismo con ojos nuevos.

Acepta tus defectos

De los archivos del médico

Por Julie Taylor

Cada año se venden en este país millones de libros de autoayuda que ofrecen consejos sobre cómo ser más delgado, más inteligente, más rico, más exitoso... la lista es interminable. Lamentablemente, muchos de nosotros pasamos una cantidad desmesurada de tiempo tratando de arreglarnos a nosotros mismos de una forma u otra. ¿Por qué nos centramos en lo negativo en lugar de en lo positivo? A la mayoría de nosotros nos han enseñado que tenemos que ser perfectos para ser lo suficientemente buenos, dice la psicoterapeuta Dorothy Martin-Neville, fundadora del Instituto de Artes y Ciencias Curativas. Si nos han educado señalando siempre nuestros defectos, éstos se convierten en lo primero que vemos, a menos que decidamos cambiar nuestra perspectiva.

Aquí hay tres maneras de empezar a aceptar -en lugar de rechazar- los defectos de tu personalidad:

Bien: Sé amable contigo mismo

Si quieres hacer algunos cambios personales, está bien -- pero deja de intentar arreglarte a ti mismo. "A los que se están arreglando a sí mismos, les diría: 'No estás roto, así que date un respiro'", dice Martin-Neville. Todos somos obras en curso. Recuérdate a ti mismo que eres genial tal y como eres. No te juzgues tan duramente. Mira una foto tuya de cuando eras un bebé o un niño pequeño. ¿Criticarías alguna vez a ese niño por ser imperfecto? Por supuesto que no. Entonces, ¿por qué hacerte eso a ti mismo ahora?

Mejor: Enfócate en el perdón

"Si un defecto es algo que puedes cambiar -como, por ejemplo, que te chasquees con la gente a menudo-, entonces puedes trabajar en esa reacción instintiva y empezar a suavizarla o detenerla", dice la psicoterapeuta Jennifer Howard, doctora en Filosofía, autora de Your Ultimate Life Plan. "Pero si uno de tus defectos es algo sobre lo que no puedes hacer nada -como no ser lo suficientemente alto-, entonces necesitas perdonar tu humanidad y simplemente permitirte ser quien y lo que eres". Para ello, dice Howard, puede que tengas que profundizar. "Mira por qué estás tan centrado en tus defectos, con qué se relaciona de tu pasado y cómo experimentaste este asunto cuando eras joven", dice. "Perdona a los que ayudaron a crear el problema dentro de ti... y perdónate a ti mismo mientras lo haces".

Lo mejor: aprender a reírse de uno mismo

Encuentra lo gracioso en tus defectos. El sentido del humor es una gran herramienta para ver el hecho de que todos somos simplemente humanos, y que tenemos defectos y estamos en proceso, dice Martin-Neville. El humor puede hacer que las cosas sean mucho más aceptables. Aprender a reírnos de nosotros mismos y no tomarnos nunca demasiado en serio es un gran paso en la dirección correcta". Dice que a lo largo de los años ha enseñado a sus alumnos adultos que todos estamos un poco locos, así que simplemente hay que conocer y aceptar tu locura. De este modo, tú la controlas y ella no te controla a ti.

Hot