Como padre primerizo, puede resultar tentador dejar que tu bebé duerma en la cama contigo. Aprende por qué la Academia Americana de Pediatría dice que esto es un gran peligro para la seguridad.
La investigación, publicada en la revista Pediatrics, encuestó a 3.260 madres de bebés de entre 2 y 6 meses de edad y descubrió que menos de la mitad (45%) compartían la habitación sin compartir la cama. Las madres que daban el pecho (algo que la AAP recomienda encarecidamente) se encontraban entre las más propensas a mantener a sus bebés en la cama con ellas durante la noche.
"La postura oficial de la AAP es que ningún padre debería compartir la cama con su bebé por el riesgo de asfixia", dice la doctora Whitney Casares, MPH, FAAP, pediatra de Portland, Oregón, y autora de The New Baby Blueprint: Caring for You and Your Little One. "El sistema nervioso de un bebé es muy inmaduro, por lo que es incapaz de reaccionar" en caso de que uno de los padres se vuelque accidentalmente o una almohada acabe encima de él, explica. En su consulta, un bebé murió después de que el brazo de su padre acabara accidentalmente sobre su cara durante la noche.
Los padres nunca deben compartir la cama si están bajo los efectos del alcohol, las drogas o los medicamentos recetados que puedan dificultar su despertar, y los fumadores tampoco deben compartir la cama (aunque no fumen en ella). Los bebés menores de 4 meses corren un riesgo especial de compartir la cama.
Lo ideal es mantener al bebé en tu habitación pero en una cuna o moisés separados. En realidad, es más seguro que dejar que el bebé duerma en una habitación infantil al final del pasillo, porque incluso si tienes un monitor, te pierdes parte de la vigilancia "de persona a persona" que puede ayudar a mantener a tu bebé a salvo, dice Casares. Mantener al bebé en tu habitación puede reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) hasta en un 50%, además de facilitarte la tarea de alimentarlo y calmarlo durante la noche.
Otras medidas inteligentes: Duerme siempre a los bebés menores de un año boca arriba, aunque tiendan a regurgitar. (No pongas nada más que las sábanas -incluidos los juguetes y las mantas- en la cuna o el moisés, y asegúrate de que la superficie para dormir es plana y firme.
Si tu bebé tiene problemas para dormir, Casares recomienda envolverlo y utilizar una máquina o aplicación de ruido blanco. "Pueden ser formas muy eficaces de imitar la sensación de estar en el útero", dice.
Por último, intenta cuidarte y no temas apoyarte en tu pareja, familia y amigos. Si puedes permitírtelo, puedes considerar la posibilidad de contratar alguna ayuda extra. "Sabemos que la falta de sueño es común, pero es un factor importante para la depresión y la ansiedad posparto", dice Casares. "Cuanto más podamos ofrecer a las nuevas mamás lo que necesitan, mejor podrán manejar la falta de sueño".
3 pasos seguros
Compartir habitación, no cama. Compartir la cama con los recién nacidos puede ser peligroso.
Mantén la cama desnuda. Los bebés no necesitan chichoneras, almohadas ni mantas; estos elementos pueden aumentar el riesgo de asfixia.
Pon a los bebés a dormir boca arriba. Reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
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