La mayoría de los melanomas se pueden extirpar mediante cirugía. Después de eso, ¿cuál es la mejor manera de asegurarse de no tener que volver a enfrentarse a él?
Este año se diagnosticarán en Estados Unidos casi 80.000 casos de melanoma, la forma menos común pero más peligrosa de cáncer de piel?
Cuando se detecta a tiempo, la mayoría puede extirparse mediante cirugía y los pacientes se recuperan completamente. Pero dependiendo de cuánto haya crecido el tumor y de si se ha extendido, su tratamiento puede incluir también inmunoterapia, quimioterapia, radiación y otros tratamientos...
Durante el tratamiento y la recuperación, tenga en cuenta que una vez que ha tenido un melanoma, tiene un mayor riesgo de padecer un segundo, así como otros cánceres de piel.
Aunque puede seguir viviendo una vida plena, debe tener especial cuidado con la protección de su piel.
Cuidado de la cicatriz: Su médico le cortará el melanoma con un bisturí, junto con un borde de piel de aspecto normal alrededor. Esto es para asegurarse de que todas las células cancerosas han desaparecido. Si la incisión es bastante pequeña, la cicatriz puede ser menor y puede tratarse con una crema para cicatrices de venta libre o camuflarse con cosméticos. Si se extirpa más, es posible que el médico tenga que utilizar un injerto de piel. Se tomaría piel de otra parte del cuerpo que se pueda cubrir fácilmente con la ropa. ?
Sigue cuidadosamente las instrucciones de tu médico para cuidar la herida, de modo que se cure correctamente y no se infecte.
Evita que el sol te dé en la piel: Dado que casi todos los melanomas están causados por la exposición a los rayos ultravioleta, es fundamental que proteja su piel de la luz solar, especialmente el lugar donde tuvo el melanoma. Utiliza cada día un protector solar de amplio espectro con un FPS 30 o superior. Póngasela 20 minutos antes de salir al exterior y no olvide volver a ponérsela cada dos horas".
El uso de ropa de tejido cerrado con mangas largas y pantalones largos puede proteger su piel. Los sombreros de ala ancha y las gafas de sol con protección UV también funcionan.
Busque ropa especial marcada con un factor de protección ultravioleta (UPF) o 30 o más. En la playa o en la piscina, lleva una lycra o camiseta de baño en lugar de un bañador normal.
Organice su horario en función del sol: Puede seguir disfrutando del aire libre, pero planificar actividades como la natación o el senderismo antes de las 10 de la mañana o después de las 4 de la tarde le mantendrá alejado del sol cuando es más fuerte. Incluso los cambios más sencillos, como caminar por el lado sombreado de la calle, pueden ayudar.
Adopta el look sin sol: Aunque un salón de bronceado interior puede parecer una buena alternativa a los dañinos rayos del sol, un bronceado falso puede ser tan peligroso como uno real. Las personas que han utilizado las cámaras de bronceado 10 o más veces a lo largo de su vida tienen un 34% más de posibilidades de sufrir un melanoma.
Aproveche las nuevas tecnologías: Las nuevas cremas reparadoras de enzimas del ADN pueden ayudar a prevenir el cáncer de piel.
También hay pruebas de que la vitamina B3 puede ayudar a las personas con alto riesgo de melanoma. Pregunte a su médico al respecto.
Obtenga su vitamina D a través de los alimentos y los suplementos: La vitamina D es necesaria para el crecimiento de los huesos y para reforzar el sistema inmunitario. Normalmente se obtiene mediante la exposición al sol y los alimentos. Si evita el sol debido a sus antecedentes de melanoma, hable con su médico sobre cómo puede obtener suficiente D a través de su dieta. El pescado graso, el zumo de naranja enriquecido y la leche son buenas fuentes. También puedes probar con suplementos.
Hazte un seguimiento regular: Una vez extirpado el melanoma, el médico querrá mantener el contacto con usted para asegurarse de que el cáncer no ha reaparecido o ha vuelto a aparecer en otro lugar.
La frecuencia de las visitas dependerá de la profundidad del tumor y de si se ha extendido. La primera visita de seguimiento será en un plazo de 10 a 14 días para ver que la herida está cicatrizando y para retirar los puntos de sutura. Después de eso, deberá someterse a un examen físico cada 3 a 6 meses, dependiendo del estadio de su cáncer y de la cantidad de lunares que tenga. Con el tiempo, si todo va bien, puede empezar a ir una vez al año.
Revísese usted mismo: Además de las visitas periódicas a su dermatólogo, debe examinarse la piel una vez al mes. Comprueba si hay lunares nuevos o alguno que haya crecido o cambiado, que tenga bordes o colores irregulares o que haya empezado a picar o a sangrar, y sé minucioso.
Pida a otra persona que le revise el cuero cabelludo y otras zonas difíciles de ver, y lleve un registro de todos los lunares utilizando un mapa corporal en papel o digital.