Aprender a tener paciencia: El secreto es la atención plena

Aprende a ser paciente a través de la atención plena.

¿Puedes esperar?

¿Qué es la paciencia?

Algunas personas son pacientes por naturaleza, mientras que otras son notoriamente impacientes. Pero eso puede cambiar?

La paciencia es como un músculo. Cualquiera puede aprender las habilidades necesarias para ser una persona paciente. Pero primero hay que entender la gratificación retardada.

La gratificación retardada. El concepto de gratificación retardada se hizo evidente después del famoso experimento del malvavisco de Walter Mischel. Se dejó a los niños solos en una habitación con un malvavisco y se les dijo que no lo comieran. Si no se comían el malvavisco, recibirían dos al final del experimento. ?

¿Podrías hacerlo?

La paciencia te permite moderar el control de tus impulsos. Te ayuda a controlar tu abrumador deseo de comer el malvavisco para obtener una recompensa más importante más adelante. Y parece mucho más fácil de lo que es.

Retrasar la gratificación es más complicado que nunca. Puedes acceder a casi todo lo que quieras desde tu teléfono u ordenador portátil. La cultura de la gratificación instantánea socava cada paso que das para practicar la paciencia.

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Entonces, ¿qué puedes hacer para ser más paciente?

Practicar la atención plena

Muchas de las prácticas recomendadas para la paciencia caen bajo el paraguas de la atención plena. La atención plena consiste en mantener una conciencia imparcial de tus:

  • Pensamientos

  • Sentimientos y emoción

  • Sensaciones físicas

  • Entorno

Beneficios del mindfulness

Los beneficios del mindfulness actúan conjuntamente para mejorar tu salud y hacerte más paciente en el camino. Sólo necesitas unos minutos al día para desarrollar tu capacidad de paciencia.

Junto con el desarrollo de la paciencia, el mindfulness puede mejorar tu:?

  • El sistema inmunitario

  • Calidad del sueño

  • Gestión del estrés

  • Función cognitiva

  • Agudeza mental

  • Salud emocional

Sé consciente de tus pensamientos. El primer paso para practicar mindfulness y mejorar tu paciencia es ser consciente de tus pensamientos y emociones. La toma de conciencia no requiere calificarlos como "malos" o "buenos", sólo anotarlos. Observa tus pensamientos como un espectador imparcial.

Acepta tus circunstancias. El segundo paso es aceptar tus experiencias tal y como son. Tanto para lo bueno como para lo malo, es esencial aceptar la circunstancia actual. La aceptación te permitirá pasar a la acción.

Ve más despacio. Es fácil ir demasiado rápido. Las prisas pueden conducir fácilmente a la impaciencia. Cuando te sorprendas yendo deprisa, respira, baja el ritmo y valora tu tiempo.

Siéntete cómodo estando incómodo. Para desarrollar la paciencia, tienes que sentirte cómodo esperando. La próxima vez que estés sentado en un semáforo, esperando en una cola o reteniendo entradas para un concierto, acepta la espera. Intenta disfrutar del tiempo de inactividad.

Cómo practicar la paciencia

Hay muchas variedades de actividades de mindfulness. Por ejemplo, puedes meditar, practicar mindful eating o realizar actividades sencillas para empezar...

No hay una actividad perfecta para desarrollar la paciencia. En cambio, deberías intentar practicar la atención plena y la espera todos los días.

El ejercicio de la campana. Una práctica sencilla que puedes realizar para desarrollar la paciencia es el ejercicio de la campana. Primero, haz un tono sostenido con una campana, una cuerda de guitarra o algo similar. A continuación, concéntrese en el tono hasta que oiga que el sonido se detiene por completo.

Repítelo tantas veces como necesites, tocando la campana un poco más fuerte para sostener la nota durante más tiempo. Este ejercicio introductorio de paciencia puede abrir la puerta a la meditación en la respiración, la meditación guiada y el entrenamiento de la atención plena a largo plazo.

Meditación en la respiración. Para este ejercicio, lo único que necesitas es un lugar tranquilo. Empieza con diez respiraciones, o menos si eres impaciente. Siéntate, cierra los ojos y empieza a contar tus respiraciones.

Respira lenta y profundamente. Tu mente puede divagar. Como ya hemos dicho, toma nota del pensamiento y continúa respirando.

Cuando te sientas cómodo con diez respiraciones, aumenta la cantidad. Aumente su paciencia para ayudar a que esas habilidades crezcan. Con el tiempo, es posible que te sorprendas disfrutando del tiempo de espera.

Haz que la práctica de la atención plena sea fácil

Dado que la atención plena es más eficaz como práctica diaria, debes eliminar todas las barreras que puedas. Prueba a trabajar con ejercicios de respiración mientras estás en el trabajo o en el autobús.?

Si prefieres practicar mindfulness en privado, necesitarás un espacio tranquilo y un tiempo determinado. Puedes hacer que estos ejercicios más prolongados sean agradables invirtiendo en incienso, una almohada para sentarse o una máquina de ruido blanco.

Independientemente de tu nivel de paciencia, cualquiera puede beneficiarse del mindfulness. Mejorar tu paciencia te dará el control sobre esos largos momentos y evitará las decisiones impulsivas debidas a la impaciencia...

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