El ejercicio puede ayudarle con la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Conozca algunos de los mejores ejercicios, cómo empezar y cómo controlar su progreso.
La eyaculación precoz es la liberación temprana, no deseada o incontrolable, de semen durante el acto sexual. Aunque la eyaculación precoz no se considera una afección médica, puede tener efectos negativos en la confianza del hombre en sí mismo y puede afectar a sus relaciones sexuales.
Los médicos están cada vez más convencidos de que la salud sexual está directamente relacionada con la salud general. Un estudio reciente demostró que el 44% de los hombres que sufren disfunción eréctil experimentan este problema debido a complicaciones de salud como la diabetes y la hipertensión (presión arterial alta).
Afortunadamente, si está experimentando estos problemas, no tiene que depender únicamente de medicamentos caros o terapias complicadas y extensas. Existen varios ejercicios, concretamente los ejercicios de Kegel, que pueden fortalecer el núcleo y la zona pélvica del cuerpo.
El fortalecimiento de los músculos que rodean y sostienen la zona genital puede ayudar al pene a obtener y mantener una erección y a abordar los problemas que causan la eyaculación precoz.
Ejercicios de Kegel para ayudar a la disfunción eréctil y la eyaculación precoz
Los ejercicios de Kegel, o ejercicios pélvicos, han demostrado ser eficaces para abordar la disfunción eréctil, y debe utilizarse como primera línea de tratamiento. Los músculos isquiocavernosos y bulbocavernosos de la zona pélvica rodean el pene y están activos durante la erección. Los siguientes ejercicios tienen como objetivo fortalecer estos músculos.
Apretones en el suelo tumbado de espaldas
Comience por tumbarse de espaldas, con las manos apoyadas en el suelo y las rodillas cómodamente dobladas y apuntando hacia arriba.
Intenta llevar el pene hacia el cuerpo y mantenlo durante cinco segundos, luego suéltalo.
Ahora aprieta los músculos del ano como si trataras de detener una evacuación intestinal y aguanta cinco segundos, luego suelta.
Repite los pasos dos y tres, de ocho a diez veces, y haz de tres a cinco series.
Apretones en el suelo tumbado de lado
Túmbate en el suelo y de lado.
Coloca una almohada entre las rodillas. Asegúrese de que la almohada es lo suficientemente grande como para separar las piernas.
Aprieta las piernas y mantenlas juntas durante cinco segundos, luego suéltalas.
Repite el tercer paso, de ocho a diez veces, y haz de tres a cinco series.
Apretones sentados en una silla
Busca una posición cómoda sentado en una silla.
Aprieta el pene sólo con sus músculos como si trataras de impedir la salida de la orina, mantén durante cinco segundos y luego suelta.
Repite el segundo paso, de ocho a diez veces, y luego haz de tres a cinco series.?
Una forma de comprobar si estás haciendo el apretón correctamente es intentar detener el flujo de orina durante unos segundos. Si es capaz de hacerlo, lo está haciendo correctamente.
A medida que su cuerpo se familiarice y se acostumbre a estos ejercicios, considere la posibilidad de aumentar el tiempo que aprieta y mantiene los diferentes músculos pélvicos. También puede aumentar el número de repeticiones o series de ejercicios que realiza.
Cuando hagas estos ejercicios, ten en cuenta los siguientes consejos:
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No aguantes la respiración
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No empujes hacia abajo, en cambio, aprieta con fuerza los músculos de la pelvis como si intentaras levantar algo con esos músculos
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Intenta mantener los músculos del estómago relajados durante todo el proceso
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Relaja los músculos del suelo pélvico entre cada apretón?
La mayoría de los hombres comienzan a ver los resultados después de un mes de ejercicio diario. Al final de ese mes, deberías ser capaz de mantener los apretones durante 10 segundos, y ser capaz de hacer de ocho a diez series.
Consideraciones de seguridad
Los ejercicios no deben causar ningún tipo de dolor. Si experimenta dolor, detenga los ejercicios inmediatamente y busque ayuda médica.