¿Qué es la mentira patológica y puede tratarse?

Aprenda más sobre la mentira patológica y cómo se diferencia de la deshonestidad típica.

Para ser etiquetado como mentiroso patológico, una persona debe mentir con frecuencia y sin una buena razón. Los mentirosos patológicos se perjudican a sí mismos con su comportamiento, pero siguen haciéndolo a pesar de las consecuencias...

Qué es la mentira patológica?

Los psiquiatras han reconocido la mentira patológica como un tipo de comportamiento desde hace cientos de años. También se llama pseudología fantástica o mitomanía. No figura como diagnóstico oficial en la guía psiquiátrica llamada DSM-V. Pero es una condición real y preocupante.

La mentira es un comportamiento común en los seres humanos. Cuando alguien dice una mentira, suele haber una razón clara para hacerlo. La mentira es una herramienta que la gente utiliza para conseguir un objetivo.

Los mentirosos patológicos suelen mentir sin ninguna razón. Sus mentiras son extensas y elaboradas. El impulso de mentir es compulsivo. A menudo no pueden controlar el impulso de inventar historias, incluso cuando esto les causa daño. Pueden perder sus trabajos y arruinar sus relaciones a causa de sus mentiras.

No está claro si los mentirosos patológicos entienden que lo que dicen no es cierto. Algunos creen plenamente en las cosas que dicen, incluso cuando son claramente falsas. Otros mentirosos patológicos admiten que han mentido sólo cuando se demuestra que sus mentiras son falsas.

La mentira patológica suele comenzar en la adolescencia. Continúan con este patrón durante años. Sus mentiras pueden convertirse en un problema que afecta a sus relaciones, su carrera y su familia.

Características de la mentira patológica

La mentira patológica es diferente de las mentiras ocasionales que la mayoría de la gente dice. Es incluso diferente de los patrones de deshonestidad que se pueden ver en alguien que intenta ocultar malos hábitos como la infidelidad o el abuso de sustancias.

Los investigadores han descubierto que los mentirosos patológicos mienten sin una buena razón y sin preocuparse por las consecuencias. Por lo general, no planean decir las mentiras. También inventan historias elaboradas sobre sí mismos. Es un comportamiento que dura toda la vida y no pueden controlar el impulso de mentir.

Los expertos se fijan en cuatro comportamientos principales cuando tratan de averiguar si alguien es un mentiroso patológico:

Los mentirosos patológicos mienten más que la mayoría de la gente. Pueden inventar historias que suenan lo suficientemente reales como para que otras personas las crean. Luego tienen que añadir más mentiras para respaldar las mentiras originales. Las mentiras que cuentan también pueden ser extravagantes y fácilmente refutables. Pueden afirmar falsamente que han recibido un premio o decir que han muerto miembros de su familia que aún viven.

Mentir sin motivo. Las mentiras que dicen los mentirosos patológicos difieren de las que dice la mayoría de la gente porque no hay una razón para ellas. La mayoría de la gente dirá pequeñas mentiras para evitar consecuencias desagradables, como decir que llegó tarde por el tráfico en lugar de admitir que se quedó dormido. Los mentirosos patológicos no tienen un motivo claro. Cuentan historias que no les benefician y que podrían perjudicarles cuando se sepa la verdad.

Un problema a largo plazo. La mentira patológica se produce durante años. Comienza cuando una persona es joven y continúa indefinidamente y en todos los ámbitos de la vida. Su deshonestidad puede ser lo que la gente recuerde más de ellos.

No hay ninguna otra enfermedad mental. Un mentiroso patológico puede tener otras enfermedades mentales, como depresión o ansiedad. Pero esa no es la causa de sus mentiras. La mentira patológica es una condición, no un síntoma de otra cosa.

Tratamiento de la mentira patológica

El tratamiento de la mentira patológica es complicado. Ningún medicamento soluciona el problema. La mejor opción es la psicoterapia. Pero incluso la terapia puede plantear problemas, porque los mentirosos patológicos no controlan sus mentiras. Pueden empezar a contar mentiras al terapeuta en lugar de abordar el problema directamente.

El tratamiento dependerá de lo que la persona necesite y de lo que responda durante las sesiones de terapia. Encontrar un terapeuta cualificado y con experiencia que pueda trabajar con alguien a largo plazo es la clave para controlar la enfermedad...

Si usted o alguien que conoce tiene síntomas de mentira patológica, es importante que busque ayuda. Un terapeuta puede elaborar un plan de tratamiento para controlar la mentira patológica. Con tiempo y trabajo, un mentiroso patológico puede minimizar los efectos que su comportamiento tiene sobre sí mismo y sus seres queridos.

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