Respiración profunda: paso a paso para aliviar el estrés

El médico le explica los beneficios de la respiración profunda para el estrés y la ansiedad.

La respiración profunda es una forma fácil de relajarse y dejar que las preocupaciones desaparezcan. Puedes hacerla en cualquier lugar y sólo te llevará unos minutos.

También se denomina respiración abdominal, respiración diafragmática y respiración abdominal, y ayuda a aliviar el estrés. También puede reducir la presión arterial y relajar los músculos tensos. Si aprendes a relajarte de forma saludable, te resultará más fácil evitar las decisiones poco saludables. El estrés hace que sea más difícil tomar decisiones saludables, como elegir buenos alimentos o encontrar la energía para hacer ejercicio. Cuando estás relajado, puedes ser más consciente.

Utiliza esta guía paso a paso para aprender a eliminar el estrés, y luego enseña a tus hijos a gestionar el estrés de forma útil. Todo el mundo puede beneficiarse de un poco de relajación saludable y calmante.

1. Busca un lugar cómodo y tranquilo para sentarte o tumbarte. Elige un lugar donde sepas que no te van a molestar. Si está sentado, mantenga la espalda recta y los pies apoyados en el suelo. Cierre los ojos.

2. Coloque una mano sobre el vientre, justo debajo de las costillas. Coloque la otra mano en el pecho.

3. Respire con regularidad.

4. Ahora respire lenta y profundamente. Inspire lentamente por la nariz. Preste atención cuando su vientre se hinche bajo su mano.

5. Conteniendo la respiración, haz una pausa de uno o dos segundos.

6. Exhala lentamente por la boca. Presta atención a cómo la mano sobre el vientre entra con la respiración.

7. Haz esto varias veces hasta que tengas un ritmo tranquilizador.

8. Ahora añada imágenes a su respiración. Mientras inhalas, imagina que el aire que respiras difunde la relajación y la calma por todo tu cuerpo.

9. Al exhalar, imagina que tu respiración elimina el estrés y la tensión.

10. Intenta respirar profundamente durante 10 minutos o hasta que te sientas relajado y menos estresado. Aumente gradualmente hasta 15-20 minutos.

Si estás agotado y no tienes 10 minutos para desestresarte, incluso unas pocas respiraciones profundas pueden ayudarte. Una vez que lo hayas practicado unas cuantas veces, una mini-versión de este ejercicio puede ayudarte a aliviar la tensión. Imagina que cada respiración está barriendo el estrés, y puede que calmes tu ansiedad en sólo uno o dos minutos.

Intenta programar un tiempo para la respiración profunda todos los días. Quizá quieras empezar el día con ella. O tal vez quieras esperar a la tarde, cuando los niños están en casa de la escuela, y hacerlo juntos. Puede ayudarles a eliminar parte del estrés del día y preparar a todos para una noche más tranquila y relajada. La respiración profunda antes de acostarse puede ser una parte relajante de la rutina para dormir. Elige una hora que funcione para ti y para tus hijos, si es que participan. Intenta mantener la misma rutina a diario para obtener el máximo beneficio.

Una vez que aprendas a respirar profundamente, podrás utilizarlo para calmarte en cualquier lugar. Cuando estés sentado en tu escritorio o haciendo trabajos en casa, sé consciente de tu respiración y del estrés que sientes. Recuerda tu rutina de respiración profunda y deja que el estrés desaparezca.

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