¿Te sientes abrumado? Conoce tus límites.
Son las 9 de la noche y todavía estás en el trabajo. No puedes relajarte en casa con un trabajo inacabado en tu mesa. Y si no lo terminas, tu jefe se enfadará. Al menos, eso es lo que piensas.
No es el trabajo lo que te impide relajarte. Es que ves el trabajo como una amenaza. El estrés no es una reacción a un acontecimiento, sino a la forma en que lo interpretas, dice el psicólogo Allan R. Cohen, PsyD. Piensas: "Si no trabajo hasta tarde todas las noches, me despedirán", o "no le gustaré a mi jefe", o "mis compañeros no me respetarán".
"Queremos caer bien. Y si dices 'no', piensas que la gente se va a enfadar contigo, así que dices 'sí'. Luego te vas a casa y piensas: '¿Qué he hecho?'", dice Cohen. El primer paso para reducir el estrés es cambiar la forma de pensar para poder poner límites en el trabajo.
Si te dices a ti mismo: "Si digo que no, no les gustaré", contrarresta ese pensamiento con: "Si no les gustara, no me habrían pedido que lo hiciera". Cuando pienses: "Si no sigo trabajando hasta la noche, me reprenderán o me despedirán", contrarresta ese pensamiento con: "Si no me tomo tiempo para mí, me pondré enfermo y no podré trabajar".
Vivir en modo de estrés constante te hará enfermar de verdad. "Es como enfrentarse a un tigre. Todos tus sentidos se agudizan y tu adrenalina aumenta. De vez en cuando no es un gran problema, pero cuando esto sucede a largo plazo, hace que tu cuerpo se descomponga. Eso acaba en dolor de estómago, problemas intestinales y problemas cardíacos", dice Cohen.
Cuando tus sentidos se agudizan, las cosas son físicamente más irritantes. Por eso descargamos el estrés laboral en la familia. Si usted está en modo de respuesta al estrés, su hijo preescolar será aún más propenso a ponerse en su piel. Es fundamental reconocerlo en el momento en que se produce y respirar profundamente antes de reaccionar. La respiración profunda aumenta el oxígeno en la sangre, lo que relaja los músculos. Es imposible estar relajado y tenso al mismo tiempo, dice Cohen.
Cómo aliviar el estrés laboral
Prueba estos consejos para cuando tengas mucho trabajo.
Cambia de opinión. Escribe tus miedos en tarjetas de notas, como por ejemplo: "Si no trabajo hasta tarde, mi jefe no me tomará en serio". En el reverso de cada tarjeta, contrarresta esa amenaza. "Si sigo trabajando hasta tarde, nunca veré a mi familia". Mira estas tarjetas cuando tengas problemas para desconectar.
Di "no". El "no" no tiene por qué terminar en "absolutamente no". Prueba: "No puedo hacer esto ahora, pero estoy dispuesto a sentarme contigo y ayudar a resolver el problema de cómo podemos hacerlo". O bien: "Estoy dispuesto a añadir esto a mi plato, pero ¿podríamos hablar de quitar otra cosa?".
Respira profundamente. Deberías tardar al menos cuatro o cinco segundos en inhalar y el mismo tiempo en exhalar. Sentirás que se va un poco de tensión con cada exhalación.