¿Mi enfermedad (o mi medicamento) me hace enfadar?

La ira es una emoción natural y saludable. Pero los arrebatos frecuentes pueden ser perjudiciales para la salud. El médico explica algunas afecciones que pueden provocar episodios de ira.

¿Podría ser demencia?

A medida que avanzan muchas formas de demencia (como el Alzheimer o la demencia de cuerpos de Lewy), las personas tienden a arremeter con frustración. Puede ser especialmente duro para el cuidador lidiar con repentinos ataques de furia. La ira es un síntoma común, por lo que los cuidadores deben dar un paso atrás y buscar la causa inmediata, ya sea un malestar físico o problemas de comunicación.

Podrían ser los ansiolíticos o los somníferos?

Las benzodiacepinas se recetan ampliamente para una serie de trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Los médicos también pueden utilizarlas para tratar el insomnio. Los ataques de ira son un efecto secundario poco frecuente pero perjudicial de estos fármacos, sobre todo para quienes ya tienen una personalidad agresiva.

¿Podría ser autismo?

La ira no es inusual en las personas del espectro autista. La ira puede aparecer de repente, aparentemente de la nada, y luego desaparecer con la misma rapidez. Los desencadenantes son el estrés, la sobrecarga sensorial, ser ignorado y un cambio de rutina. Una persona con un trastorno del espectro autista puede tener problemas para comunicarse, lo que dificulta aún más las cosas. Puede que ni siquiera se dé cuenta de que está actuando con ira. Parte de la solución es ser más consciente de sí mismo y de las situaciones.

Podría ser el medicamento para el colesterol?

Las estatinas se recetan ampliamente para reducir el colesterol. Pero algunos estudios demuestran que estos fármacos también están relacionados con la agresividad. Los expertos dicen que el colesterol bajo también disminuye los niveles de serotonina (tu hormona de la felicidad), lo que puede provocar mal genio y depresión.

¿Podría ser la depresión?

La irritabilidad suele acompañar a la desesperación. Los hombres deprimidos, en particular, son más propensos a tener explosiones violentas. A menudo se describe como una rabia interiorizada, pero también puede ser exteriorizada. Este trastorno del estado de ánimo se puede tratar con medicación y terapia.

¿Podría ser la diabetes?

Cuando te dicen que tienes una enfermedad grave como la diabetes, es probable que tengas muchas emociones, incluida la ira. Es posible que le moleste tener que cambiar su estilo de vida. También pueden tener miedo de cómo afectará a su futuro. En el caso de la diabetes, existe una relación entre las cifras de azúcar en sangre más bajas de lo normal y los ataques de ira. Esto se debe a que las hormonas utilizadas para controlar los niveles de glucosa (azúcar) son las mismas que se utilizan para regular el estrés. Mantener la glucosa bajo control te ayudará.

¿Podría ser epilepsia?

Un ataque epiléptico es una perturbación eléctrica en el cerebro. Puede provocar temblores incontrolables e incluso la pérdida de la conciencia. Eso puede asustar y confundir a alguien. Es raro, pero a veces la gente arremete justo después de tener un ataque. Las personas con epilepsia también son más propensas a sentirse cohibidas, deprimidas y ansiosas. A veces los medicamentos anticonvulsivos pueden provocar cambios de comportamiento o arrebatos, sobre todo en los niños.

¿Podría ser una insuficiencia hepática?

La medicina china relaciona la ira crónica con el mal funcionamiento del hígado. Si no se trata, la inflamación, las primeras etapas de enfermedades como la cirrosis y la hepatitis, pueden dañar el hígado. Cuando este órgano falla, deja de eliminar las sustancias tóxicas del cuerpo. La acumulación de venenos puede provocar encefalopatía hepática, un trastorno cerebral que provoca cambios de personalidad y pérdida de control.

Podría ser el síndrome premenstrual o la menopausia?

Algunos hombres pueden bromear al respecto, pero la agitación que se siente durante el periodo de una mujer es real. Con el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), una forma más intensa pero menos frecuente de SPM, la ira puede ser extrema. Los niveles de estrógeno y progesterona (hormonas) descienden la semana anterior al periodo de la mujer. Esto, a su vez, puede afectar a sus niveles de serotonina. El descenso de las hormonas es también la razón del mal humor asociado a la menopausia.

¿Podría ser un derrame cerebral?

Un ictus puede dañar físicamente el cerebro. Y si golpea el área responsable de las emociones, esto puede provocar cambios en el comportamiento como un aumento de la irritabilidad. Este nuevo cambio es típico tras un susto que cambia la vida.

Podría ser una tiroides hiperactiva?

El hipertiroidismo es cuando la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea. Esta hormona tiene un efecto directo en el estado de ánimo de las personas, relacionando la afección con un aumento de la tensión y la ansiedad. Se trata con medicamentos.

¿Podría ser la enfermedad de Wilsons?

Esta rara anomalía genética provoca una acumulación de cobre en el hígado o el cerebro. Si la enfermedad ataca el lóbulo frontal del cerebro, que está ligado a la personalidad, puede causar agravamiento y furia.

Si cree que una de estas enfermedades o tratamientos puede estar causando su furia, hable con su médico.

¿Necesita ayuda para controlar su ira? Pide a tu médico que te remita a un consejero.

Aquí tienes otros consejos útiles:

  • Prueba a respirar profundamente y a hablar en positivo de ti mismo.

  • Habla de tus sentimientos y busca el apoyo de otros.

  • Lleva un registro de tus pensamientos de ira.

  • Aprende a reafirmarte de forma sana y productiva.

  • Busca el humor en las situaciones.

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