¿Tiene problemas para controlar sus tendencias perfeccionistas? Aprenda más sobre los pasos para ayudar a frenar la presión de ser perfecto.
Consejos para controlar tu perfeccionismo
Aleja la vista. El perfeccionismo suele manifestarse cuando pasas horas en una tarea o proyecto. Puedes notar que puedes tardar horas en hacer algo que otras personas pueden hacer en un tiempo relativamente corto. Cuando esto ocurra, empiece por preguntarse: ¿Estoy utilizando mi tiempo de forma inteligente?
El simple hecho de plantearse esta pregunta debería ayudarle a cambiar su mentalidad para no intentar alcanzar la perfección en todo. A veces, lo esencial es simplemente hacer algo. Sin embargo, centrarse en detalles que nadie más que tú notará no es un uso eficiente de tu tiempo y sólo te causará estrés?
Cambie sus estándares. En su búsqueda por controlar su perfeccionismo, puede descubrir que necesita ajustar sus expectativas y estándares para su trabajo. Cambiar sus criterios puede sorprenderle por el éxito que puede tener esta táctica.
En lugar de pensar en todo lo que haces como un borrador final en el que debes aportar todo tu esfuerzo y talento, redúcelo un poco. A veces, presentar algo que no está terminado o completado al máximo puede abrir posibilidades para que otros añadan a tus ideas y las mejoren.
Escribe tus objetivos. Cuando te sientas a hacer algo, lo primero que debes hacer es una lista de control o un esquema de cómo quieres que sea el producto final. A menudo, los perfeccionistas trabajan para lograr una cosa, pero acaban pasando horas trabajando en algo, ya que cambian constantemente los objetivos de lo que están tratando de lograr. Tener un objetivo específico y ceñirse a él puede garantizar que te mantengas en el camino.
Consejos a largo plazo para adelantarse a su perfeccionismo
Los perfeccionistas suelen quedarse en el pasado o tienden a quedarse en ideas de cosas que podrían ser. Las personas que se preocupan por hacer estas cosas son menos propensas a perdonarse a sí mismas y crean ansiedad en su interior. Las formas de salir adelante de los desencadenantes que alimentan las tendencias perfeccionistas incluyen:
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Averigua qué es lo que te desencadena. El primer paso para cambiar algo es reconocer que está ocurriendo. Intenta pensar cuándo y cómo te desencadenan los pensamientos perfeccionistas. Intenta no juzgarte y simplemente identifica tus patrones.
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Fuera lo viejo. Si te encuentras hundido en viejos patrones de pensamientos o sentimientos, intenta salir de ellos. Por ejemplo, si te obsesionas con una conversación o te centras en acontecimientos puramente adversos de tu vida, intenta recordar que tienes esa tendencia.
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Distráete. Cuando empieces a sentir que la espiral de estrés y perfeccionismo se apodera de ti, intenta distraerte. Haz algo que no te suponga un gran esfuerzo y que no te estrese, sólo para romper el ciclo.
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Recuerda tus éxitos. A veces, los perfeccionistas pueden evitar tareas específicas porque tienen miedo de no alcanzar el éxito perfecto. Sin embargo, recordar activamente otras veces que has tenido éxito puede ser muy útil. También es importante recordar otros logros en tu vida que te han dado sentido de una manera que no esperabas.
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Busca a alguien de confianza. Es importante recordar lo común que es el perfeccionismo y conectar con otras personas mientras intentas cambiar tus hábitos. Encuentra a alguien que entienda tu lucha y en quien confíes. Esta persona puede ayudarte a mantenerte en el camino y señalarte cuándo estás en una espiral o te centras en pensamientos poco útiles.
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Reflexiona sobre tu éxito. Cada semana, reserva un tiempo en el que reflexiones sobre los progresos que estás haciendo. Piensa honestamente, ¿He evitado algo esta semana por miedo al fracaso? O quizás, ¿Hubo algo que hice esta semana que podría haber tomado la mitad del tiempo que le dediqué? Piensa en las veces que mejoraste y redireccionaste tu energía de manera que te pareciera más productiva.
En resumen, las cosas que deberías hacer son:
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Recuerda que el objetivo es simplemente conseguir hacer algo. Intenta no obsesionarte con los pequeños detalles.
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Ten en cuenta las formas en que estás cambiando y has mejorado tu mentalidad. Celebra las pequeñas cosas.
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Cambia tus estándares. No todo debe o tiene que ser la versión completa de lo que imaginas?
Intenta evitar:
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Dar vueltas a los mismos pensamientos bajo el pretexto de resolver el problema. Busca la manera de romper el ciclo, ya sea mediante una distracción o hablando con un asesor de confianza.
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Ejercer sin cesar la energía, el tiempo y la concentración en busca de la perfección. En su lugar, busca la forma de convertir tus objetivos en elementos procesables más pequeños y detente cuando los alcances.
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Intentar resolver todo esto solo. En su lugar, involucra a otros en tu proceso de cambio de tus formas perfeccionistas.