Lupus: Consejos para el día a día

Vivir con lupus puede ser imprevisible y desafiante. He aquí algunos consejos para controlar sus síntomas a diario.

Los síntomas del lupus pueden aparecer y desaparecer. Cuando los tienes, los médicos lo llaman brote. Síntomas comunes como la fatiga, la fiebre, el estrés, el dolor articular y otros pueden afectar a su calidad de vida en general.

El lupus no tiene cura. Esto hace que vivir con él sea un reto. Pero con un plan de tratamiento adecuado para minimizar los brotes y con ciertos cambios en el estilo de vida, es posible controlar los síntomas y cuidarse. De hecho, más del 90% de las personas con lupus llevan una vida normal y saludable. Estos son algunos consejos que le ayudarán a empezar.

Consejos para la vida cotidiana con lupus

Los síntomas del lupus varían de una persona a otra. Según las investigaciones, la genética puede desempeñar un papel importante en la gravedad de su enfermedad. Ya sea que sus síntomas de lupus sean leves o severos, aprender a controlar sus desafíos diarios es clave. He aquí algunas medidas que puede tomar para mantener los brotes a raya.

Aprenda todo lo que pueda sobre el lupus. Esta enfermedad afecta a cada persona de forma diferente. Cuanto más sepa sobre ella, más fácil le resultará predecir un brote. El conocimiento también le ayudará a determinar qué es lo que desencadena sus brotes o empeora sus síntomas. También puede aprender a detectar las señales de advertencia antes de un posible brote. Esto le ayudará a ajustar su estilo de vida para minimizar los síntomas, encontrar las opciones de tratamiento adecuadas y mantener la enfermedad bajo control.

Si le han diagnosticado lupus recientemente, puede resultar abrumador. Prepare una lista de preguntas para hacer a su médico antes de una cita. Lleve un diario para anotar cualquier síntoma nuevo. También puede pedir que le recomienden recursos fiables sobre el lupus para informarse y leer las últimas investigaciones.

Preste atención a los desencadenantes. Hay muchas cosas que pueden desencadenar un brote. Por ejemplo, para algunas personas, el exceso de luz solar puede desencadenar los síntomas o empeorarlos, mientras que para otras el estrés, el agotamiento o una infección pueden empeorar el lupus. Además, la mayoría de los brotes de lupus vienen acompañados de claros signos de advertencia. Es posible que te sientas más cansado o que notes una nueva erupción. Otros síntomas, como la fiebre o el dolor, pueden empeorar.

Aprender a detectar las pautas y los signos puede ayudarle a prepararse para un brote y acortar potencialmente su duración. Si la exposición al sol empeora su lupus, puede usar un sombrero, protector solar o ropa protectora. Si el estrés desencadena el brote, dedique tiempo a relajarse. Reduzca algunas de sus tareas o practique técnicas de relajación como el yoga, la meditación y la respiración.

Los desencadenantes habituales del lupus son:

  • Trabajo excesivo

  • Falta de sueño

  • Estrés

  • Exposición al sol

  • Luces fluorescentes o halógenas

  • Infección

  • Lesión

  • Suspensión de los medicamentos para el lupus

  • Otros medicamentos para el lupus

Seguir una dieta saludable. Dependiendo de los síntomas de su lupus y del plan de tratamiento específico, es posible que tenga que hacer algunos cambios en su dieta para mantenerlo bajo control. Si su lupus le hace desarrollar hiperlipidemia, un tipo de afección en la que tiene altos niveles de grasa en la sangre, su médico puede aconsejarle que reduzca los alimentos grasos para controlar los síntomas

Algunos medicamentos, como los esteroides, pueden hacer que aumente de peso. En este caso, lo mejor es seguir una dieta baja en calorías. Si evita la exposición al sol para limitar los brotes, es posible que tenga una deficiencia de vitamina D. Su médico puede sugerirle que tome suplementos orales para mantener sus niveles bajo control.

En general, comer regularmente una comida equilibrada con cereales integrales, proteínas, frutas y verduras puede aumentar tus niveles de energía. También puede probar una dieta antiinflamatoria, que incluya mucho pescado y aceite de oliva. Pero antes de eliminar algo, probar nuevos suplementos o empezar una nueva dieta, habla con tu médico al respecto.

Mantente activo. El estrés, el dolor articular y la fatiga son síntomas habituales del lupus. Aunque el descanso es esencial, mover el cuerpo con regularidad libera unas hormonas del bienestar llamadas endorfinas. Esto puede mejorar su estado de ánimo y mantener a raya los factores de estrés. El ejercicio físico también puede disminuir el dolor articular y evitar la rigidez del cuerpo.

Pruebe a realizar ejercicios de bajo impacto, como caminar, montar en bicicleta, hacer yoga o nadar. Si es la primera vez que hace ejercicio, empiece despacio y vaya aumentando con el tiempo.

Haga del sueño una prioridad. La fatiga es uno de los síntomas más comunes del lupus que puede afectar a su calidad de vida diaria. La falta de sueño puede provocar inflamación en el organismo y empeorar el dolor, el estrés o la fatiga. Para mantener sus niveles de energía bajo control, asegúrese de dormir entre 7 y 9 horas de forma reparadora cada noche.

Durante el día, si es necesario, haz una siesta para descansar y recuperarte.

La gestión del estrés es fundamental. Cuando está estresado, su sistema inmunitario puede no funcionar correctamente, lo que puede desencadenar un brote de lupus. Para mantener su estrés diario bajo control, debería:

  • Planificar las tareas y el día con antelación. Afronta primero las cosas importantes mientras tengas energía.

  • Si tienes demasiadas cosas en tu plato, pide ayuda.

  • Programe descansos y dedique tiempo a actividades relajantes.

  • Cancele los planes para dar prioridad a su salud, si es necesario.

Construye una red de apoyo. El lupus puede suponer un importante desgaste físico y mental en tu vida y en tus relaciones. Es importante crear un sistema de apoyo en el que pueda confiar y al que pueda acudir en busca de ayuda. Únase a un grupo de apoyo al lupus al que pueda asistir en persona o virtualmente. Esto le dará la oportunidad de ponerse en contacto con otras personas que viven con síntomas similares, de compartir consejos o de solicitar asesoramiento.

Asegúrese de acudir a las citas de seguimiento con su reumatólogo y su médico para que le realicen pruebas periódicas para mantener los síntomas del lupus bajo control. Si tiene dificultades para gestionar su vida diaria con el lupus, plantee sus preocupaciones a su reumatólogo, a su médico o a un terapeuta o consejero autorizado. Es posible que puedan ofrecerte estrategias alternativas o elaborar el plan de tratamiento que mejor se adapte a ti.

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