Averigüe lo que necesita saber sobre el burnout y descubra los síntomas, las causas, las técnicas de gestión y cómo puede afectar a la salud mental.
Lo más frecuente es que la gente se queme en situaciones de trabajo. Pero también puede ocurrirle a personas que no tienen trabajos tradicionales, como los famosos o los padres que se quedan en casa. El burnout también se da en los estudiantes.
Síntomas del Burnout
Los síntomas del burnout son cosas que puedes experimentar durante un día o dos de vez en cuando. Se convierte en burnout cuando tienes estos síntomas todos los días durante un período de tiempo más largo.
El burnout comienza lentamente. Los síntomas pueden ser difíciles de notar al principio. Con el tiempo, aumentan hasta que se utilizan técnicas de gestión para hacer frente a los factores de estrés que causan el agotamiento.
Existen síntomas físicos, conductuales y emocionales del burnout.
Los síntomas físicos incluyen:
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Sentirse agotado
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Cambios notables en el apetito
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Dificultad para dormir o dormir demasiado
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Dolores de cabeza
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Dolores musculares
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Enfermarse con frecuencia
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Problemas digestivos
Los síntomas conductuales incluyen cosas como:
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Sentirse retraído
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Aislarse a sí mismo
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Salir del trabajo antes de tiempo o llegar tarde
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Procrastinar más de lo habitual
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Abusar de mecanismos de afrontamiento como las drogas o el alcohol
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Actuar de forma más irritable con los demás
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Reducción notable del rendimiento, generalmente en el trabajo
Los síntomas emocionales incluyen:
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Sentirse fracasado
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Baja autoestima
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Sentirse atrapado en la situación en la que está quemado
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Baja motivación
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Perspectiva cínica
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Pensamiento negativo
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Baja sensación de satisfacción
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Mayor dificultad para sentirse orgulloso de los logros alcanzados
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Sensación de desapego
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Sentirse solo
Diferencias entre el Burnout y otras enfermedades mentales
El burnout tiene síntomas similares a los de otras enfermedades mentales, como la depresión. También puede parecerse al agotamiento o al estrés general. Cómo se puede diferenciar?
Agotamiento frente a burnout. El agotamiento es sólo un síntoma del burnout. Por lo tanto, aunque esté completamente agotado, es posible que no esté quemado, a menos que tenga algunos de los otros síntomas mencionados anteriormente.
Estrés vs. agotamiento. Demasiado estrés puede provocar el agotamiento con el tiempo, pero no es lo mismo sentirse estresado. Cuando te sientes estresado, te vuelves hiperactivo, tratando de hacer todo. Tienes una sensación de urgencia y sigues creyendo que puedes conseguirlo todo.
Con el agotamiento, pierdes energía y motivación. Te sientes impotente y puedes dejar de intentarlo porque te sientes tan abrumado que ya no crees que puedas hacer todo lo que tienes que hacer.
Depresión frente a agotamiento. Los sentimientos de agotamiento suelen estar relacionados con una situación específica, a menudo el trabajo. Las personas que están quemadas sólo se sienten desesperadas por esa situación concreta. La depresión suele referirse a varios o a todos los aspectos de la vida.
Causas del agotamiento
Los factores de riesgo del burnout incluyen:
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Falta de equilibrio entre el trabajo y la vida privada
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Trabajar demasiadas horas extras
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Trabajar en una profesión de "ayuda"
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No tener control sobre tu situación laboral
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Extenderse demasiado en el tiempo
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Tareas repetitivas en el trabajo
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Falta de reconocimiento de los logros alcanzados
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Demasiada presión en el trabajo
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Tendencias perfeccionistas
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Una perspectiva generalmente pesimista
Cómo gestionar el agotamiento
Extiende la mano. Los compañeros de trabajo, los amigos y los familiares son grandes recursos de apoyo. Dado que el instinto con el agotamiento es retirarse, puede ser fácil perder el contacto con la gente. Sin embargo, el mero hecho de hablar con un amigo o recibir el consejo de un familiar puede ayudar.
Trabaje con un profesional. Un terapeuta, consejero, entrenador u otro profesional de la salud mental puede ayudarle con su agotamiento. Algunos lugares de trabajo ofrecen asesoramiento y coaching gratuitos o con descuento a los empleados. Aprovéchelo si está disponible, o busque a alguien por su cuenta.
Haga ejercicio. Mover el cuerpo es una forma estupenda de apartar la mente de lo que le produce el agotamiento. También puede aliviar el estrés subyacente que causa el agotamiento.
Prueba con actividades de atención plena. La meditación, el yoga, el tai chi, el qi gong y otras prácticas de atención plena pueden ayudar a controlar los síntomas del agotamiento.
Tómese unas vacaciones. Descansar durante una o dos semanas de la actividad que le causa el agotamiento puede ser refrescante. Puede que no sea una solución a largo plazo, pero puede ser un alivio temporal.
Cambie su entorno de trabajo. Habla con tu jefe, gerente o departamento de recursos humanos sobre los factores laborales que te hacen sentir quemado. Si es su vida familiar la que le está quemando, hable con su pareja y otras personas que viven en su casa para ver si puede mejorar las condiciones allí. Si su agotamiento sigue sin desaparecer, puede considerar la posibilidad de hacer cambios drásticos en su trabajo o en su vida familiar.
Duerma lo suficiente. Asegurarse de descansar lo suficiente puede ayudar al burnout. Si sus niveles de estrés le impiden dormir bien, intente mejorar su higiene del sueño o hable con su médico sobre los suplementos o medicamentos que pueden ayudarle.
Coma bien. Incluir mucha vitamina C, magnesio y ácidos grasos omega 3 en su dieta puede ayudar a controlar el estrés.