Lo que hay que saber sobre la terapia en línea para la salud mental

La terapia en línea puede ser una alternativa conveniente a la visita de un especialista en salud mental en persona. Aprenda más sobre los pros y los contras de la terapia virtual para la salud mental.

Muchos sitios web y aplicaciones ofrecen acceso virtual a un psicólogo. La terapia en línea, también conocida como terapia web o telepsicología, puede ser una alternativa conveniente a la visita a un especialista en salud mental en persona. A diferencia del asesoramiento tradicional en salud mental, le permite obtener ayuda instantánea desde la comodidad de su propia casa.

Aunque la tecnología puede hacer más accesible la terapia de salud mental, los investigadores aún no tienen toda la información sobre cómo nos afecta la telepsicología. Pero las últimas pruebas demuestran que la terapia en línea puede ser tan útil como las sesiones en persona. Los expertos siguen estudiando la eficacia de esta alternativa.

Beneficios de la terapia en línea

La terapia web puede ofrecer ayuda para el estrés, el duelo, la depresión, la ansiedad, los problemas de pareja u otros problemas de salud mental. Puede funcionar mejor para usted debido a una variedad de razones, incluyendo:

Es conveniente. En lugar de tener que conducir hasta una oficina, salir del trabajo antes de tiempo o lidiar con el tráfico, la terapia en línea le permite llamar o conectarse a su sesión desde su propia casa. Esto puede ahorrarle mucho tiempo y molestias si tiene una agenda muy ocupada.

Puede ser más cómodo. Algunas personas se sienten más relajadas en su propia casa cuando hablan de temas personales. La terapia online puede eliminar el estrés de estar en un espacio desconocido. Algunas personas, especialmente los adultos jóvenes, tienden a utilizar la tecnología con frecuencia. La terapia en línea puede resultar más natural para quienes suelen comunicarse por correo electrónico, videollamadas y mensajes de texto.

Puede ser rentable. Algunos programas de terapia en línea pueden ser menos costosos, en comparación con la alternativa en persona. Esto es especialmente cierto si no planeas utilizar un seguro para tu terapia de salud mental (ya que muchas compañías de seguros no cubren la terapia online). Algunas aplicaciones o sitios tienen programas de ayuda financiera o proporcionan un uso ilimitado por un pago semanal o mensual. Consulta primero con la empresa de terapia online para asegurarte de que el precio es asumible para ti.

Es accesible. La terapia en línea facilita el acceso de ciertos grupos de personas a la atención de salud mental. Las personas que viven lejos de un psicólogo, o que tienen enfermedades crónicas o discapacidades, pueden no ser capaces de llegar a un centro de salud mental con facilidad. La terapia web puede ser una gran opción en estos casos.

Tienes más opciones. Con la terapia tradicional, estás limitado a los profesionales de tu zona. Pero con la terapia online, puedes elegir un consejero en cualquier parte del mundo.

Qué hay que tener en cuenta antes de empezar una terapia online

Este tipo de terapia puede ser un gran ajuste para muchos. Pero hay algunas cosas en las que debes pensar antes de elegir una opción virtual en lugar de la atención tradicional:

¿Es adecuado para usted? Algunas personas se benefician más de las sesiones en persona. En la terapia online se pierden aspectos de la comunicación no verbal, como el lenguaje corporal. Estas señales tácitas, como el golpeteo de un pie o la inquietud de una mano, pueden ayudar al terapeuta a entender su estado de ánimo general. También puede perderse la conexión emocional que suele desarrollarse con la gente durante los encuentros en persona.

¿Cómo piensa pagar el servicio? Mientras que algunos programas en línea pueden ser rentables, otras opciones virtuales pueden cobrar lo mismo o más que la terapia tradicional en persona. Si sueles utilizar un seguro para los gastos sanitarios, comprueba que tu proveedor online también acepta tu seguro.

¿El terapeuta tiene licencia? Siempre que se utilizan servicios online, se corre el riesgo de que haya proveedores no cualificados. Compruebe siempre las credenciales de una empresa o un profesional antes de empezar la terapia. También puedes utilizar un servicio de terceros para examinar a tus proveedores de salud mental online.

¿Es seguro el sitio? Asegúrate de que el sitio o la aplicación que utilizas es seguro, privado y protegido. El servicio que utilices debe tener una función que verifique tu identidad y la de tu terapeuta. También debe seguir las normas de la HIPAA, una ley federal que impide la divulgación de su información médica sin su permiso.

¿Necesita terapia en persona? En algunas situaciones, las citas tradicionales en la consulta de un terapeuta pueden seguir siendo una mejor opción. Si tienes un trastorno mental grave, como la esquizofrenia, o te sientes suicida, un terapeuta podrá ayudarte mucho más en persona que virtualmente.

Cómo puedes sacar el máximo partido a la terapia online

Al igual que la terapia tradicional, puede que te lleve unos cuantos intentos encontrar un terapeuta online que se adapte a tus necesidades. No tengas miedo de investigar, hacer preguntas o cambiar de terapeuta si es necesario.

Para aprovechar al máximo tus sesiones, es importante que te prepares de la forma adecuada:

Prepárate para comunicar tus objetivos. Aborde los objetivos de salud mental con su terapeuta. Esto le permitirá ayudarle de forma más intencionada y entender exactamente lo que necesita de cada sesión.

Sea sincero. Durante la terapia, es posible que te enfrentes a emociones dolorosas o incómodas. Es importante ser honesto con tu terapeuta y trabajar en esos momentos. Si no estás preparado para compartir o hablar de un tema, házselo saber.

Haz tus deberes. Para sacar el máximo provecho de la terapia, es posible que tengas que hacer algo de trabajo extra entre las sesiones. Esto puede ayudarte a entender y aplicar las sesiones a situaciones del mundo real.

Comprueba tu internet. En el caso de la terapia en línea, los problemas técnicos pueden interrumpir una sesión que, de otro modo, sería estupenda. Comprueba tu Wi-Fi y cualquier otro problema con el ordenador o el teléfono que puedas tener para poder detenerlos antes de que interfieran.

Deshazte de las distracciones. Cuando estás en casa, diferentes cosas pueden interrumpir tus sesiones de terapia. Los niños, los vecinos ruidosos, las llamadas telefónicas y los mensajes de texto u otros ruidos cotidianos pueden hacer que pierdas la concentración. Busca un lugar tranquilo para tener tu llamada, pide a los que te rodean que no hagan demasiado ruido durante tu sesión y silencia cualquier distracción telefónica.

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