Cómo afecta el TDAH a la familia: Consejos para la relación entre padres y hermanos

Cuando un ser querido tiene TDAH, toda la familia se ve afectada. Aprenda consejos para manejar el TDAH con los conflictos entre hermanos, la crianza de los hijos y la vida familiar diaria.

Los estudios demuestran que cuando una persona de la familia tiene TDAH, puede afectar a la satisfacción de los padres, hermanos y demás miembros de la familia en su vida cotidiana. Por ejemplo, los niños con TDAH exigen mucho más tiempo y atención a los padres. Esto puede provocar problemas de relación, menos unión familiar y más conflictos. Las investigaciones muestran incluso mayores tasas de divorcio y depresión entre los padres de un niño con TDAH, en comparación con otras familias.

Pero se pueden tomar medidas para que las cosas vayan lo mejor posible para todos. Es un ajuste, pero hay recursos que pueden ayudar.

Gestión de la enfermedad

Es útil que su hijo sea diagnosticado lo antes posible. Otras afecciones pueden parecerse al TDAH, así que asegúrese de averiguar si realmente es un TDAH.

Parte de la ayuda a su hijo con TDAH consiste en estar al día con su

Tratamiento. Si su hijo toma medicamentos para tratar el TDAH, deberá vigilar los efectos secundarios y asegurarse de que su hijo reciba la dosis correcta. Siga también cualquier otro tratamiento que le recomiende su médico.

La escuela. También tendrá que colaborar con el colegio de su hijo, asegurándose de que los profesores y orientadores están al tanto del diagnóstico y de las necesidades de la familia. Los niños con TDAH pueden ser muy inteligentes, pero pueden tener problemas de concentración y ser hiperactivos.

La autoestima. Los elogios ayudan. Dígale a su hijo en qué es bueno y cuando haya hecho algo positivo.

Cómo criar a un niño con TDAH

Ser padre es un gran trabajo, y el TDAH se suma a los desafíos. Por eso, puedes apuntarte a un curso de formación sobre cómo gestionar la enfermedad de tu hijo y el estrés que puede provocar. También podrías unirte a un grupo de apoyo para familias con TDAH. Su pediatra puede ayudarle a encontrar formación, asesoramiento y grupos de apoyo en su zona.

Como padre o madre, también puedes probar:

Habilidades de gestión de la conducta. Utiliza sistemas de puntos y reconocimiento positivo para fomentar el buen comportamiento. Estas técnicas pueden ayudar a mejorar comportamientos específicos (limpiar una habitación, terminar los deberes), pero generalmente no mejoran la falta de atención y la hiperactividad.

Terapia. Durante una docena de sesiones con un consejero, los padres aprenden a ayudar a su hijo con TDAH y luego reciben actualizaciones de los progresos en la siguiente sesión. La terapia también puede ser para grupos de miembros de la familia. En la terapia, te centrarás en la gestión de la vida diaria más que en el tratamiento de los síntomas del TDAH. Los profesionales de la salud mental pueden ayudarle a aprender a gestionar el TDAH de un miembro de la familia y a ayudar a esa persona, y a toda la familia, a salir adelante. El objetivo es ayudar a cada persona y a toda la familia a mantenerse fuerte y resistente, para que todos puedan prosperar.

Si la persona de tu familia que tiene TDAH es un adolescente, recuerda que querrá ser tratado como los demás y como un adulto en la medida de lo posible. Asegúrese de que sabe cómo hacerlo y deje claro que tomar la medicación y asistir a terapia es su propia responsabilidad.

Cuando surjan conflictos, sé sincero y positivo. Céntrate en el comportamiento, en las soluciones y en hacer lo que dices que vas a hacer. Y cuídese bien para estar listo para su hijo.

Hermanos

Los hermanos suelen sentir un estrés añadido si tienen un hermano con TDAH. Pueden sentirse culpables porque están bien, o preguntarse si han hecho algo para causar el TDAH del otro niño. También pueden:

  • Enfermarse de ansiedad, o preocuparse de que puedan contraer una enfermedad

  • Tratar de tomar la atención para sí mismos

  • Enfadarse porque tienen que ayudar más en casa

  • Se sienten avergonzados cuando los que no son de la familia los ven con la familia completa

Necesitarán tu ayuda para navegar por la relación con su hermano. Por ejemplo, puede que no sepan cuál es el comportamiento normal de cualquier niño y qué acciones están relacionadas con el TDAH. El resentimiento y los celos también pueden surgir cuando un hermano con TDAH parece recibir más atención de los padres. O los hermanos sin TDAH pueden sentir que los padres les exigen más porque no tienen la enfermedad. En algunos casos, incluso pueden pedirles que vigilen a un hermano con TDAH. Intenta establecer expectativas realistas sobre lo que tienen que hacer...

Ten en cuenta que pueden sentirse desatendidos y no les presiones para que hagan más de lo que están dispuestos a hacer. Para mantener un equilibrio justo:

  • Pasa tiempo con cada uno de tus hijos, uno a uno.

  • Asegúrate de tener una relación única con cada hijo.

  • Sea abierto y honesto sobre el TDAH con ellos.

Si observa señales preocupantes -por ejemplo, si sus hijos que no tienen TDAH parecen deprimidos, pierden el interés por los amigos y actúan para llamar la atención- hable con el pediatra de sus hijos.

A pesar de todo, intente mantener una visión global a través de los desafíos diarios. Tener un hijo con TDAH puede dar a toda la familia la oportunidad de aprender lecciones positivas sobre la empatía, la creatividad, el compartir y mucho más.

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