Conozca el impacto de la pérdida del empleo y cómo afrontarla.
Perder el trabajo y el proceso de duelo
Cuando pierdes un trabajo que te ilusionaba, en el que llevabas varias décadas o en el que tenías éxito, es probable que te aflijas. Esto se debe a que has perdido algo significativo para ti...
Duelo. La psiquiatra Elisabeth Kbler-Ross ha teorizado las Cinco Etapas del Duelo para describir el proceso de duelo. Estas etapas son:
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Negación del suceso
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Enfado hacia el acontecimiento
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Negociación para obtener un mejor resultado del evento
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Depresión por el acontecimiento.
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Aceptación del acontecimiento?
La pérdida del trabajo es una experiencia diferente a la de perder a un ser querido. Sin embargo, tu mente responde de forma similar. Recuperarse de un despido requiere tiempo de duelo.
Cómo estás reaccionando?
Tu relación con el trabajo suele influir en tu reacción al despido.
Por ejemplo, ser despedido de un mal trabajo puede sentirse como un alivio. Pero, perder un buen trabajo probablemente tendrá un profundo efecto emocional.
Si la pérdida de su trabajo es impactante, puede experimentar algunos de estos síntomas emocionales.
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Estrés y ansiedad
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Irritabilidad, ira y frustración
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Tristeza y pérdida de la alegría
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Miedo
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Baja autoestima, vergüenza y sentimientos de inutilidad
Tu salud mental y emocional puede pasar factura a tu salud física. El impacto emocional de la pérdida del empleo puede provocar los siguientes síntomas físicos.
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Fatiga
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Migrañas
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Cambios en el peso
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Cambios en los patrones de sueño (es decir, dormir mucho o poco, no dormir toda la noche, etc.)
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Malestar estomacal y náuseas
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Dolores y molestias musculares
Y ahora, ¿qué?
11 formas de afrontar el despido
Tómate tu tiempo. Sé paciente contigo mismo. Date tiempo para llorar y adaptarte al cambio.
Durante este tiempo, es probable que te sientas incómodo. Pero este tiempo es una parte vital del duelo porque te da tiempo para procesar tus sentimientos.
Escribe tus sentimientos. Es posible que aún no estés preparado para hablar de tus sentimientos con tus seres queridos. Puede que tengas palabras reprimidas para tus supervisores o compañeros de trabajo. Escríbelas.
Escribir en un diario te despejará la mente y aclarará lo que sientes. Al liberar tu mente de estas cargas, podrás avanzar en el proceso de duelo.
Apégate a la realidad. La pérdida del trabajo es difícil. Es fácil dejarse abatir por el cambio drástico. Recuérdate a ti mismo lo que es cierto sobre la circunstancia:
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Ser despedido no es tu culpa.
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Perder el trabajo es temporal.
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La pérdida del empleo tiene algo de positivo?
Practica la gratitud. Durante el proceso de duelo, todo puede parecer sombrío. Intenta llevar un diario de gratitud para mantener tu mente centrada en lo bueno de tu vida.?
Mantén tus relaciones. Cerrarse a sus seres queridos puede proporcionarle cierto alivio de la vergüenza que siente. Sin embargo, el apoyo que recibirás de tus amigos y familiares es vital para tu proceso de duelo.
Participa en tu comunidad. Los trabajos proporcionan salidas sociales, satisfacción laboral y un sentido de comunidad. Sin un trabajo, puede ser fácil sentirse aislado y sin propósito. Busca en tu barrio las siguientes comunidades:
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Eventos
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Organizaciones religiosas
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Grupos políticos
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Clubes de aficionados
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Clases en las bibliotecas locales
Además, hay clubes y clases para personas en la misma situación. Pueden ayudarte a crear una red de contactos, ofrecerte apoyo y ayudarte a superar los retos durante la búsqueda de empleo.?
Empieza un hobby. Puede que te sientas aburrido con el tiempo extra que tienes. El tiempo libre puede llenarte de estrés y ansiedad. Retomar viejos pasatiempos o empezar otros nuevos te proporcionará una salida muy necesaria durante este tiempo de dolor...
Cuida tu salud. El estrés suele llevar a una alimentación y un ejercicio físico inadecuados. Cuidar la salud después de un despido es vital para estar lo mejor posible. Además de comer bien y hacer ejercicio, asegúrate de dormir lo suficiente y pasar tiempo en la naturaleza.
Evita las soluciones rápidas. Las drogas, la nicotina y el alcohol son soluciones rápidas para el estrés. Por desgracia, también son temporales y pueden provocar fácilmente adicciones peligrosas. Opta por salidas más seguras y sostenibles.
Sigue una rutina. Los trabajos suelen estructurar el día. Después de ser despedido, es fácil perder la noción del tiempo y de la rutina. Encuentra una rutina que te funcione para mantener una estructura en tu vida.
Haz un plan. Si tienes intención de volver a trabajar, prepara el terreno para empezar a buscar trabajo. Prepara tu currículum, mira quiénes están contratando y fija las fechas en las que empezarás a presentar solicitudes.
