Pautas, beneficios y riesgo de cáncer de mama en la menopausia y la mamografía

médico analiza la importancia de la realización de mamografías para detectar el cáncer de mama durante y después de la menopausia.

Una mamografía es una prueba de detección del cáncer de mama que utiliza imágenes especiales de rayos X para detectar crecimientos anormales o cambios en el tejido mamario.

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Utilizando una máquina de rayos X digital hecha especialmente para el tejido mamario, un tecnólogo comprime la mama y toma imágenes desde al menos dos ángulos diferentes, creando un conjunto de imágenes para cada una de sus mamas. Este conjunto de imágenes se denomina mamografía. El tejido mamario aparece blanco y opaco y el tejido graso aparece más oscuro y translúcido. Muchos centros también realizan mamografías en 3D. Es similar a las mamografías normales, pero se toman muchas más imágenes de la mama en varios ángulos para producir una imagen en 3-D que el radiólogo puede comprobar.

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La mamografía se utiliza para buscar bultos u otros hallazgos que son demasiado pequeños para ser palpados durante un examen físico. Una mamografía también puede ayudar a su médico a determinar el siguiente paso si se encuentra un bulto, un crecimiento o un cambio en su seno.

Por qué necesito una mamografía?

El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad. Por eso es muy importante que todas las mujeres menopáusicas se hagan mamografías regularmente.

La mamografía es su mejor defensa contra el cáncer de mama porque puede detectar la enfermedad en sus primeras etapas, antes de que pueda palparse durante un examen de mama. Las investigaciones han demostrado que la mamografía puede aumentar la supervivencia del cáncer de mama.

Con qué frecuencia debe hacerse mamografías una mujer menopáusica?

Hay desacuerdo entre los expertos en cáncer de mama sobre cuándo debe hacerse la primera mamografía.La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las mujeres de 40 a 44 años tengan la opción de empezar a hacerse mamografías anuales si así lo desean.? Las mujeres de 45 a 54 años deberían hacerse una mamografía cada año y las de 55 años o más deberían seguir haciéndose mamografías cada 1 o 2 años. Sin embargo, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. (USPSTF) recomienda que las mujeres de entre 50 y 74 años se hagan mamografías cada dos años. El grupo de trabajo no recomienda el cribado después de los 74 años. Afirman que el inicio del cribado antes de los 50 años debe ser una decisión individual basada en sus necesidades y riesgos personales.La necesidad de una mamografía es una decisión personal entre usted y su médico. Si tiene más de 40 años, hable con su médico sobre cuándo debe empezar a hacerse una mamografía. Algunos médicos recomiendan empezar antes de los 40 años. Esta decisión depende de sus factores de riesgo individuales.

Cómo debo prepararme para una mamografía?

Antes de la mamografía, informe a su médico o al tecnólogo que realiza la prueba si está embarazada o cree que puede estarlo.

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No es necesario hacer cambios en la dieta. Tome sus medicamentos como de costumbre.

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No lleve polvo corporal, crema, desodorante o loción bajo los brazos o en el pecho el día de la prueba. Estas sustancias pueden interferir con los rayos X.

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Se le pedirá que se quite toda la ropa por encima de la cintura y se le dará una bata de hospital para que se la ponga. Es posible que quiera llevar un conjunto de dos piezas el día de la prueba.

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Se le pedirá que se quite todas las joyas.

Qué ocurre durante una mamografía?

Tecnólogos registrados y certificados en mamografía realizarán su mamografía.

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Se le pedirá que se coloque frente a una máquina de rayos X. Un tecnólogo colocará su pecho en una placa de rayos X. Una paleta de plástico transparente comprimirá suavemente su mama hasta tensarla. La compresión es necesaria para obtener la imagen más clara posible con la menor cantidad de radiación. Su cooperación durante estos pocos segundos es importante para obtener una imagen clara. Si siente que la presión sobre su seno es demasiado grande, dígaselo al tecnólogo.

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Si siente alguna molestia por esta presión, sólo durará unos segundos mientras se realiza la radiografía. Para minimizar las molestias durante la compresión, puede considerar la posibilidad de programar su cita entre siete y diez días después del inicio de la menstruación, cuando es menos probable que sus pechos estén sensibles.

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Se tomarán imágenes de la mama en varias posiciones para que el radiólogo pueda visualizar adecuadamente todo el tejido mamario. En una exploración mamaria rutinaria se toman dos imágenes de cada mama. El examen dura entre 5 y 10 minutos.

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Los radiólogos, o médicos especializados en la interpretación de estudios de imagen, examinan las radiografías. Tras examinar las imágenes, el radiólogo puede pedir al técnico que obtenga imágenes adicionales o una ecografía de las mamas para obtener un diagnóstico más preciso. A menudo se trata de una medida rutinaria.

Qué ocurre después de una mamografía?

Si siente alguna molestia después de la mamografía, pregunte a su médico si puede tomar aspirina o ibuprofeno para aliviarla. Por lo general, podrá retomar sus actividades habituales inmediatamente.

Los resultados de su mamografía serán entregados a su médico, quien le explicará qué podrían significar los resultados de la prueba y qué otras pruebas podrían recomendarse.

Si no recibe los resultados en un plazo de dos semanas, no dé por sentado que los resultados son normales. Póngase en contacto con su médico y con el centro de mamografía para que le confirmen los resultados.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, sólo entre dos y cuatro mamografías de cada 1.000 conducen a un diagnóstico de cáncer. Aproximadamente el 10% de las mujeres necesitarán imágenes adicionales, como vistas adicionales o ultrasonidos. No se alarme si esto le ocurre a usted. Sólo entre el 8% y el 10% de esas mujeres necesitarán una biopsia de mama (se toma una muestra de tejido mamario para evaluar si hay irregularidades), y el 80% de esas biopsias no mostrarán evidencia de cáncer. Esas probabilidades pueden mejorar con un uso más generalizado de la mamografía tridimensional.

Existen otras pruebas para detectar el cáncer de mama además de las mamografías?

Esta es otra área en la que los expertos no se ponen de acuerdo. El USPSTF desaconseja los autoexámenes de mama. La Sociedad Americana del Cáncer (ACS), sin embargo, afirma que las mujeres deben estar familiarizadas con el aspecto y el tacto normal de sus pechos e informar de los cambios a un médico de inmediato. El Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos afirma que las mujeres de entre 20 y 30 años deben someterse a un examen clínico de las mamas con su médico al menos cada tres años, y anualmente después de los 45 años. El USPSTF no considera que haya suficientes pruebas para hacer una recomendación sobre el examen clínico de las mamas en mujeres de 40 años o más.

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