Probablemente seas inteligente a la hora de protegerte del sol. Pero el cáncer de piel puede aparecer en tu cuerpo en lugares donde el sol no brilla.
Pero necesitas proteger tu piel todo el tiempo. El sol puede causar daños durante todo el año, y el cáncer de piel puede aparecer en lugares sorprendentes.
La próxima vez que cojas el protector solar, no olvides estos lugares. También son lugares importantes en los que debes fijarte cuando busques en tu cuerpo signos de daño solar:
El cuero cabelludo: La parte superior de la cabeza es un lugar común para el cáncer de piel. Por eso debes cubrirte al sol.
Orejas: Tanto el exterior como el interior pueden ser focos de cáncer. Recuérdalo cuando te apliques la protección solar.
Párpados: Es difícil poner protección solar en esta zona, por lo que la gente suele saltársela, pero no deberías hacerlo, ya que aquí se producen muchos cánceres de piel. Los protectores solares con bloqueador físico no son tan propensos a causar irritación en los ojos. Elige un protector solar de amplio espectro con un FPS 30 o superior. Para estar seguro, usa siempre gafas de sol que bloqueen entre el 99% y el 100% de los rayos UV.
La boca: El labio inferior es el punto más común alrededor de la boca para el cáncer de piel. La buena noticia: es fácil de ver, lo que significa que es fácil de detectar y tratar a tiempo. Utiliza un producto labial con protección solar cuando salgas a la calle.
El cáncer también puede afectar a las membranas mucosas que recubren la boca, la nariz y el esófago. Puede ser difícil de detectar porque puede parecer una afección más común.
Plantas de los pies: En este caso, el cáncer de piel suele estar relacionado con virus, inflamaciones o enfermedades hereditarias, no con el sol. No suele doler, pero es posible que se produzcan hemorragias y grietas repetidas en la zona.
Bajo las uñas: Este raro cáncer de piel tiene el aspecto de una mancha oscura bajo la uña del dedo de la mano o del pie. La gente suele ignorarlo porque parece un moratón o una mancha. Quítese el esmalte de uñas de vez en cuando para poder comprobar si hay cambios en ellas.
Axilas: Los bultos o protuberancias en las axilas podrían ser ganglios linfáticos inflamados. Eso podría significar que el cáncer de piel se ha extendido.
Palmas de la mano: El cáncer de piel aquí puede tener el aspecto de un hematoma o una mancha irregular.
Entre los dedos de las manos y de los pies: Estos son lugares en los que la mayoría de la gente no pensaría necesariamente en buscar cambios en la piel.
La ingle: Los bultos o protuberancias en la zona genital podrían significar una inflamación de los ganglios linfáticos. Haz que tu médico lo compruebe. El cáncer también puede crecer en las membranas de la vagina, el ano y las vías urinarias.
Causas del cáncer de piel
Hay más causas que la mera exposición al sol. Eso es especialmente cierto cuando el cáncer aparece en lugares que rara vez ven el sol.
Los genes heredados pueden causarlo. Es más probable que tengas cáncer de piel si otras personas de tu familia lo han padecido.
Los virus, la exposición a la radiación y un sistema inmunitario debilitado también pueden desencadenar un cáncer de piel. Sus probabilidades también pueden aumentar si tiene la piel clara, muchos lunares o un historial de quemaduras solares o uso de camas de bronceado.
Cómo detectar el cáncer de piel
Revisa tu cuerpo con frecuencia para detectar nuevos crecimientos o cualquier cambio en los que ya tienes. Utiliza espejos de mano para tener una visión más cercana:
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Pecho y espalda
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Cada lado
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Axilas
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Manos, palmas y uñas
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Parte delantera y trasera de los brazos y las piernas
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Parte superior y plantas de los pies
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Espacios entre los dedos y las uñas de los pies
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Cuero cabelludo: separa el pelo para verlo más de cerca
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Detrás y dentro de las orejas
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Cara y cuello
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Parte trasera y genitales