¿Sobrealerta? La hipervigilancia y su salud

Aprenda qué es la hipervigilancia, cómo puede afectar a su salud y cómo se puede controlar.

Aunque la hipervigilancia no es un diagnóstico, es un síntoma que puede aparecer como parte de una variedad de otras condiciones de salud mental. La hipervigilancia está relacionada con la ansiedad. Cuando se siente especialmente en guardia, nervioso o preocupado por una situación o acontecimiento, puede experimentar un nivel elevado de conciencia o excitación.

Causas de la hipervigilancia

La hipervigilancia, el estado elevado de evaluación constante de las amenazas potenciales a su alrededor, suele ser el resultado de un trauma. Las personas que han estado en combate, han sobrevivido a abusos o padecen un trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden mostrar hipervigilancia.

El TEPT puede estar causado por una gran variedad de incidentes. Algunos de estos eventos traumáticos incluyen:

  • Vivir un acontecimiento peligroso

  • Experimentar una lesión grave o aterradora

  • Ver a otra persona gravemente herida o morir

  • Sentir horror o miedo extremo

  • Experimentar un trauma de cualquier tipo y no tener apoyo después

  • Vivir múltiples pérdidas o traumas consecutivos?

A veces, la hipervigilancia es un síntoma de una condición de salud mental, incluyendo la ansiedad o la esquizofrenia. Cuando se trata de afecciones que incluyen síntomas de miedo, evitación o reacciones de estrés extremas, es posible que experimentes un miedo irracional o exagerado ante una situación o acontecimiento. Este miedo puede hacer que su sistema nervioso esté excesivamente atento o busque amenazas a su seguridad?

Síntomas de la hipervigilancia

La hipervigilancia es un síntoma de una condición psicológica o mental, pero también puede tener síntomas físicos. Estas alteraciones pueden causar un verdadero malestar y alteraciones en su vida.

Las investigaciones han demostrado que algunos de los síntomas más comunes de la hipervigilancia son:

  • Fijación en amenazas potenciales (personas, animales o situaciones peligrosas)

  • Un reflejo de sobresalto aumentado (más propenso a saltar o a ser sacudido por sonidos repentinos)

  • Pupilas dilatadas

  • Frecuencia cardíaca más elevada

  • Elevación de la presión arterial

  • Evitación conductual (obsesiva) de determinadas situaciones

  • Sobreestimación de las amenazas o peligros?

Los niños que han sufrido sucesos traumáticos, como el maltrato infantil, el abandono, las catástrofes naturales o las guerras, también pueden mostrar signos de hipervigilancia. Sus cerebros en desarrollo todavía están aprendiendo a evaluar situaciones y a establecer relaciones adecuadas. Los traumas graves pueden interrumpir ese proceso.

Impactos de la hipervigilancia

La hipervigilancia puede tener un grave impacto en su comportamiento y calidad de vida. Es posible que te cueste dormir o relajarte, lo que puede empeorar tu sensación de ansiedad. Podrías sentirte "al límite" o tener arrebatos de ira.

Si tiene sentimientos de hipervigilancia, puede cambiar su comportamiento debido a cómo se siente. Puede ser difícil concentrarse o hablar con los demás, y querrá mantenerse alejado de los eventos grandes y ruidosos.

La hipervigilancia también puede hacer que desconfíe de las personas de su vida. Incluso puede llegar a un estado de paranoia. La hipervigilancia puede llevarle a catastrofizar, o a creer que lo peor posible está a punto de suceder.

Cómo gestionar la hipervigilancia

Este sentido elevado de la percepción, impulsado por el miedo o la ansiedad, puede causar tensión en sus relaciones y afectar a su capacidad para ir al trabajo o a la escuela. Pero hay formas de controlar este síntoma.

Uno de los principales tratamientos para las personas con hiperactivación, una condición que puede incluir la hipervigilancia del TEPT, es la terapia.

El TEPT afecta a cada persona de forma diferente, por lo que mientras que a algunas personas les puede resultar útil la terapia para controlar la hipervigilancia, a otras les puede resultar más útil la medicación o una combinación de medicación y terapia. Un profesional de la salud mental puede ayudarle a decidir qué tratamientos o recursos pueden ser más útiles.

Hay algunas formas de controlar la ansiedad extrema o los sentimientos de hipervigilancia en el momento y en el día a día. Los expertos recomiendan:

  • Tomarse un descanso, probar el yoga o los estiramientos suaves, escuchar música alegre o meditar.

  • Respirar profundamente, inhalar lentamente, mantener el ritmo y exhalar.

  • Contar hasta 10 (o 20) muy lentamente, mientras se respira profundamente.

  • Hacer movimiento de ejercicio ayuda a tu salud física y mental.

  • Hablar con alguien deja que un amigo o familiar de confianza sepa cómo te sientes.

Si estás luchando contra la hipervigilancia u otros síntomas de salud mental que te cuesta controlar, lo mejor es acudir a un profesional de la salud mental. Estas personas altamente capacitadas tienen una gran experiencia y pueden ayudarte a superar los desafíos únicos de tu situación.

Hot