Cuando se padece un trastorno límite de la personalidad, todo, desde los pensamientos hasta las acciones, es extremo. ¿Se ve a sí mismo en estos síntomas descritos por el médico?
Los síntomas pueden incluir la sensación de ser una mala persona o de ser invisible. La forma en que te ves a ti mismo puede cambiar rápidamente: un minuto crees que eres un horrible fracaso y al siguiente te sientes increíblemente seguro de ti mismo. Tus planes de vida y tus valores son igual de erráticos.
Tienes un profundo miedo a ser abandonado por los demás. Lo que sientes por las personas de tu vida también puede cambiar drásticamente en un corto periodo de tiempo. En un momento, te sientes profundamente conectado a tu amigo. Unos minutos después, te sientes muy distante. La mayoría de tus relaciones son extremas y rocosas.
Tus acciones pueden seguir el mismo patrón. Puedes cortar una buena relación de la nada, dejar un trabajo sin avisar o darte un atracón de comida o drogas. Cuando está en medio de un gran cambio de humor, conduce demasiado rápido, entrando y saliendo de los carriles peligrosamente, o compra y gasta demasiado. Tu ira te lleva a reaccionar con dureza con tus palabras o puños. Estas acciones pueden acarrear problemas legales.
Si te ves con estos síntomas, llama a tu médico. Si se parecen a los de alguien a quien quieres, habla con ellos para que te ayuden. Si no están de acuerdo o no están preparados, busque ayuda para usted. Para aquellos con TLP, vivir en los extremos es difícil, especialmente si se combina con una imagen negativa de sí mismo. Esto puede llevar a un comportamiento autodestructivo y a cosas como cortarse o intentos de suicidio.
El TLP puede ser difícil de diagnosticar. Comparte muchos síntomas con el trastorno bipolar. Antes se llamaba depresión maníaca. El hecho de que tenga algunos de los síntomas no significa necesariamente que tenga este trastorno o cualquier enfermedad mental.
Algunos de los síntomas pueden apuntar a enfermedades mentales similares, como el trastorno antisocial de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad o el trastorno narcisista de la personalidad. Estos síntomas también pueden estar relacionados con el abuso de sustancias.
Para obtener un diagnóstico lo más preciso posible, su médico puede remitirle a un profesional de la salud mental, como un psiquiatra, un enfermero psiquiátrico, un psicólogo o un trabajador social clínico. Durante el examen, se le pedirá que hable sobre su historial médico y sus síntomas.
Dado que el TLP puede transmitirse de generación en generación, prepárese para responder a preguntas sobre cualquier problema de salud mental en su familia. Algunos proveedores recomendarán también un examen físico o un análisis de sangre.
Es probable que el tratamiento sea a largo plazo. No hay un medicamento para el trastorno límite de la personalidad y los medicamentos se utilizan principalmente para tratar los síntomas. Las terapias, como la terapia dialéctica conductual o DBT, que pueden ayudar al paciente a desarrollar nuevas habilidades para afrontar las emociones dolorosas y los conflictos en las relaciones, son una parte esencial del tratamiento.