Opciones de tratamiento del cáncer de piel

Conozca las distintas opciones de tratamiento del cáncer de piel de la mano de los expertos de doctor.

La mayoría de los cánceres de piel se detectan y curan antes de que se extiendan. El melanoma que se ha extendido a otros órganos presenta el mayor reto de tratamiento.

Los tratamientos estándar para los carcinomas basocelulares y escamosos localizados son seguros y eficaces. Los tumores pequeños pueden extirparse quirúrgicamente, eliminarse con una herramienta de raspado (cureta) y luego cauterizarse, congelarse con nitrógeno líquido o eliminarse con dosis bajas de radiación. También puede funcionar la aplicación de una pomada que contenga un agente quimioterapéutico llamado 5-fluorouracilo -o un modificador de la respuesta inmunitaria llamado imiquimod- sobre un tumor superficial durante varias semanas. Los tumores localizados de mayor tamaño se extirpan quirúrgicamente.

En los raros casos en los que el carcinoma de células basales o de células escamosas ha comenzado a extenderse más allá de la piel, los tumores se extirpan quirúrgicamente y los pacientes son tratados con quimioterapia y radiación. A veces, los cánceres de piel de células basales desfigurantes o metastásicos (que se extienden) que no pueden tratarse mediante cirugía o radiación se tratan por vía oral con sonidegib (Odomzo) o vismodegib (Everidge).

Los tumores de melanoma deben extirparse quirúrgicamente, preferiblemente antes de que se extiendan más allá de la piel hacia otros órganos. El cirujano extirpa el tumor en su totalidad, junto con un margen seguro de tejido circundante. Existe controversia sobre si la extirpación de los ganglios linfáticos cercanos es valiosa en determinados casos. Ni la radiación ni la quimioterapia curan el melanoma avanzado, pero cualquiera de los dos tratamientos puede ralentizar la enfermedad y aliviar los síntomas. Por lo general, se prefiere la quimioterapia, a veces en combinación con la inmunoterapia, que utiliza fármacos como el interferón-alfa y la interleucina-2. Si el melanoma se extiende al cerebro, se utiliza la radiación para frenar el crecimiento y controlar los síntomas.

La inmunoterapia es un campo relativamente nuevo del tratamiento del cáncer que intenta atacar y eliminar las células cancerosas manipulando el sistema inmunitario del organismo. Algunos de los avances más prometedores en el campo de la inmunoterapia han surgido de los esfuerzos por curar el melanoma avanzado. Algunos investigadores están tratando los casos avanzados con vacunas, T-VEC (Imlygic), un virus del herpes modificado genéticamente que se utiliza para infectar y eliminar las células cancerosas. y otros fármacos como el interferón, la interleucina-2, el ipilimumab (Yervoy), el nivolumab (Opdivo) o el pembrolizumab (Keytruda) en un esfuerzo por estimular las células inmunitarias para que ataquen las células del melanoma de forma más agresiva. La manipulación genética de los tumores de melanoma puede hacerlos más vulnerables al ataque del sistema inmunitario. Cada uno de estos enfoques terapéuticos experimentales pretende inmunizar al organismo del paciente contra su propio cáncer, algo que el cuerpo no puede hacer de forma natural.

También hay fármacos que se dirigen a cambios genéticos específicos dentro de las células normales que hacen que se vuelvan cancerosas. Estos fármacos, a menudo denominados terapia dirigida, incluyen el dabrafenib (Tafinlar), el trametinib (Mekinist) y el vemurafenib (Zelboraf).

Las personas que han tenido cáncer de piel una vez corren el riesgo de volver a padecerlo. Toda persona que haya sido tratada por un cáncer de piel de cualquier tipo debe someterse a una revisión al menos una vez al año. Alrededor del 20% de los pacientes con cáncer de piel sufren una recidiva, normalmente en los dos primeros años tras el diagnóstico.

Terapias alternativas y complementarias para el cáncer de piel

Una vez diagnosticado el cáncer de piel, el único tratamiento aceptable es la atención médica. Los enfoques alternativos pueden ser útiles en la prevención del cáncer y para combatir las náuseas, los vómitos, la fatiga y los dolores de cabeza provocados por la quimioterapia, la radioterapia o la inmunoterapia utilizadas para tratar el cáncer de piel avanzado. Asegúrese de comentar con su oncólogo cualquier tratamiento alternativo que esté considerando utilizar.

Nutrición y dieta para el cáncer de piel

Los expertos en piel saben que el mineral zinc y las vitaminas antioxidantes A (betacaroteno), C y E pueden ayudar a reparar el tejido corporal dañado y promover una piel sana. Ahora, los investigadores intentan determinar si estos y otros nutrientes podrían proteger la piel de los efectos nocivos de la luz solar. Para poner a prueba esta teoría, se administran suplementos experimentales de estas vitaminas a determinados pacientes con cáncer de piel, con la esperanza de prevenir su reaparición.

La nicotinamida (vitamina B3) 500 mg dos veces al día ayuda a reducir la incidencia de los cánceres de piel de células escamosas y basales en un 23%.

Se ha demostrado que el suplemento oral de Polypodium Leucotomos (hoja de un helecho originario de América Central y del Sur) altera los efectos de la luz UVB.También hay estudios que sugieren que el consumo de alcohol puede aumentar los riesgos de cáncer de piel y melanoma- permanezca atento a estudios más definitivos.

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