¿Qué significa realmente "estoy loco"? Significa realmente

Cuando se pregunta "¿Estoy loco?", probablemente no lo esté, pero es una pista de que algo no va bien. El médico ofrece tres posibilidades.

¿Te has encontrado escribiendo "¿Estoy loco?" en Google o preguntando a Siri? Seguramente te ha salido un mosaico de resultados, desde tests de cordura online hasta foros de salud mental.

Afortunadamente, la mayoría de las personas que realizan este tipo de búsquedas no se están volviendo realmente locas, es decir, no están desarrollando delirios, paranoia o alucinaciones, dice el doctor Gerald Goodman, profesor emérito de psicología en la UCLA.

Creer que uno se está volviendo loco es un buen indicio de que está cuerdo, dice.

Cuando alguien está desarrollando una enfermedad mental grave con psicosis, como la esquizofrenia, normalmente no lo sabe. Parte de la locura es alejarse de la realidad, dice Goodman.

El doctor Marty Livingston, psicólogo y autor neoyorquino, está de acuerdo. No son conscientes de la diferencia entre un sentimiento y un hecho, dice.

Por ejemplo, una persona sana puede sentir que alguien le sigue y saber que no es cierto. Pero alguien que realmente está sufriendo un inicio de psicosis cree que es cierto, dice Livingston.

Seguro que puedes preguntar "¿Estoy loco?" sólo para desahogar tu frustración, o para encontrar un test de salud mental online. Pero Goodman y Livingston también ofrecen estas tres posibilidades:

"No significa que sean psicóticos, sino que están ansiosos por algo". -- Marty Livingston, PhD

1. Ataque de pánico

Tu corazón late con fuerza. Tiemblas o tiemblas, sudas, te sientes mareado. Te cuesta respirar. Y no hay una razón obvia para ello.

Los ataques de pánico pueden parecer que estás perdiendo la cabeza. Pero no es así, dice Goodman. Mucha gente los tiene, dice Goodman. No luches contra el ataque. Acéptalo como una impotencia temporal. Los ataques de pánico suelen pasar en unos minutos.

Cree que son una de las principales razones por las que la gente se preocupa por su estado mental. Algunas personas tienen uno o dos ataques de pánico en su vida. Otras los sufren con la suficiente frecuencia como para que se les diagnostique un trastorno de pánico (una afección que implica la repetición de los ataques de pánico y la preocupación de que éstos sigan produciéndose). En cualquier caso, la terapia (y, en algunos casos, la medicación) puede ayudar a manejarlos.

2. Sentirse desconectado

Livingston ha asesorado a muchas personas que se sienten lo suficientemente solas e incomprendidas como para cuestionar su bienestar mental.

Es una profunda ansiedad por no tener sentido; la gente no me entiende, dice.

Estos sentimientos van más allá de la soledad. Puedes sentirte solo y seguir sintiéndote bien contigo mismo, dice Livingston. Se puede echar de menos a un cónyuge que no está presente por el momento, o alguien que muere puede dejarte solo. Eso es diferente al temor de sentirse solo porque nadie puede entenderme.

Algunas personas pueden sentirse tan desconectadas que temen volverse irracionales, por ejemplo, gritando y vociferando, e incluso atacando físicamente. Es una sensación de pérdida de control, dice Livingston.

Si eso te suena, busca ayuda para la salud mental.

A veces, la terapia de grupo es muy útil para las personas que tienen miedo de ser diferentes, dice Livingston. Consiguen ver que otras personas tienen sentimientos similares.

3. El inicio de la enfermedad mental

Es raro, pero la sensación de volverse loco podría provenir realmente de una enfermedad mental en desarrollo. Están perdiendo temporalmente, al menos, su capacidad de dar sentido a las cosas. Se sienten abrumados, dice Livingston.

Recuerda a un adolescente que a los 16 años sintió que todo se desvanecía, dice. En poco tiempo, el chico empezó a tener más síntomas, incluidos los delirios, y se le diagnosticó trastorno esquizoafectivo, una combinación de síntomas de esquizofrenia (incluida la psicosis) y síntomas de trastorno del estado de ánimo, como depresión o manía.

Si oyes o ves cosas que otras personas no ven, acude a tu médico de cabecera. Ellos pueden comprobar si alguna enfermedad física puede estar causando las sensaciones que estás notando.

Otro tipo de experiencia mental que puede hacer que alguien se pregunte si se está volviendo loco es la presencia de pensamientos obsesivos que pueden carecer de sentido pero que, sin embargo, se convierten en un foco de preocupación.

Por ejemplo, las obsesiones pueden consistir en una preocupación constante de que pueda ocurrir algo malo, o en un miedo irracional a los gérmenes o a la contaminación, o en la convicción de que algo está mal físicamente en la salud, a pesar de las garantías del médico. Las obsesiones más las compulsiones (rituales) podrían ser un signo de trastorno obsesivo-compulsivo, una condición en la que la persona, en algún nivel, se da cuenta de que sus miedos y preocupaciones son excesivos e irreales, pero no puede deshacerse de ellos sin tratamiento. Si eso te suena a lo que estás pasando, habla con tu médico o con un terapeuta.

Cuándo es el momento de buscar ayuda

Si alguien le llamara preocupado por estar loco, Livingston dice que dedicaría unos minutos a intentar comprender si la situación es urgente.

Incluso si no es una emergencia, significa que necesitan ayuda, dice. No significa que sean psicóticos o que se estén volviendo psicóticos, pero sí que están ansiosos por algo y lo experimentan en términos de pérdida de control, de ser diferentes, de estar locos. Y sin duda les vendría bien hablar con alguien.

Puede obtener una derivación confidencial de su médico, de su departamento local de salud mental, de la línea telefónica nacional de derivación a tratamientos (1-877-SAMHSA7 o 1-877-726-4727) o del Programa de Asistencia al Empleado de su trabajo, si su empresa dispone de uno. El sitio web mentalhealth.gov también tiene un widget de localización de tratamientos para encontrar servicios de salud mental en su zona.

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