Todo el mundo tiene prejuicios inconscientes. Aprenda cómo funcionan y cómo cambiarlos.
Aprende más sobre cómo gestionar los sesgos inconscientes.
Qué es el sesgo inconsciente?
El sesgo inconsciente, también llamado sesgo implícito, son las actitudes o estereotipos que las personas mantienen en lo más profundo de la parte inconsciente de su cerebro. Estos sesgos existen fuera de su control y pueden no coincidir con lo que sienten cuando piensan conscientemente en el tema. Los prejuicios implícitos guían tu respuesta a las personas o situaciones sin que te des cuenta de que forman parte de tu pensamiento...
No todos los sesgos implícitos son negativos. Puedes tener asociaciones positivas inconscientes. Por ejemplo, puedes tener un sesgo implícito a favor de los perros blancos y esponjosos. Ese prejuicio te hará sentir automáticamente afecto hacia todos los perros blancos y esponjosos que conozcas.
Los prejuicios implícitos sobre las personas en función de su raza, edad, identidad sexual o religión son más complicados que un prejuicio hacia los animales bonitos. Tus prejuicios pueden basarse en estereotipos o experiencias anticuadas, demasiado generales o simplemente incorrectas. Si tienes este tipo de prejuicios inconscientes, es posible que respondas a personas o situaciones de forma negativa. Esto puede ser un problema si dejas que tus prejuicios te afecten a la hora de contratar empleados, conocer gente nueva socialmente o interactuar con personas en público.
Tengo prejuicios implícitos?
Es difícil reconocer tus propios sesgos implícitos. No puedes conectar conscientemente con ellos porque están situados muy profundamente en tu pensamiento inconsciente. No puedes descubrirlos a través de la típica introspección o incluso a través de la terapia tradicional...
Tener prejuicios inconscientes no significa que seas consciente de ellos. Simplemente forman parte del funcionamiento del cerebro humano. De hecho, tus prejuicios implícitos pueden ser diferentes a tus opiniones conscientes. Además, pueden cambiar con el tiempo a medida que tienes nuevas experiencias que se suman a tu conocimiento subconsciente.
Cómo cambiar los sesgos implícitos
Los sesgos implícitos son maleables, lo que significa que puedes cambiarlos. Los expertos han encontrado varias formas de cambiar tu pensamiento inconsciente y tus sesgos implícitos, como:
Busque personas que desafíen los estereotipos. Los prejuicios se basan en parte en las experiencias o la información adquirida en el pasado. Añadir nueva información o experiencias puede hacer que los viejos prejuicios cambien de dirección. Por ejemplo, si asumes que todos los enfermeros son mujeres, ver ejemplos de enfermeros masculinos como personajes en programas de televisión puede ampliar tu suposición sobre los enfermeros...
Conocer gente nueva. Hace tiempo que sabemos que conocer a gente es una forma directa de crear nuevas impresiones sobre ella. Si tienes prejuicios sobre un grupo concreto, pasar tiempo con personas de ese grupo cambiará tus antiguas impresiones. Sin embargo, no cualquier contacto es suficiente para cambiar tus prejuicios. Es más probable que la gente reconsidere sus viejas impresiones si pasa tiempo con compañeros sociales o profesionales. Trabajar con diversos grupos de personas con un objetivo común es más eficaz para cambiar los prejuicios implícitos que el contacto casual.
Sea consciente de los prejuicios implícitos. Aprender sobre el sesgo implícito es el primer paso para reconocerlo en su propio comportamiento. Esto es incluso más efectivo a nivel organizativo que a nivel individual. Por ejemplo, cuando los empresarios reciben formación sobre cómo afecta el sesgo a la contratación, pueden tomar medidas para mitigarlo en el futuro.
Cultivar la empatía consciente. Tomarse un momento para ponerse en el lugar de otra persona es un método eficaz para revisar una vieja opinión. Considerar múltiples puntos de vista amplía tus propias percepciones sobre un acontecimiento, tema o grupo de personas. Esta nueva perspectiva puede permitirte revisar tu pensamiento anterior...
Utiliza técnicas de atención plena. La atención plena es un tipo de mediación en la que te centras en ser muy consciente de lo que sientes en el momento sin juzgar ninguna de las sensaciones que tienes. Los investigadores han descubierto que las personas que realizaron un ejercicio de mindfulness de 10 minutos antes de hacer una prueba de sesgo implícito mostraron menos sesgo que las personas que no escucharon el ejercicio. Los investigadores teorizaron que cultivar un estado mental abierto y sin prejuicios disminuye tu dependencia de las respuestas automáticas.
Lo que hay que saber
Como los prejuicios inconscientes se basan en toda una vida de experiencias, cambiarlos puede llevar tiempo. Aunque sigas teniendo respuestas instintivas, no tienes por qué seguir esos instintos. Siempre que sea posible, tómate el tiempo necesario para analizar cómo reaccionas ante una persona o situación. Tómate un momento para decidir si tu primera respuesta es la que realmente quieres seguir. Puede que descubras que tu mente consciente tiene un enfoque más matizado de la vida.