El cordón umbilical de un bebé proporciona oxígeno y nutrientes durante 9 meses. Aprende más sobre cómo es la vida después de la caída del cordón umbilical.
El cordón umbilical de tu bebé
Por Steven Jerome Parker, MD De los archivos del médico
Considere la conmovedora historia del cordón umbilical de su bebé. Durante nueve meses ha servido fielmente como línea de vida de tu bebé. Le proporcionó oxígeno, nutrientes y la vida misma.
Ahora -olvidado, sin aprecio, sin cariño- no puedes esperar a que se arrugue como una pasa y desaparezca. Así que, antes de hablar de su cuidado, ¿qué tal un sincero y agradecido agradecimiento al cordón umbilical de tu bebé por un trabajo bien hecho?
Cortar el cordón umbilical
Después de cortar el cordón, verás un muñón gelatinoso con tres pequeños vasos sanguíneos en el centro. Como ya no hay suministro de sangre para nutrirlo, el muñón del cordón umbilical comenzará a secarse y a marchitarse. En una o tres semanas (seis semanas es el récord del Dr. P), se caerá por completo, dejando el adorable ombligo de tu bebé como única prueba de su existencia pasada (el Dr. P no va a discutir si Adán tenía ombligo).
El cuidado del muñón del cordón umbilical
La infección de la zona que rodea el muñón del cordón umbilical es la principal preocupación. Para ayudar a prevenir las infecciones:
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Mantén limpio el cordón. Aunque solíamos recomendar el lavado con alcohol, los estudios demostraron que no ayuda realmente y puede retrasar la caída del cordón. Una limpieza suave con agua y jabón está bien.
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Mantén el cordón seco. Mantenga el pliegue superior del pañal siempre por debajo del cordón. Seca el cordón con un paño en caso de que se moje y después de los baños.
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Algunos pediatras recomiendan sólo baños con esponja hasta que el cordón se caiga. Otros dicen que un baño completo está bien, siempre que el cordón se seque bien después. Como no hay estudios científicos que apoyen ninguna de las dos posturas, sigue el consejo de tu pediatra.
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También puedes notar que tu bebé es un "fuera de serie". Puede tratarse de una hernia umbilical, es decir, la zona que rodea el ombligo sobresale debido a la debilidad de los músculos que rodean el ombligo. Esto nunca causa dolor ni problemas, y a menudo desaparece por sí solo. (Para que lo sepas, intentar arreglarla pegando una moneda sobre ella es, por desgracia, un cuento de viejas).
Una vez que el cordón se desprende, es posible que veas un poco de tejido desgarrado en el ombligo. Puede tratarse de un granuloma umbilical, un tejido inofensivo que el pediatra puede eliminar fácilmente.
Cuándo preocuparse
Ponte en contacto con tu pediatra lo antes posible si aparece algún signo de infección:
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Drenaje amarillento y apestoso (= pus).
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Enrojecimiento alrededor del ombligo
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Sensibilidad al tacto
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Fiebre
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Si hay una secreción e hinchazón persistente después de la caída del cordón.