¿No puedes dejar de llorar a tu bebé? Desde los antiguos remedios caseros hasta las 5 S, la doctora ofrece consejos para calmar a tu bebé inquieto.
Pero hay bebés que nunca dejan de llorar. Si ese es el caso del tuyo, puede que tus amigos y familiares mencionen la palabra "cólico". Los cólicos pueden significar que el sistema nervioso de tu bebé no ha madurado o que es sensible a un alimento que está comiendo durante la lactancia. Pero la definición estricta de cólico es llorar sin motivo.
¿Cómo saber si tu bebé tiene cólicos? Suele empezar alrededor de las 3 semanas de vida. Los bebés con cólicos:
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Lloran hasta 3 horas al día, hasta 3 días a la semana, a menudo a primera hora de la noche o de la mañana
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Son difíciles de calmar
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Pueden levantar las piernas y expulsar gases y parecer que tienen dolor
La mayoría de los bebés superan los cólicos a los 3 meses de edad. Hasta entonces, puedes conseguir un alivio muy necesario con estos desatascadores.
Sonidos que calman
Así como los ruidos fuertes pueden hacer llorar a tu bebé, los sonidos relajantes pueden calmarlo. En el vientre materno, se acostumbraron a escuchar los latidos del corazón. Prueba diferentes sonidos de fondo, como una máquina de ruido blanco, un latido grabado, la ducha o electrodomésticos como el lavavajillas o la lavadora. Si el sonido parece funcionar, grábalo para poder reproducirlo cuando el bebé esté molesto.
Los bebés también responden a las voces familiares. Cántale una canción de cuna suave o tararea en voz baja mientras lo tienes en brazos o mientras está tumbado... sobre tu pecho.
Movimiento suave
Alguna vez tu bebé ha dejado de llorar después de que lo hayas levantado y caminado? Si es así, ya sabes que el movimiento puede ser un elemento que quita el llanto.
Muchos bebés que lloran encuentran consuelo en los movimientos suaves y rítmicos, como cuando se les mece en una mecedora, una hamaca o un columpio. Lleva a los tuyos a pasear en un cochecito o a dar un paseo en coche, pero asegúrate de que están bien sujetos en su silla de seguridad orientada hacia atrás.
Prueba diferentes tipos de movimiento para ver qué es lo que mejor calma a tu bebé. No le pongas encima de un aparato que vibre, como un lavavajillas o una secadora, porque podría caerse.
Contacto que reconforta
Tu bebé puede relajarse cuando se siente... como en el vientre materno. Envuélvelo en una manta o dale suaves palmaditas en la espalda siguiendo un patrón como el de los latidos del corazón. Túmbate con él contra tu costado o mantenlo pegado a tu cuerpo en un fular portabebés mientras caminas. Un baño caliente también puede ayudar.
Las 5 S
El pediatra Harvey Karp, MD, aconseja utilizar las 5 S -una mezcla de técnicas para romper el alboroto- para consolar a tu bebé llorón. Este método puede ayudar a crear una sensación de seguridad similar a la del útero.
Inténtalo:
Envolver al bebé
Calmante de lado/estómago: acuesta al bebé de lado o boca abajo. Utilízalo cuando tu bebé tenga cólicos, pero no lo dejes sin vigilar. Y nunca lo pongas a dormir... de lado o boca abajo; ponlo siempre boca arriba.
Sonidos "Shhhing"
Balanceo
Chupar (alimentarlos, o darles un chupete)
Independientemente de la técnica que pruebes, recuerda que es más probable que tu bebé deje de llorar si tú mantienes la calma... Si has llegado a tu límite, no pasa nada por ponerle en su cuna y dejarle llorar un momento mientras te calmas. Pide ayuda a tu pareja o a tus abuelos mientras te tomas un descanso para hacer ejercicio, ducharte o respirar sin sentirte culpable.
Si nada funciona, acude a tu pediatra. Puede haber una razón médica para el llanto, como reflujo o ERGE, acidez de estómago o una alergia o intolerancia a las proteínas de la leche.