¿Es el medio ambiente favorable a los hombres?

Rápido descenso del número de espermatozoides en Estados Unidos. Aumento de las tasas de defectos genitales en los bebés varones. Un número sin precedentes de casos de cáncer testicular entre los jóvenes estadounidenses.

¿Es el medio ambiente favorable a los hombres?

Los disruptores endocrinos ambientales podrían contribuir a los defectos.

De los Archivos médicos Rápido descenso del número de espermatozoides en Estados Unidos. Aumento de las tasas de defectos genitales en los bebés varones. Un número sin precedentes de casos de cáncer testicular entre los jóvenes estadounidenses.

Los científicos están cada vez más preocupados por la posibilidad de que estos problemas sean causados por estrógenos ambientales, sustancias químicas artificiales capaces de interferir con las hormonas que regulan el sistema reproductor masculino.

La exposición a estas sustancias químicas, también conocidas como disruptores endocrinos, puede tener consecuencias tan graves que el gobierno federal ha empezado a estudiar sus efectos incluso antes de que se confirme científicamente que pueden causar problemas de salud en los hombres.

La Agencia de Protección del Medio Ambiente inició este año (1999) un programa de detección y pruebas para identificar cómo afectan al sistema endocrino unas 87.000 sustancias químicas que se utilizan actualmente en el comercio. Los Centros de Control de Enfermedades y los Institutos Nacionales de Salud han iniciado un estudio de muestras de sangre y orina para determinar hasta qué punto los estadounidenses han estado expuestos a unos 50 estrógenos ambientales.

Nadie espera que las respuestas lleguen de forma rápida, fácil o sin polémica. Los disruptores endocrinos se utilizan con diversos fines en productos tan comunes como los discos compactos, los biberones, las latas, los pesticidas, las botellas de plástico e incluso los selladores dentales. Dependiendo de su origen, a veces se ingieren o se inhalan. Antes de poder documentar una relación entre los estrógenos ambientales y los problemas de salud en los hombres, los científicos tendrán que identificar qué sustancias químicas afectan al sistema reproductor masculino y qué problemas de salud pueden derivarse.

Los expertos coinciden: La salud reproductiva masculina está en peligro

Aun así, aunque los científicos pueden diferir en cuanto a las causas, muchos coinciden en que los hombres están experimentando un preocupante aumento de los problemas de salud del sistema reproductivo.

Una revisión de los datos de 61 estudios, publicada en BioEssays en 1999, descubrió que el drástico descenso de la densidad media de esperma en Estados Unidos y Europa Occidental puede ser incluso mayor de lo que se estimaba anteriormente. Una revisión anterior, llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Copenhague en 1992, descubrió que la densidad espermática había descendido un 50% entre 1938 y 1990. En el reanálisis de 1999 de los controvertidos estudios, la doctora Shanna Swan, profesora de la Universidad de Missouri-Columbia, confirmó los resultados y concluyó que el descenso puede ser superior al 50%.

"Me sorprendieron mucho los resultados", afirma. "Esto realmente levanta una bandera roja".

Un estudio realizado en 1996 en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign puede dar una pista para explicar el descenso. Los investigadores descubrieron que el estrógeno, que desde hace tiempo se sabe que regula la reproducción femenina, era también esencial para la reproducción en los machos. Trabajando con animales de laboratorio, los investigadores descubrieron que el estrógeno era vital para la producción de esperma sano. Cuando se dejaba de disponer de cantidades adecuadas de estrógeno, la densidad de los espermatozoides disminuía hasta que los animales se volvían infértiles.

"El hallazgo es importante porque ahora sabemos que los estrógenos regulan la concentración de espermatozoides [en el semen]", afirma el doctor Rex Hess, profesor de Biología de la Reproducción de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

La investigación sugiere que los estrógenos ambientales pueden estar contribuyendo a la disminución del número de espermatozoides al alterar el funcionamiento normal del sistema hormonal que rige la reproducción.

La exposición en el útero podría ser la causa

Otros científicos están preocupados por el aumento del cáncer testicular, que ahora es una de las principales causas de muerte en los hombres jóvenes, y por el incremento de las anomalías genitales en los bebés varones, como la hipospadias, un defecto del tracto urinario, que se ha duplicado en los últimos 20 años, según Hess.

El doctor Theo Colborn es un científico del Fondo Mundial para la Naturaleza que ha organizado conferencias internacionales sobre los disruptores endocrinos. Colborn cree que la exposición prenatal a los estrógenos ambientales puede ser responsable, al menos en parte, de estos problemas de salud. Dice que hay pruebas de que estas sustancias químicas, al acumularse en el cuerpo de la mujer, pueden afectar al desarrollo sexual del feto.

"Hemos asumido que la barrera placentaria protegerá al embrión masculino en desarrollo. No hemos prestado suficiente atención al modo en que estas sustancias químicas pueden controlar el desarrollo incluso en dosis muy bajas", advierte.

Un largo camino por delante

El problema es que los daños causados por los contaminantes ambientales pueden no hacerse evidentes durante años, incluso décadas. El caso más conocido es el de las mujeres embarazadas a las que se les recetó DES -un estrógeno extremadamente potente- para evitar abortos espontáneos, que dieron a luz a hijas que desarrollaron un cáncer vaginal unos 20 años después.

Aunque muchas investigaciones se han centrado en el impacto de los estrógenos ambientales en los hombres, a los científicos también les preocupa que puedan estar contribuyendo al inicio más temprano de la pubertad en las niñas.

El doctor Ted Schettler, autor de Generaciones en riesgo, advierte: "La gente debería preocuparse por cualquier sustancia química, incluso en niveles bajos, que tenga una actividad biológica. Cantidades muy pequeñas pueden importar mucho".

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