Disociación: Causas, diagnóstico, síntomas y tratamiento

Aprende lo que ocurre cuando tienes un problema de salud mental llamado "disociación" y descubre por qué ocurre y cómo tratarlo.

La disociación es una interrupción en la forma en que tu mente maneja la información. Puedes sentirte desconectado de tus pensamientos, sentimientos, recuerdos y entorno. Puede afectar a tu sentido de la identidad y a tu percepción del tiempo.

Los síntomas suelen desaparecer por sí solos. Pueden tardar horas, días o semanas. Sin embargo, es posible que necesites tratamiento si la disociación se produce porque has tenido una experiencia extremadamente problemática o porque padeces un trastorno mental como la esquizofrenia.

Cuáles son los síntomas de la disociación?

Cuando tienes disociación, puedes olvidar cosas o tener lagunas en tu memoria. Puedes pensar que el mundo físico no es real o que tú no eres real.

Puedes notar otros cambios en tu forma de sentir, como:

  • Tener una experiencia extracorporal

  • Sentir que a veces eres una persona diferente

  • Sentir que tu corazón late con fuerza o que estás mareado

  • Sentirse emocionalmente insensible o desapegado

  • Sentir poco o ningún dolor

Otros síntomas que puedes tener son:

  • Tener un sentido del tiempo alterado

  • No recordar cómo has llegado a algún sitio

  • Tener visión de túnel

  • Oír voces en la cabeza

  • Tener intensos flashbacks que se sienten reales

  • Quedarse inmovilizado

  • Quedarse absorto en un mundo de fantasía que parece real

Causas de la disociación

Trauma. Puedes desconectarte psicológicamente del momento presente si te ocurre algo realmente malo. Esto se llama disociación peritraumática. Los expertos creen que se trata de una técnica que utiliza tu mente para protegerte del impacto total de la experiencia perturbadora que has tenido.

La disociación peritraumática puede ocurrir cuando has pasado por cosas como:

  • Agresión sexual o física

  • Abuso en la infancia

  • Combate

  • Tortura o captura

  • Accidentes de tráfico

  • Catástrofes naturales

Si has tenido experiencias perturbadoras una y otra vez, puedes padecer formas graves de disociación conocidas como trastornos disociativos. Puedes abandonar tu conciencia normal, olvidar cosas o formar diferentes identidades dentro de tu mente.

Hipnosis. Cuando sueñas despierto o dejas que tu mente divague, estás en un tipo de "estado autohipnótico". Es posible que ya no tengas una fuerte conciencia de tu cuerpo. Otros tipos de hipnosis pueden ponerle en un estado de disociación más profundo. Un profesional capacitado puede utilizar la hipnoterapia terapéutica para ayudarle a controlar el dolor, la ansiedad, las conductas adictivas o el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Ciertas drogas. Puedes perder el sentido de la identidad o de la realidad si bebes alcohol o tomas drogas ilícitas. Las investigaciones demuestran que las personas que toman psicodélicos, como la psilocibina y el LSD, afirman haber perdido brevemente su sentido de la identidad.

Meditación. Al igual que ocurre con la ensoñación, mientras meditas puedes ser menos consciente del aquí y el ahora. Algunos meditadores expertos dicen que pierden la conciencia de su yo o de su cuerpo durante ciertas prácticas de meditación de atención plena.

Condiciones de salud mental relacionadas

Puedes tener disociación con ciertos trastornos de salud mental. Además de la esquizofrenia y el TEPT, la disociación también está relacionada con:

  • Trastorno por estrés agudo

  • Trastorno límite de la personalidad

  • Trastornos afectivos

  • Trastorno obsesivo-compulsivo

  • Depresión

  • Trastornos de la alimentación

Señales de advertencia

Es posible tener disociación y no saberlo. Si tiene un trastorno disociativo, por ejemplo, puede mantener sus síntomas ocultos o explicarlos de otra manera.

Los signos comunes a los que usted o un ser querido deben prestar atención incluyen:

  • Cambios rápidos de humor

  • Problemas para recordar los datos personales

  • Olvido de cosas que ha dicho o hecho

  • Comportamiento o habilidades que cambian (identidades alteradas)

  • Depresión, ansiedad o ataques de pánico

  • Pensamientos de suicidio o de autolesión

  • Abuso de sustancias

  • Tratamientos fallidos u hospitalizaciones por trastornos del estado de ánimo

Los niños con un trastorno de disociación pueden:

  • Parecer espaciados

  • Mirar mucho por la ventana

  • Tener amigos imaginarios

  • Olvidar que han dicho o hecho algo

  • Tienen TDAH u otros problemas de aprendizaje

Diagnóstico de la disociación

Su médico le hará un examen físico y le preguntará sobre cualquier problema de salud física o mental anterior. Debe informarles si toma drogas ilícitas o algún medicamento. Es posible que le tomen una muestra de sangre o le hagan otras pruebas para descartar que la causa de su disociación sea una enfermedad u otra condición médica. También puede pedir un electroencefalograma (EEG), una prueba indolora que mide las ondas cerebrales, para descartar ciertos tipos de trastornos convulsivos que a veces pueden causar disociación.

A continuación, el médico puede remitirle a un especialista en salud mental. Es posible que vea a un psiquiatra, un psicólogo o un trabajador social psiquiátrico. Querrán saber sobre cualquier acontecimiento gravemente perturbador que hayas tenido en el pasado.

Es posible que te hagan otras pruebas, como:

  • Escala de experiencias disociativas (DES).

  • Entrevista clínica estructurada para la disociación

Tratamiento de la disociación

No existe un fármaco específico para tratar la disociación, pero es posible mejorar con una mezcla de medicación y asesoramiento. Su médico adaptará su atención en función de la gravedad de sus síntomas y de su causa.

Su tratamiento puede incluir:

Psicoterapia. Este tipo de tratamiento puede ayudarle a encontrar la causa de su disociación. Pero el objetivo es ayudarle a controlar o eliminar los síntomas.

Los tipos de psicoterapia pueden incluir:

  • Terapia cognitivo-conductual. Está diseñada para ayudarte a ver y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos.

  • Hipnoterapia. Puede que te resulte más fácil explorar y procesar tus recuerdos cuando estás en un estado de relajación. Sólo debes hacerlo con un profesional certificado en hipnosis que esté capacitado en trastornos disociativos y TEPT.

  • Tratamiento fásico del trauma. Este tratamiento tiene como objetivo ayudarle a detener primero los pensamientos suicidas o el comportamiento autodestructivo. Después, su psicoterapeuta le ayudará lentamente a procesar cualquier recuerdo traumático y a reintegrar sus identidades, si es necesario.

  • Tratamiento familiar. Puede resultarle útil el apoyo de su cónyuge, pareja u otro ser querido.

  • Terapia dialéctica conductual. Puede ayudarle a aprender habilidades para controlar sus emociones y detener el comportamiento dañino. Es un tratamiento común para el trastorno límite de la personalidad.

  • Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares. Utiliza técnicas de la terapia cognitivo-conductual junto con ejercicios visuales para ayudarte a trabajar con los recuerdos de acontecimientos muy problemáticos. Puede ayudar a detener sus pesadillas, flashbacks u otros síntomas de TEPT.

Medicación complementaria. Su médico puede darle antidepresivos, un estabilizador del estado de ánimo u otros fármacos para ayudarle con la ansiedad o los problemas de sueño. Si tiene esquizofrenia, puede necesitar un antipsicótico.

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